Esa misma noche, Anna caminaba por los laberinticos pasillos de la gran mansión que era el casino, si bien una gran parte de las instalaciones eran usadas como un casino para todas las personas ricas, o ventureros dispuestos a gastar cantidades astronómicas de dinero, otra parte era usada como la mansión personal de Terry.
Ella casi nunca había salido de esa habitación, y solo había sido llevada al salón privado del casino, por decirlo de otra manera la parte más exclusiva de este mismo, sonde solo los amigos de Terry o su gente de confianza, podían asistir.
Claro que no eran los únicos en algunas ocasiones llegaban nuevas personas.
Una mueca de tristeza se dibujó en la ara de la chica cuando recordó eso.
Terry junto con sus amigos habían sido amigables con los nuevos, los habían instigado para apostar, para pedir prestado, solo para llevarlos a la ruina y terminar debiendo una cantidad imposible de pagar.
Ella suspiro, en realidad todo el tiempo que estuvo en este lugar fue un infierno, lo único bueno fue el hecho de que ese hombre no la haya tocado, al aparecer siempre decía que la estaba guardando para un buen momento, y ella estaba agradecida de que ese momento nunca haya llegado.
Estaba usando ropa bastante normal, no era ni lujosa, pero tampoco era muy vieja o desgastada, es la ropa que una chica normal de Orario se podía permitir, ni vestidos extravagantes, incluso ese collar que siempre tenía que llevar en su cuello le lo había quitado, lo cual nunca antes había hecho porque Terry se ponía furioso, de hecho la mayoría de las mujeres lo hicieron, y pudo notar lo aliviada que sintieron cuando ese señal de "pertenecer" a ese hombre les fue quitada, la libertad, una libertada que probablemente la mayoría de ellas nunca había esperado recuperar n siquiera en sus sueños más alocados.
Cuando llego a la parte trasera del casino vio un carruaje que estaba estacionado, el guardia que la acompañaba solo le dijo que se subiera, y así lo hizo ella.
El conductor no la miro en ningún momento y ella tampoco lo hizo.
El hecho de que no hubiera preguntado a donde llevarla significaba que sabía cuál era su destino, lo cual la tranquilizo esta cierto punto.
Al parecer las palabras de ese hombre enmascarado no eran una mentira, aunque esto para ella no era ningún sorpresa, definitivamente aliviaría el saber que todas sus demás "compañeras" de celda también serían liberadas.
― pareces un poco tensa.
― ¡¿?! ― Cuando escucho esa voz se sobresaltó, y dio un pequeño brindo de su asintió, rápidamente miro hacia delante y lo vio, el interior del carruaje estaba oscuro, por lo que la capucha del hombre cubría por completo su rostro, solo se podían ver las líneas y bordes que conformaban el espiral de la máscara, sintió su corazón latir con fuerza, una vez mas no dudaba de las buenas intenciones de este hombre, pero cualquiera se pondría nervioso si tiene que lidiar con alguien tan peculiar como él. ― ah, uh lo –si-siento.
― ¿Por qué te disculpas? ― él dijo con un tono divertido y suave, aunque su voz era profunda e incluso sin intentarlo imponía respeto, ella pudo notar que él estaba tratando de hablar naturalmente rebajando su tono para no ser tan imponente. ― bueno, siente tranquila, ahora tienes tu libertad.
― . . . g-gracias.
― . . . ― el hombre se mantuvo en silencio un momento. ― de todas maneras, por favor toma esto.
El hombre saco un saco que tintineo cuando el lo movió y se lo entrego, ella extendió sus dos manos y lo tomo, pudo saber el contenido de estas sin necesidad de abrirlo.
― piensa en ello como una compensación por el tiempo que estuviste separada de tu familia, además escuche que tus padres perdieron todo, asique algo de dinero no les vendría mal.
El hombre explico calmadamente, ella apretó el saco con sus delicadas manos, ¿sus padres habían sufrido por su culpa?
Si, si solo ella no hubiera existiendo, entonces ese hombre no hubiera lastimado a sus padres.
― solo para aclarar esto, nada de lo que paso es tu culpa, es culpa de ese anciano, Terry, en todo caso solo eres una víctima de este mundo, asique no deberías de pensar sobre esto demasiado, solo enfócate en regresar con las personas que te están esperando.
― si-si. ― Ella bajo la cabeza, cuando sintió que las lágrimas se escapan de sus ojos. ― Muchas gracias, de verdad, muchas gracias.
― . . . . ― el hombre se giró y miro por la ventana del carruaje, mientras veía como dejaban el distrito del entretenimiento y se metían en diversas calles, siempre alejándose de la principal, no les tomaría mucho tiempo llegar a donde estaban sus padres, según la hora del día, deberían de estar en anfitriona de la fertilidad, el mismo lo había comprobado. ― por cierto, a mi es a quien deberías agradecerle.
― ¿eh? ¿a que se refiere?
― yo solo estoy actuando en base a mis caprichos, no soy una buena persona o un héroe. ― el dijo con una voz calmada. ― Pero. . . hay una persona que si meceré tu agradecimiento.
El hombre término mientras miraba giraba su cabeza y miraba a la chica.
― Esa personas se llama Ryuu Lion, es parte del personal de la anfitriona de la fertilidad, deberías de agradecerle cuando la veas . . . oh, llegamos.
― ¿eh?. ― la chica giro su cabeza y miro por la ventana, de hecho estaban frente a un lugar, solo con ver el cartel que estaba sobre el lugar, que decía "la anfitriona de la fertilidad" supo que este lugar donde debía de bajarse, giro su cabeza para ver al hombre, pero este había desaparecido. ― ¿?
Ella miro con incredulidad como aquel hombre simplemente se desvaneció, como si nunca hubiera existido, pero el peso de la bolsa sobre sus manos, indico que esa conversación había sucedido en realidad.
Ella solo pudo sonreír, este hombre era un experto en desaparecer y aparecer en el momento mas indicado.
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Ryuu miro a la mujer que estaba comiendo cantidades poco saludables de comida, mientras soltaba lágrimas.
Al parecer como no tenía ningún otro lugar al cual ir, había venido a la anfitriona de la fertilidad para comer, y bueno como ninguna de las camareras la quiso echar, al final la dejaron quedarse un poco, pero en realidad en estos momento ya estaba cerrado, todos los aventureros se habían ido para poder desperté temprano en la mañana, cuando el sol estaba aún sumergido en el horizonte, para poder comenzar con su incursión al laberinto.
Ryuu había estado investigando, y por fin encontró el lugar donde estaba Anna, debía de admitir que no se sintió aliviada de poder localizar el lugar donde estaba encerrada era prácticamente uno de los lugares más seguros de todo Orario, solo superado por las bases de las familias más poderosas de la ciudad.
Con una gota de sudor bajando por su cabeza miro como la mujer seguía comiendo.
Suspiro, mientras volvía a lavar los platos, la mayoría de las empleadas estaban terminado de ordenar y limpiar solo dos estaban al lado de la señora, tal vez intentando consolarla.
Entonces alguien abrió la puerta.
― lo siento querido cliente-nyan, pero ya está cerrad-
― ¡ANNA!. ― la mujer robusta grito con incredulidad mientras miraba a la persona que acaba de abrirse paso por la puerta.-
Era una chica, cara hermosa, y delicada, Ryuu la miro por un momento, y en realidad entendió perfectamente porque alguien como Terry cervantes la había secuestrado.
― ¡MAMA!.
Ella grito, pero su grito fue ahogado cuando su madre la hundió en un enorme abrazo.
Ryuu sonrió por un momento, pero había algo que la perturbaba de esto. ¿Como?
Como podía ser posible que esta chica estuviera en este lugar, cuando ella acababa de descubrir que estaba encerrada en otro lugar.
Podría ser que su información fue errónea, no imposible, nunca cometería un error como ese, entonces que estaba pasando.
Mientras se preguntaba esto alzo la mirada y vio a la madre abrazando a la hija.
― ¿podría ser . . .? ― No se atrevió a completar ese pensamiento, era ridículo pensar que el trabajaría tan rápido, no era solo el hecho de que el casino era impenetrable, sino que hacer cualquier movimiento llamaría la atención seria noticia por todo Orario en poco tiempo, no había ningún sentido en esto. Mientras pensaba sobre eso.
― Yo también te extrañe mucho mama. ― Anna dijo mientras correspondía el fuerte abrazo de su madre, sintió la calidez envolverla, y sintió las lágrimas de su madre mojar su hombro, ella misma estaba llorando.
― ¡gracias a los dioses! Pensé que nunca te volvería a ver Anna. ― Su madre chillo mientras debajo que sus mocos escurrieran y mancharan la ropa de su hija.
Anna fue la primera en recuperar la compostura, por mucho que quiere seguir hablando con su madre, era obvio que este no era el lugar adecuado, no le molesto sentir su ropa sucia, en cambio solo podía sonreír mientras miraba el desastre que era el rostro de su madre, pensó si ella misma se veía de esa manera, era probable.
― ya estoy aquí, mamá. ― ella murmuro, su madre solo pudo asentir mientras se limpiaba las lágrimas, en ese momento las palabras de ese hombre llegaron a su cabeza.
Aparto la vista de su madre y observo a todos, con una expresión un poco avergonzada por el espectáculo que acaba de mostrar, se inclinó ante todas con una gracia, que incluso igualaría a algunas diosas.
― Muchas gracias por cuidar de mi madre, y disculpen todas las molestas que les provocamos.
― jejeje estas exagerando-nyan, no hicimos nada. ― Anya dijo mientras se rascaba al cabeza. Todas las demás meseras solo sonrieron.
― oh, por cierto, ¿estas Ryuu ahora en la anfitriona de la fertilidad? ― Anna pregunto con un tono ligeramente tímido.
― ¿? ― Ryuu parpadeo un par de veces, nunca esperando que Anna siquiera la conociera.
― ¿eh? si, ella está ahí-nyan ― una chica de cabello negro y orejas de gato apunto hacia la parte de atrás, cuando Anna la miro ella camino hacia Ryuu, cuando estuvo a solo un par de pasos, se inclinó profundamente.
Ryuu no pudo evitar comparar a esta chica, con ese niño, dado que ambos hicieron la misma forma.
― Muchas gracias.
― . . . ¿Por qué me agradeces?. ― Ryuu pregunto con verdadera confusión en su rostro, en realidad no estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando.
― Bueno. ― Anna se acercó un momento y susurro. ― la persona que me ayudo, em dijo que usted era la persona a la cual debería de agradecerle.
Anna dijo con una sonrisa, luego retrocedió unos pasos, en ningún momento toco a Ryuu, pues ella, como la mayoría de la gente en Orario sabía que a los elfos no les gusta tocar a otras razas.
Los ojos de la elfa se abrieron por un momento, luego los entrecerró con un brillo peligroso en ellos.
Podría haber pregunto a Anna quien era esa persona, pero llegados a este punto era innecesario.
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Cuando salió a la parte trasera del edifico, con un bote lleno de basura en sus manos, sus ojos tardaron un momento para acostumbrarse a la casi nula iluminación que había en este lugar, la parte trasera era amplia, y estaba relativamente vacía, asique no era fácil para nadie ocultarse, mucho menos de ella y sus sentidos que estaban muy encima de un aventurero promedio.
Cuando deposito la basura en uno de los contenedores, se dio la vuelta, y por un momento así estuvo sorprendida.
Había una figura estaba parada a unos 5 metros de ella, oculto en su mayoría por las sombras de la noche, ella no necesitaba encender una vela o una lámpara para saber quién era.
― ¿Qué haces aquí?. ― ella dijo con un tono duro, las palabras casi parecían un látigo que rasgaba el viento, Ryuu se percató de esto, pero no tenía intenciones de sonar amigable con esta persona.
― solo quería decirte que no tienes que preocuparte por Anna, o por Terry, me encargue de ambos.
― . . . no e escuchado noticias del casino, acaso hiciste un trato con ese hombre.
― no, solo quiero mantener las cosas calmadas mientras me encargo de enviar a las mujeres que secuestro devuelta a sus hogares, una vez termine con ese asunto, entregare a Terry al gremio.
― ya veo. ― Ryuu dijo con un tono igual de duro, no se molestó en preguntar que métodos había usado para lograr algo así, después de todo un aventure experimentado no irían revelando ese tipo de información así como así. En cambio pregunto otra cosa. ― ¿Qué pretendes con todo esto? ¿Por qué le dijiste a esa chica que me agradeciera? Te querías burlar de mí.
― de ninguna manera. ― el hombre extendió sus brazos. ― solo quería que agradeciera a la persona que de verdad lo merece. Como dije, en mi caso solo fue un capricho, por lo que no merezco la gratitud de esa chica.
El hombre expreso con cordialidad.
― ¿a que te refieres con eso?
― tú estabas dispuesta a luchar por alguien que ni siquiera conoces, al menos desde mi punto de vista tu eres la que merece el reconocimiento, en este mundo no cualquiera esta dispuesto a algo así, incluso luego de saber dónde estaba esa chica, tú no te rendiste, ¿no es verdad?
― cómo puedes saberlo.
El hombre simplemente se encogió de hombros con un gesto despreocupado, Ryuu no quiso insistir en esa línea de la conversación, porque obviamente no llegarían a nada en cambio decidió ir por otro lado.
― aun no respondes mi otra pregunta, ¿Cuál es tu objetivo?, no me vengas con eso de que es un capricho, o en realidad podría enojarme.
Un brillo de peligro se asomó por los ojos de la chica, y expulso un poco de instinto asesino, el suficiente como para que el hombre supiera que ella no estaba jugando, pero no demasiado como para que alguien de la posada lo notara.
Tal y como esperaba el hombre ni se inmuto.
― . . . quiero verlo . . . ― el dijo en un tono tan bajo que casi parecía un susurro.
― ¿Qué dijiste?
― . . . ― el hombre se mantuvo en silencio por un momento, el frio de la noche, y el aullido del viento hicieron que el ambiente se mantuviera tranquilo, cuando volvió a hablar, lo hizo con la fuerza suficiente como para que su voz fuera oída claramente. ― dije que, quiero verlo, ese mundo donde no solo hay cosas malas.
Ryuu entrecerró los ojos, hubiera dicho de inmediato que este hombre estaba diciendo una tontería, sino fuera porque pudo sentir la sinceridad detrás de esa declaración.
― ¿a qué te refiere con ese "mundo"?
― puedes llamarlo paz, justicia o simplemente un sueño, pero quiero ver con mis propios ojos que eso existe en este mundo. Personas que pueden ayudar a otros sin esperar nada, también llamados "héroes".
― la justicia existe. ― Ryuu dijo luego de una larga pausa. ― Pero este equivocado si crees que yo puedo mostrarte eso. Alguien como yo, alguien que hizo las cosas que yo hice, no puede hablar de justicia.
― . . . ya veo, sin embargo, a pesar de que no conozco tu pasado, puedo decir que la persona frente a mi . . . Alguien que ayudaría a una chica y sus padres sin esperar nada a cambio, no sé si eso tiene un significado diferente en este mundo, pero para mí es una buena persona.
El termino, ella casi podría jurar que había una sonrisa en el rostro de este hombre.
― De todas maneras. ― El continuo sin dejar que Ryuu terminara de procesar lo que acababa de decir. ― eso era todo lo que quería hablar contigo . . . por cierto dile a tu amiga que es de mala educación espiar las conversaciones ajenas.
El hombre giro su cabeza hacia la parte de arriba de la posada, había unas cuantas ventanas, de una de ellas, dos manos se levantaron, era de color blanco, delgadas, luego un par de orejas de color negro sobresalieron.
Un segundo después una mujer dio un salto desde esa ventana, y con una gracia asombrosa aterrizo en el suelo.
La mujer en cuestión estaba usando el uniforme de la anfitriona, pero en sus manos tenía una cuchillos curvos, el filo de esto brillo de una color palta cuando la luz de la luna los golpeo.
― nyan fui descubierta, supongo que estoy perdiendo el toque-nyan. ― ella miro al hombre con un instinto asesino sin disimular. ― oh. No pareces asustado.
― ¿Por qué lo estaría?
― bueno tienes que pelear contra nosotras dos. ― ella dijo mientras movía su chuchillo entre sus manos.
― no.
― si-nyan.
― no.
― si-nyan
― no.
― si. Kya. ― La chica gato dejo escapar un pequeño grito cuando Ryuu la golpeo en la cabeza con su palma abierta.
― Cloe, no armes un alboroto innecesario. ― Ryuu dijo con un tono frio.
― nyan que mala es Ryuu. ― Cloe dijo mientras se sobaba su cabeza.
― bueno, supongo que esta es mi señal para irme. . ― El hombre se dio la vuelta y comenzó a caminar.
― Espera lo dejaremos ir así como así-nyan.
― ¿Cuánto escuchaste de nuestra conversación?
― mmmm nada-nyan. ― Cloe dijo mientras se encogía de hombros. ―pero es muy sospecho-nyan.
― Ah, por cierto. ― El hombre de detuvo y lanzo algo, Ryuu lo tomo en el aire, y lo reviso, era un pedazo de papel enrollado en un pequeño rollo de apenas el tamaño de uno e sus dedos, cuando lo desenvolvió solo pudo ver una nos extraños símbolos pintados en el. ― si alguna vez necesitas ayuda, puedes romperlo, y te ayudare.
― no vuelvas a este lugar. ― Ryuu dijo con un tono cortante.
― No quiero que las cosas se agiten y mi deuda con mamá mía aumente más.
― Lo tendré en cuenta. ― el hombre dijo mientras desaparecía.
el lugar que en silencio luego de eso, Cloe que continuaba sobándose se cabeza miro a Ryuu con una cara confundida, y pregunto, un poco tarde.
― ¿Quién era ese sujeto-nyan?. ― Ryuu negó con la cabeza y respondió con un corto "no lo sé", Cloe estaba mas confundida, pero luego su nariz olfateo algo, rápidamente comenzó a olfatear con curiosidad, camino un poco hasta estar en el mismo lugar donde antes estaba en hombre.
― ¿Qué pasa Cloe?
― no lo se-nyan . . . este olor . . . es un poco familiar, pero al mismo tiempo no, es como . . . ¿un arbol-nyan?.
ella dijo mientras colocaba un dedo en sus labios, y se sentía mas desorientada por ese rastro de naturaleza que había en el olor, luego de un momento negó con la cabeza.
― creo que solo estoy imaginando cosas-nyan.
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Obito observo a las dos mujeres meterse en dentro de la posada, él estaba parado en uno de los techos que rodeaban a la anfitriona de la fertilidad, solo había suprimido su chakra y elimina su presencia al mínimo.
― ¿que querías comprobar con esto bobito ?
― Bueno, tal y como pensé será difícil evitar que me reconozcan si estoy rodeado de distintas razas.
Obito murmuro, la opción más lógica para evitar eso era mantener al mínimo su interacción con esas personas.
Con un suspiro Obito se desvaneció en un remolino.
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