Después de recibir el importante anuncio, el General Yaddy ya estaba fuera y en marcha, saliendo de la base. Viajaba con sus dos confidentes cercanos que llevaban los dos emblemas de plata en sus cuerpos.
Mientras caminaban por la ciudad, muchos de los miembros de las units del corps de vampiros los saludaron, les hicieron un saludo o pronunciaron algunas palabras de alabanza. Sin embargo, estaba claro que el General Yaddy tenía muchas preocupaciones en la cabeza, ya que apenas dio ninguna respuesta y apenas reconoció los saludos.
Su ritmo era rápido mientras caminaban por la ciudad, mientras los dos hombres que lo acompañaban mantenían un ojo atento en los alrededores. Finalmente, llegaron a la estación local de aterrizaje. Era un aeropuerto hecho para las naves espaciales que llegarían y partirían.
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