Hubo una serie de eventos que llevaron a Sach a convertirse en el próximo Comandante Supremo. Uno de ellos en la nave Bertha con los restos de Oscar. Las partes de su cuerpo flotaban en el contenedor, y afuera estaba Samantha.
—¿Es cierto padre, que realmente no hay ninguna posibilidad de que vuelvas?— Preguntó Samantha, aparentemente esperando una respuesta. La chica sabía lo inútil de esta acción, ya que no era la primera vez que lo hacía después de recuperarse.
Aunque recuperada parecía un término demasiado generoso. La General en Jefe estaba despierta y comía sin que nadie más la obligara a hacerlo, pero las ojeras eran pesadas y oscuras, contando historias de sus luchas para descansar.
Jane, la principal asistente de Oscar, había informado a Sach tan pronto como Samantha se había despertado de nuevo, quien a su vez le explicó todo lo que había sucedido durante la visita de la facción Maldita.
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