webnovel

Capítulo 10: ¿Feliz? cumpleaños Liz

Hace aproximadamente medio año las demás familias comenzaron a invitarnos a sus fiestas de té, Liz y Carol me obligaban a ir, realmente no quería pero me resigne después de que le pidieran ayuda a mi madre.

Hoy es el cumpleaños de Liz y el duque Storm hizo una gran fiesta para celebrar su octavo cumpleaños, ya que mi hermanita tenía 5 años mis padres decidieron traerla con nosotros.

Por cierto el nombre que decidieron ponerle a mi hermana es Grace, que significa el favor de Dios, ya que la esperaron por mucho tiempo.

Grace y yo realmente nos llevamos bien, yo la quiero mucho y ella me quiere también, siempre anda diciendo que cuando crezca se casara conmigo, realmente me causa risa cuando la escucho, pero solo le puedo decir que si y que no se preocupe por nada más.

Cuando llegamos al castillo del duque era un lugar fenomenal, ya había venido muchas veces, pero me seguía gustando venir, era diferente este castillo al castillo de mi abuelo, pero igual de hermoso.

La fiesta fue hermosa y los bailes agotadores, tuve que bailar con Liz, Carol, Helen y hasta Grace me hizo bailar, bueno, por Grace si estaba feliz ya que es mi adorable hermanita menor.

Por cierto, en este país si se utilizan los sufijos honoríficos en los nombres, pero nadie se llama por su apellido y todos se llaman por sus nombres, se dice que solo se utilizan los sufijos honoríficos porque el héroe los implemento.

Cuando la fiesta había pasado su clímax y Liz se desocupo, ella me arrastro al jardín trasero de su mansión, yo no lo había sentido en ese momento, pero al parecer nos siguieron Carol, Helen, Grace, Gray y hasta Zill, la razón por la que me di cuenta es la siguiente:

Liz: Adán, desde que te conocí has sido la persona más importante para mí, por eso quería decirte este día que quiero mi regalo en forma de un favor.

Adán: Jajaja ya somos muy amigos para que me pidas favores a estas alturas Liz, dime ¿Qué es lo que deseas? Si esta en mis posibilidades lo cumpliré

Liz: Está bien, solo quiero que cierres los ojos hasta que yo te pida que los abras.

Adán: Está bien, pero no sé porque querrías algo tan simple, si vas a hacerme una broma más vale que estés preparada para las consecuencias jajaja.

Después de eso cerré mis ojos obedientemente, al cerrarlos lo que sentí fue algo suave chocar contra mis labios.

Cuando lo sentí inmediatamente abrí mis ojos y frente a mi estaba una Liz toda roja presionando su labios contra los míos, realmente me impacto.

Este fue mi primer beso en dos vidas, fue en un hermoso jardín bajo la luz de la luna y las estrellas, fue en ese momento que Grace y Carol salieron gritando.

Carol: Liz, amiga infiel, ¿cómo te atreviste a hacerle eso a Adán-kun?

Grace: Hermano ¿qué está pasando? ¿Por qué dejas que ella te haga eso?

En ese momento cuando quería aclarar la situación oí el sonido de unas campanas, cuando quise comprobar que estaba pasando, vi un grupo de hombres acercándose, estaban todos vestidos de negro y obviamente apuntaban hacia nosotros.

Vi que eran aproximadamente 15 hombres pero antes de llegar aquí 10 ya estaban distraídos con los guardias, los guardias del duque obviamente son soldados entrenados con diferentes tipos de poderes.

Cuando los enemigos pelearon en igualdad de condiciones que ellos entendí que tal vez no puedo con ellos, en ese momento medí la vuelta y grite ¡Corran al salón! ¡¡Corran al salón y no se detengan ni miren atrás!!

Después de decir eso me prepare, comencé a conjurar la magia de fuego más poderosa que podía usar.

Una vez hace años, creí que era realmente fuerte y que la única razón por la que no le podía ganar a mi abuelo era porque él era claramente un individuo sumamente poderoso.

Creí que si me enfrentaba a guardias normales, no serían rivales para mí, cuando se lo comenté a mi abuelo, él dijo que era un niño, pero aun así debería entender que no podía subestimar ni siquiera a un simple ladrón de las calles, puesto que el mundo es en verdad grande y misterioso.

Después de eso me hizo enfrentarme al guardia que cuidaba la mansión, y sí, me derroto, desde entonces entrene y estudie mucho más, pensando que podía estar al menos preparado para salvar mi vida en una situación de emergencia.