¿Cómo trataron a mi hijo?

—¡Tú! ¡Estás loca! ¡Simplemente has enloquecido! ¿Cómo puedes decir tal cosa? —preguntó Fu Rong incrédula—. ¿No sabes que el abuelo ama a ese mocoso - quiero decir, a Chen Chen hasta la muerte? ¿Cómo puedes siquiera pedir su custodia exclusiva?

—¿Por qué no puedo? ¿Realmente tienes que exagerar así? —Song Yan colocó un mechón de su cabello, sus ojos rebosantes de sarcasmo—. ¿Cómo has tratado a mi Chen Chen desde que nació? Tú y tu tercer hermano no dejaban de acosarlo, llamándolo niño malcriado, cada vez que lo veías. Ha llegado al punto en que mi Chen Chen ni siquiera se atreve a salir de su habitación, ¿por qué? ¿Solo porque salió de mi vientre? ¿Solo porque no te caigo bien, su madre, tus acciones de acoso y tortura mental a un niño están justificadas? ¿Por qué debería dejar a mi hijo en tu casa, para esperar a que se vuelva mentalmente inestable o caiga en depresión? Aunque Fu Chen es mi hijo, la mitad de su sangre viene de Fu Yu Sheng. ¡No di a luz a Chen Chen sola!

Su respuesta dejó a Fu Rong sin habla; había un trío de cosas que quería lanzarle a Song Yan. Lo que Song Yan decía era cierto, Fu Chen era solo un niño, no podía elegir a sus padres. ¿Y qué si nació de Song Yan? Como adulta universitaria, el hecho de que Fu Rong intimidara a un niño de cinco años no era más que una vergüenza total. Song Yan había dejado sin palabras a Fu Rong; esta última solo podía mirar a la primera con envidia pero lamentablemente para ella, Song Yan ya no tenía miedo de ella, en lugar de apartar la vista, Song Yan la miró directamente a los ojos.

—Yan Yan, si no quieres divorciarte, solo dilo. ¿Por qué tienes que herir así al abuelo Fu? ¿No sabes que Chen Chen es su nieto mayor y si te lo llevas, el corazón del abuelo Fu sufriría? —Song Lan, que estaba al lado de Fu Rong, intervino inmediatamente aunque sus palabras sonaban como si realmente le preocupara el abuelo Fu, en realidad estaba incitando a Fu Rong. Esa táctica, Song Yan la había visto muchas veces antes.

—¡Exactamente! ¡Estás usando a Chen Chen para quedarte en la casa Fu! ¡Pf! ¡Nada bueno sale de mujeres como tú! Debería haber sabido que jugarías un truco tan sucio —Fu Rong, cuya astucia era solo limitada, rápidamente aprovechó la escapatoria que Song Lan le dio—. Puedes olvidarte de llevar a ese mocoso, aunque no nos caiga bien, sigue siendo un Fu. ¡O te vas sola o simplemente cállate y quédate en silencio como una mujer muerta en la mansión Fu, no tienes otra opción!

—¿Realmente? ¿Así piensas, eh? —Song Yan curvó sus labios y miró a Fu Rong. La familia Fu era una familia bendecida por Dios por su extrema caridad y buena voluntad, cada miembro de la familia Fu nacía con un Qi morado, lo que significaba su buena suerte. Si no estaba equivocada, después de que Song Lan le arrebatara su buena suerte, su próximo objetivo era Fu Rong, aunque Song Yan tenía un Qi puro que coincidía con el Qi morado de Fu Yu Sheng, después de ser arrebatado por Song Lan ya no era tan puro como antes. Y debido a esto, por más que Song Lan lo intentara, no podía coincidir con Fu Yu Sheng; al final, debido a su desesperación, Song Lan atacó a Fu Rong y la hizo violar y matar.

Después de eso, extrajo el Qi morado del cadáver de Fu Rong. Solo por esto, Song Yan no odiaba en absoluto a Fu Rong; en su mente Fu Rong y Fu Yu Shen no eran más que unos jóvenes inmaduros que escuchaban cualquier tontería que Song Lan les dijera.

—¡Definitivamente sufrirán en el futuro!

—Yan Yan, sé que estás enojada pero piénsalo con calma, piensa en Chen Chen, ¿qué puedes darle? A diferencia del hermano Yu Sheng, no puedes darle nada —dijo Song Lan.

—Puedo darle amor, algo que Fu Yu Sheng nunca podría darle porque para eso él tendría que volver a este país y si él no puede aparecer cuando su esposa tuvo un accidente tan grave donde casi dudo que él alguna vez aparezca por Chen Chen —respondió Song Yan—. Para algunos el dinero puede comprar la felicidad pero mi hijo y yo somos diferentes y no importa lo que ustedes dos piensen, este divorcio sucederá y me llevaré a Chen Chen conmigo.

Esta vez tanto Fu Rong como Song Lan quedaron impactadas mientras miraban a Song Yan, esta mujer frente a ellas parecía completamente diferente. De hecho, emitía una vibra diferente que la anterior Song Yan. Sin embargo, no pensaron mucho, pensaron que era porque Song Yan había tenido un accidente y aún Fu Yu Sheng no había aparecido, debido a esto quizás Song Yan estaba demasiado alterada.

Pero lo que no esperaban era que Song Yan estaba hablando en serio —mejor vayan y díganle a Fu Yu Sheng que prepare los papeles, si no, no creo que a la familia Fu le gustaría tener un escándalo publicado en las redes sociales.

—¿A qué te refieres? —comenzó Fu Rong pero luego se detuvo cuando Song Yan comenzó a reproducir una grabación de su conversación.

—Tsk, tsk, imagina el tráfico que podría traer. La heredera de la Cooperación Fu regaña y maldice a su cuñada gravemente herida en el hospital, puedo prácticamente imaginar las maldiciones y pérdidas que tendrás que sufrir por torturar a una mujer débil y enferma —lanzando una mirada compasiva a Fu Rong, ella comentó indiferentemente.

El rostro de Fu Rong se palideció y se lanzó por el teléfono de Song Yan, pero justo entonces las bombillas de la habitación de Song Yan explotaron repentinamente una por una y al instante las tres se sumergieron en la oscuridad. Los gritos y los gritos fuera de la habitación y los llantos de los familiares de los fallecidos hicieron que la habitación súbitamente se tornara extrañamente espeluznante y luego como si alguien hubiera puesto un alto en todo el ruido ahogándolo: todo el pasillo quedó en silencio.

—¿Qué pasó? ¿Qué pasó? —Fu Rong inmediatamente encendió la linterna justo en su teléfono y miró a su alrededor ansiosamente.

Después de que Fu Rong encendiera la linterna, Song Lan hizo lo mismo, la habitación del hospital estaba algo iluminada pero aún así, estaba sumida en una oscura terrible. Fu Rong miró la cama que estaba completamente vacía sin rastro de Song Yan y se acercó un poco, pero entonces de repente sintió como si alguien le hubiera soplado una ráfaga de viento frío en el cuello haciéndola estremecerse.

—¿Por qué esta habitación de repente se volvió tan espeluznante? ¡Ni siquiera puedo escuchar voces desde fuera! —exclamó Fu Rong—. Olvídalo, ¡salgamos! ¡Salgamos de este lugar, hablaré con mi hermano y veré qué se puede hacer!

—No hay necesidad de tener miedo, estamos viviendo en tiempos modernos ahora, ¿aún puede haber fantasmas? ¡Vamos! ¿Cómo puede esta habitación estar embrujada? —Song Lan, que trabajó tan duro para eliminar este obstáculo llamado Song Yan de su vida, no estaba dispuesta a irse pero entonces -

—Ahhhhhhhhh —Song Lan saltó y miró a Fu Rong que estaba gritando y señalando algo, sobresaltada giró para mirar en la dirección donde Fu Rong señalaba y su corazón inexplicablemente se volvió frío porque la persona que estaba frente a ella no era un humano sino una miasma negra!

—¡Tomaste lo que es mío! Y tu tiempo se está acabando, ¡dile que volveré! ¡Dile que se prepare! —dijo la figura negra y ahumada mientras levantaba su cabeza que parecía completamente desfigurada—. Mío, todo lo que tiene es mío.

Todo el cuerpo de Song Lan se debilitó, quería creer que era Song Yan quien estaba haciendo este truco pero ¿cómo lo supo? Sintió que Fu Rong tiraba de su camisa pidiéndole que se fuera pero Song Lan estaba demasiado asustada para moverse, y justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, ¡las linternas de sus teléfonos también se apagaron!

—¡No! ¡Mi teléfono! ¿Cómo puede apagarse si estaba completamente cargado! No, ¡me voy de aquí —dijo Fu Rong mientras tiraba de Song Lan.

Y luego vieron a la figura oscura abrir su boca como si quisiera inhalarlas. Y luego —¡Fantasmas! ¡Fantasmas! —Song Lan soltó la mano de Fu Rong y la empujó antes de salir corriendo ella misma.

Sorprendida, Fu Rong cayó de culo mirando la espalda de Song Lan completamente estupefacta. Quería levantarse y correr pero entonces, algo viscoso y maloliente cayó sobre su cara: ¡era carne! ¡Carne podrida! Miró hacia arriba y la figura negra la estaba mirando fijamente, sonriendo salvajemente con su cara medio podrida viéndose monstruosamente.

La figura inclinó su cabeza hacia Fu Rong, y luego abrió su mandíbula rota antes de rugir.

¡Era demasiado! Fu Rong gritó y trató de alejarse de la figura negra pero para su horror, ¡la puerta de la habitación no se abría! Debió ser una pared fantasma, se dio cuenta de inmediato, horrorizada, arañó la puerta esperando que se abriera pero nada sucedió, en cambio, la figura negra seguía acercándose cada vez más, crujía y tambaleándose como si fuera a romperse en cualquier segundo, cada vez más cerca y entonces - Fu Rong se desmayó mientras se orinaba encima del miedo.