PROLOGO

Mi nombre es ángel tengo 19 años, morí y de una forma u otra reencarné en un lugar lleno de criaturas increíbles donde crearé una gran aventura para mí y para quienes me quieran acompañar.

Soy una persona que tuve un tiempo en que era bastante sociable y me encantaba hablar de cualquier cosa pero de un momento a otro con la pandemia y esos temas estando encerrado y sin manera de comunicarme con otras personas ya que no era tan fan de mensajes de texto o alguna otra red social, mi vida se volvio bastante aburrida despues de hacer la mayoria de las cosas que habia planeado como terminar la secundaria entrar a la universidad y estudiar algo que queria, al final mis dias se terminaron volvieron en una rutina en la que estudiaba y trabajaba con el fin de ayudar a mi familia a reducir un gasto y que solo pudieran enfocarse en mis hermanos, me convirti en una persona desanimada y seria, no por algo que me pudo haber pasado años antes o algo en particular, simplemente se volvió así debido a todo lo que sucedió a su alrededor.

Pasó de ser una persona divertida, despreocupada y sociable a una persona seria, distante, desinteresada, que se preocupa mucho por su familia y si no son ellos, no se preocupa por nadie más que por él.

Un día en particular sali del trabajo porque ese día tenía que salir temprano porque no tenía nada más que hacer.

Para volver a casa me tomó como 45 minutos caminando, quería tomarme ese tiempo para pensar y recordar todo ya que al día siguiente tenía mucho que hacer

"Mañana tengo que recoger a mis hermanos del colegio y aprovecho para ver que puedo comprar para hacer la comida y preparar algo para el trabajo de mañana".

Segui caminando por la calle pensando en varias cosas hasta que algo me hizo terminar con mi línea de pensamiento al ver salir humo de una plaza por donde había pasado muchas veces pero nunca entraba porque era una lugar donde vendían pirotecnia y no me gustaba ese tipo de cosas.

Mientras trataba de asomarse, note que algunos hombres salían corriendo del costado del edificio, todos vestidos de negro y con pañuelos.

Traté de ver mejor por dónde iban, pero fue inútil porque el humo que salía de una de las tiendas dificultaba mi visión.

Cuando entre al lugar pude ver gente corriendo porque no llegaban ni los bomberos ni la policía.

Algunas personas ayudaban a otras a salir, otras simplemente se marchaban sin mirar atrás.

Luego de unos minutos el fuego comenzó a extenderse a otros locales haciendo que todo se perdiera de vista por el humo, nadie sabía que hacer, como ayudar a las personas que aún estaban adentro luchando por sus vidas.

Se podía ver gente llorando porque se habían quemado o herido o porque habían perdido su fuente de ingresos.

Ya habían pasado como 10 minutos y todo era humo y explosiones y todos corrían y no los culpo porque yo estaba allí y también sentí un miedo muy grande como nunca antes así que me alejé lo más que pude de ese lugar.

Yo estaba muy lejos y una señora estaba muy asustada porque en medio de toda la gente corriendo perdió el rastro de su pequeña y la estaba buscando desesperadamente.

Tratando de ayudar un poco, comencé a mirar a mi alrededor para ver si podía notar a su niña.

toda mi vida tuve el pensamiento o el deseo de sentirme como un héroe o algo así.

Así que corrí entre la gente buscándola hasta que me di cuenta de que no sabía cómo era ni nada de la chica, en ese momento me sentí tan tonto y tan mal que no sabía qué más hacer.

Estaba tan desesperada y aterrorizada al ver a tanta gente lastimada, llorando y sufriendo que estaba perdiendo la cabeza. que no note que un hombre me estaba llevando para alejarme más del lugar, cuando recuperé mis sentidos y noté la distancia del lugar, me di la vuelta y vi a una niña llorando en el suelo.

No sabía que era ni que sentimiento sentí cuando comencé a forcejear con los hombres que me sujetaban para no salir del lugar donde todos se protegían, después de tanto forcejear pude liberarme y ir a donde estaba la niña.

Tan pronto como todos notaron hacia dónde corría, se dieron cuenta de lo que estaba planeando hacer, queriendo ayudar, pero ya estaba lejos de ellos.

Cuando llegué a la niña, la vi agarrándose el pie mientras lloraba.

¿Estás bien? ¿estas lastimada? Le pregunte aunque que fuera obvio cuando vi que algo le dolía de verdad.

Cuando me di cuenta de mi estupidez la cargué poniéndole mi suéter encima y cubriéndola del humo que ya se había esparcido demasiado.

Al no estar cubierto con nada comencé a llenarme de quemaduras.

La gente se había acercado mucho para recibir a la pequeña que llevaba en brazos

Cuando se la entregué me sentí tan bien y tan feliz de haber podido salvar a alguien.

Estaba tan metido en mí arrogancia y mi ego crecía que no me di cuenta de que la gente se alejaba y me gritaba que corriera con ellos.

Un grito me sacó de los pensamientos de arrogancia , en ese momento voltie vi que salía tanto fuego que perdí la fuerza de voluntad que tenía, me asusté tanto que comencé a temblar, no podía mover mi piernas o incluso un dedo, todo se entumeció por completo, hasta que cerca de mi ocurrió una gran explosión.