Me debes.
Fu Chen apretó los labios y se negó a llorar mientras parpadeaba.
—Eres importante —murmuró con una voz tan suave que Fu Yu Sheng casi no lo escuchó, pero de alguna manera logró escuchar lo que Fu Chen dijo y su sonrisa se iluminó un poco antes de agacharse y frotar su palma contra la mejilla de Fu Chen y decir:
— Yo sé, pero no soy tan importante como tu madre. Sin mí podrías haber sobrevivido, Chen Chen, pero habría sido un escenario diferente si tu madre también se hubiera ido conmigo.
—Lo sé —dijo Fu Chen—. Sabía en su corazón que, aunque su padre era importante para él de una manera u otra, aún habría estado bien sin él. Porque su padre era demasiado estricto y frío, por esta razón, no estaba cerca de él, pero eso no se podía decir de su madre. Adoraba a su madre que estuvo con él todo el tiempo, si le hubiera pasado algo a su madre porque ella se fue junto con su padre, quizás le habría culpado a su padre durante mucho tiempo.