No-Gods

en una época avanzada donde la creencia de las mitologías se redujo a casi ser nulo, la gente se centra más en su vida y en sus ambiciones dejando todo lo que antes alguna vez lo crearon... Akubi Gensai, un chico aterrorizado por las pesadillas que sufre producto de algún dios, dará inicio a esta aventura hasta poder estar en paz y descubrir los verdaderos objetivos de los dioses.

Anthony_X · Romance

Pas assez d’évaluations

24 Chs

Koji

En algún tiempo anterior en la instalación de entrenamiento del equipo de rescate de la APB se encontraba un muchacho de cabello azulado parado en medio mientras se hallaba rodeado de varios maniquís de acero cortados por ambas partes, algunos careciendo de un brazo, cabeza, alguna mano o incluso cortados limpiamente a la mitad. Kimizuki Kojiro o como sus amigos suelen llamarlo, "Koji" se hallaba ahí, parado mientras su respiración era constante y pesada, estaba lleno de sudor y sus brazos temblaban mientras este mismo los observaba con una mirada perdida, a pesar de que no tenía nada, a su vista veía sus brazos bañados en sangre, aunque en realidad esto no sea así. Él se hallaba perdido en sus pensamientos, quería aclarar las ideas pero no hallaba nada, estaba indignado y desesperado, la imagen de aquella persona suplicando ayuda no salía de su cabeza y su voz lo carcomía por las noches. - ¿cuánto tiempo estarás así? - se escucha una voz desde la entrada de la habitación en donde él estaba, esa voz dulce que él conocía muy bien. él ahora mismo se encontraba aturdido, de todas las personas que no querían que lo vieran así ella era la última, alza la mirada vagamente para que sus ojos se encuentre con los de ella mostrando una expresión de desesperación y tristeza. Koji: Ishida, yo... - la lengua del chico se detuvo abruptamente, no podía seguir coordinando palabras y sentía como un nudo se formaba en su garganta, estaba nervioso y aquella chica era la causante de esto, quería aclararle las cosas pero... ¿con qué cara? Ishida: ... ya me enteré... Estas palabras, estas simples palabras lograron dejar en desconcierto a Koji, este mismo maldice por lo bajo mientras que de su cuerpo empieza a salir rayos azules con una ferocidad enorme, este mira a uno de los maniquíes intacto y como un rayo terminó detrás de él dejado el maniquí cortado limpiamente por el torso. por su parte el peliazul se hallaba perdido en sus pensamientos mientras sostenía con ambos brazos el resto del cuerpo del muñeco, teniendo varias visiones en el pasado en como en sus brazos moría alguien en sus brazos peleando por ayuda y querer vivir... esta imágen le fue impactante al chico, no sólo por el hecho de que alguien muriera en sus brazos... sino que fue él quién acabo su vida. Los rayos alrededor de Koji se volvieron aún más feroces haciendo vibrar su cuerpo y con un movimiento inconsciente de sus brazos por aferrarse a lo que quedaba del muñeco, terminó deshaciendolo sin dejar rastro, esto acompañado de que el chico dió un grito de desesperación mientras se tomaba de la cabeza dejando totalmente perdido en el pensamiento de haber asesinado a alguien inocente. Sus pensamientos no estaban en orden, todo era un lío y su cabeza lo mataba por eso, él no quería dañar a nadie y sin embargo lo hizo, se hizo fuerte y aún así falla, esto entre otros pensamientos invadía la pobre mente del muchacho quién no paraba de murmurar cosas, mente que salió de su zona al notar como ahora la chica peliverde estaba frente a él. Koji: ¡I-Ishida- aléjate, y-yo! Fue callado abruptamente al sentir una fuerte cachetada por parte de la chica quién se hallaba ya agobiada con la situación, de esta misma cachetada hace que Koji caiga quedando sentado observando a Ishida mientras se tomaba la mejilla totalmente sorprendido de haber recibido un golpe por ella. Ishida: ... hace poco ascendí como administradora del equipo. Koji: ... felicidades... - dijo en un tono de desgano mientras agachaba la mirada, él sabía lo mucho que se esforzó ella para ese puesto y sin embargo la llevaba ignorando estos últimos días. Ishida: tú... desde niños siempre quieres ayudar al resto, siempre pensé en tí como los héroes que rebosaban de confianza y que nada los pararía siempre y cuándo hagan lo suyo... Koji: eso fue hace tiempo... Ishida: y sin embargo lo recuerdo como si pasara apenas ayer... - la chica mira a Koji quién derrumbado se hallaba, una expresión de pena y desesperación era lo que se notaba, ella solo da un pequeño respiro y sigue hablando - "todos cometemos errores" eso creo que te lo han dicho muchos ¿no? El muchacho solo asentía recordando cómo luego del incidente tratando de calmarlo diciendo que era un error y que debía aprender a no hacerlo en el futuro. Ishida: sin embargo... yo no voy a consentir esto Koji, mataste a una persona inocente y debes de afrontar esa realidad a como dé lugar - por cada palabra que decía notaba como la expresión del chico se hacía cada vez más apagada como si de a poco estuviera perdiendo el brillo en sus ojos, sin embargo, Ishida aún no había terminado - ... el equipo de combate mandaron una solicitud a Shinatsukawa para reclutarte a sus tropas. Koji: ¿qué? Ishida: dicen que tienes una gran velocidad y que aunque no lo quieras... - esta miraba a los maniquíes hecho añicos - un gran poder destructivo... Koji: ¡Ishida, yo traté de salvarlo! - este buscaba cualquier excusa para safarse de ahí, él no quería salir de aquí. Ishida: ¿porque quieres seguir quedándote aquí? no vas a tener que preocuparte por matar a un inocente o en rescatar a civiles. Koji iba a hablar pero otra vez sucedió, no podía articular ninguna palabra por más que quisiera, ahora mismo él odiaba ser tan cobarde de no poder hablar, aclarar lo que siente, sus promesas y el porqué está aquí, no tenía la capacidad de decir nada. Ishida: nadie se está oponiendo a la idea de que te unas a ello... Y para colmo por cada palabra que dice esa chica lo hacía perder cada vez más las esperanzas, que ella sea tan fría con él le dolía, que nadie lo defienda también, él se estaba rompiendo en pedazos. Por este tipo de pensamientos ocasionó que su bendición se activase inconscientemente empezando a expulsar rayos mientras que el aire de alrededor se hacía pesado, él estaba hiper ventilando mientras veía como todo por un error se caía a pedazos para él... sin embargo. Ishida: a excepción de mí, claro está - su faceta seria desapareció de golpe ahora dedicándole una sonrisa a Koji quién se hallaba perplejo. Koji: ¿ah? Ishida: que de todos quienes no dijeron nada sobre el tema, yo fui la que se opuso a ello. Koji: p-pero... ¿porque? Ishida: pues... - sus mejillas se tornaron levemente rosadas ocasionando que se ponga un poco nerviosa - porque te aprecio ¿ok? Koji: ... yo... Y otra vez sucedió, sus palabras no salían, este se empezaría a desesperar mientras que los rayos se intensificaban, no hasta sentir el suave tacto de ambas manos en casa mejilla y lo forzaron a girar la cara a un lado notando como Ishida se acercó a un lado de él y se agachó a su altura para verlo de cerca. Ishida: yo... no sé porque sigues queriendo quedarte aquí - da un pequeño chillido al sentir varios rayos impactar en sus manos ocasionando que Koji se preocupe y quisiera alejarse para no hacerle nada... sin embargo la chica no lo soltaba - y así como tus tienes tus razones para no irte, yo también tengo mis razones para no soltarte... Koji por mientras la escuchaba inconscientemente la intensidad de su poder empezó a tranquilizarse quedando totalmente al margen de la chica. Ishida: así que... a pesar de que te hagas pedazos, yo estaré ahí para tí... - la chica aparta sus manos de las mejillas del chico para luego envolverlo en un cálido abrazo ocasionando que Koji tiemble un poco ante este acto, con este abrazo la chica prosigue sus palabras mientras acariciaba el cabello de Koji - y yo espero que algún día... me digas tus razones para quedarte. Y ahí quedó el chico, él simplemente empezó a derramar lágrimas mientras correspondía tímidamente al abrazo quedando ahí durante un buen tiempo... . . . Volvemos al tiempo actual en un laberinto donde se hallaba Koji esquivando varios ataques de una chica de cabello oscuro, el nivel de velocidad de ataque de esta chica era absurdamente rápida fácilmente superando la velocidad sonica, afortunadamente Koji más rápido, esto lo hacía mientras su cabeza pensaba ciertos acontecimientos. Koji: entrené y perfeccione mi bendición para poder moverme sin ocasionar estragos por la corrosividad que parece ser mi velocidad, creyendo que en este estado soy alguien imparable y sin embargo... Este toma velozmente una de las navajas que cargaba encima y a una velocidad casi instantánea se lo clava en la garganta a aquella mujer. - ¿en serio buscas matarme bastardo? - la mujer sonreía burlonamente mientras atinaba un golpe a la costillas a Koji ocasionando que este salga en vuelo atravesando varios muros de lo que parecía ser un laberinto. El chico aún herido se levanta sacudiendo su cabeza y al recuperar sus sentidos de la conmoción se encuentra a la misma mujer con un puñetazo apunto de atinarle en el rostro. El cuerpo del peliazul emanó furiosamente rayos azules e hizo que cambiara de posición rápidamente quedando agachado y atinandole una patada en el estómago a la pelinegra la cuál no la hizo retroceder ni un poco, sin embargo el puño de esta impactó contra una pared ocasionando que se destruya y todo se nuble por la pantalla de polvo de la destrucción que ocasionó aquél golpe, polvo de cuál sale Koji de un salto mientras trataba de analizar a la mujer. Koji: ¡y sin embargo esta mujer no le afecta en nada mis golpes o armas forzandome a dar cada vez más¡ - este se toma adolorido las costillas notando que varias se rompieron. - ¿que tanto piensas enano? - aparecía la mujer saliendo de la pantalla de polvo que ella ocasionó por el golpe anterior. Koji: ya comprendo... eres directamente indestructible. - error - ella ya empezaba a notarse un poco aburrida por toda esta situación, por lo que desenfunda una katana para acabar rápido con esto. Koji: aún sin ser un error ¿me darías la razón? - quién sabe... como sea, tengo prisa así que voy a terminar esto rápido - ella da un suspiro por lo bajo y fulmina a Koji con una mirada que arrodillaria a los débiles - muere. en un abrir y cerrar de ojos ella estaba apunto de asesinar a Koji con un corte en la garganta, aunque este se había anticipado ya que planeaba detener ese tajo con dos de sus otros cuchillos... lo que no se esperaba era que estos fueran limpiamente cortados por la katana de aquélla mujer quién amenazaba la vida de Koji. La mujer alcanzó a presenciar como de que Koji antes diera demostraciones de su velocidad y ella pudo percibir perfectamente, ella quedó estupefacta al presenciar como literalmente desapareció al instante. - vaya mierda... - esta observa los trozos de metal de los cuchillos que cortó. Koji: ¡¿como mierda se te mata?! - se escucha a lo lejos ya desesperado de que ninguna de sus cartas resulten - ¡ni tu puta katana se ve afectada! - ahg... eres más molesto de lo que pensé, sinceramente lo admito... Koji se quedó escuchando atentamente las palabras de la mujer esperando algún índice o idea de su bendición, pero... - eres aburrido... mejor matate tu sólo. sin embargo Koji solo chasqueó la lengua molesto, las esperanza de una idea de su poder se fueron así que solo queda usar el resto de las cartas que tiene a su disposición. Con una sonrisa retadora observa a la mujer mientras empezaba a emanar rayos y sus ojos brillaban en un fulminante color azul. Koji: Sorella ¿verdad? escuché a Rikita llamarte así. Sorella: ¿que ganas sabiendo mi nombre? Koji: honestamente nada... aunque si voy a decir que al igual que tú estoy apresurado. La pelinegra ve como los rayos de Koji se esparcen por las paredes y techo del laberinto llegando a notar como habían varios cuchillos clavados en estas estructuras si terminar de comprender bien. Koji: y no sólo soy yo quién puedo moverme a voluntad rápidamente. Sorella baja rápidamente la mirada notando como el resto de los cuchillos anteriores también emanaban estos rayos, volvió a alzar rápidamente la mirada notando como ahora se hallaba rodeada por todos los cuchillos anteriormente lanzados. Sorella solo sonrió confiada ya que los cuchillos al impactar no le llegaban a hacer algún rasguño mínimo sin embargo Koji aún seguía insistiendo llegando a incluso aparecer velozmente frente a Sorella para estamparle un fuerte puñetazo en el estómago... sin embargo ella no se movió un poco y tomó a Koji del rostro para estamparlo contra la pared y correr mientras lo sostenía atravesando fácilmente todos los muros del laberinto hasta terminar saliendo de este y terminar en lo que parecía una ciudad moderna totalmente abandonada, con el cielo rojo y las nubes negras, Sorella harta de la pelea remata a Koji con un puñetazo en el pecho intentando atravesarlo, sin embargo el chico en un acto improvisado se envuelve de rayos y el mismo es lanzado lejos de Sorella terminando impactando contra un edificio el cuál empezó a derrumbarse y caerse encima de un muy malherido Koji. Sorella luego de presenciar como el edificio se desplomó simplemente suspira aburrida mientras ve sus prendas de ropas, un poco maltratada por los roces de muchos de los cuchillos de Koji, además de estar manchado de sangre del mismo. Ella se iba a retirar pero de repente ella misma empieza a expulsar los mismos rayos de Koji para que luego se dirigía abruptamente a uno de los edificios atravesandolo y luego y quedando dentro para presenciar como dónde quedó había varias canicas de color naranja los cuales empezaron a brillar fuertemente y esto ocasionó una fuerte explosión donde ella terminó siendo consumida. el edificio también cayó y pasó un buen tiempo donde el fuego, el humo y el polvo era lo único presente en el lugar de los escombros sale Sorella quién se hallaba con varios rasguños que esta vez la hirieron, todo para ver a Koji parado un tanto herido pero con una clara sastifaccion por el resultado. Sorella: ¿porque esa sonrisa de estúpido? Koji: no eres indestructible. Sorella: nunca afirmé serlo - vuelve a enfundar la katana mientras se pone en posición de ataque lista para seguir peleando - estás más herido que yo, ¿porque no huyes? Koji: pues... si huyo no sabría que cara poner para ver a cierta persona - este solo ríe irónicamente mientras empieza a desenfundar lentamente lo que parecía ser el mango de una espada - pero eso no importa... - este desenfunda completamente una katana tomándola con ambas manos mientras mira determinadente a Sorella - porque sé que ella estará ahí para mí. Sorella: con que una chica... Koji: ¡sigamos! Lo último que se logró ver es un borrón de velocidad por parte de Sorella y un rayo por parte de Koji para que luego a lo lejos se provoque una onda expansiva en consecuencia a la nueva pelea entre ambos. Fin

À suivre

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