CAPITULO 18

No puedo describir cómo me siento en este momento, pero estoy seguro de que me odio por causarle dolor, muchas personas podrían llamarla tonta, o de muchas otras maneras, pero yo sé que de verdad le afecto mi actitud, ella me ha dicho muchas veces que soy el pilar que sostiene su vida y vine yo de idiota a romper ese pilar, ella automáticamente se derrumbó, ha sido fuerte demasiado tiempo, ahora sé que esa fortaleza es solo una capa exterior que ha construido para mostrar a los demás, pero sigue siendo una niña, que necesita atención y cuidados, la he cuidado durante tanto tiempo, me he esforzado para hacerla feliz, para simplemente arruinar todo en un momento de estupidez, ni siquiera es debilidad, porque no la engañe, fue una estupidez de mi parte pensar que la mujer que me ama más que a su propia vida, podría llegar a engañarme, daría lo que fuera por ser yo quien esté en esa cama, sus ojos tristes y sin vida se roban la mía, quiero verla sonreír de nuevo, quiero que vuelva a brillar como solo ella sabe hacerlo, que me perdone y vuelva a amarme, si ella me deja no sé qué haré, los últimos años ella ha sido mi mayor y única preocupación, soy consciente de que no podré amar a nadie más como la amo a ella.

SARA

Me despierto en un lugar desconocido, hace muchísimo frio, me duele el cuerpo, la cabeza y empiezo a recordar lo que sucedió, mi pelea con Carlos en el río, recuerdo que le dije que mejor termináramos nuestra relación, sentí mi corazón romperse de nuevo, escuche un ruido y la puerta del baño se abrió y ahí está él, con sus ojos apagados, una barba sin afeitar de varios días, se nota que ha perdido mucho peso, tiene unas ojeras muy marcadas lo que demuestra que tampoco ha dormido, se queda viéndome sin decir una palabra, sus ojos brillan de una manera que no había visto antes, pero yo no puedo estar feliz de verlo, sus palabras y sus acciones todavía están en mi cabeza, agua digo y el reacciona y me pasa un vaso de agua y sale volando de la habitación, un momento después regresa seguido de varios médicos y enfermeras, me realizan varios exámenes y dicen que todo está bien, todos salen dejándonos solos y él se queda callado, entonces mi pregunta sale sin demora, ¿mis padres?, me preocupe ya que no los vi y no hay nada de ellos a mi alrededor, cuando obtengo una respuesta de su parte quedo satisfecha, pues sé que están bien y en el pueblo, ¿Qué fecha es hoy? Pregunto y su respuesta me sorprende, he estado inconsciente dos semanas, es bastante tiempo, ¿Por qué me salvaron? Suelto de golpe, cosa que lo coge con la guardia baja y veo terror, miedo, sorpresa y ansiedad en sus ojos, se queda callado entonces continuo, de verdad no quiero hacerlo sentir culpable, pero debo decir lo que siento y pienso así que le digo: de verdad quería morir, la única persona en la que confió y que amo, no confía en mí, me ayudaste a superar mis miedos a no tener más pesadillas pero me hiciste dependiente de ti, entonces ya no tengo motivos para estar viva, lo veo tensionarse y tiene los ojos rojos, sé que lo he hecho sentir culpable, esa no era mi intención, simplemente quiero que entienda que me hizo daño, que sus actos y sus palabras tienen un gran efecto en mí y aunque no se si pueda perdonarlo, sé que todavía lo amo, lo veo acercarse más a mí, me abraza muy fuerte y me dice: no me hagas esto de nuevo por favor, no puedo soportarlo, prometo que voy a cambiar, voy a confiar en ti, no me dejes, no te imaginas el infierno que ha sido mi vida desde ese día, te amo Sara y mis lagrimas no demoran en salir, pero no quiero ceder ante sus palabras, las palabras se las lleva el viento y en unos días se olvidará de sus promesas y me romperá el corazón de nuevo, entonces le pido un celular, necesito llamar a mis padre, primero llamo a mi mamá, ella se pone a llorar al escucharme, hablo un poco con ella y le digo que estoy cansada, luego llamo a mi papá este también se pone a llorar, ya entiendo de donde saque lo sensible, le entrego el celular y solo puedo decirle que quiero dormir y acostarme, no quiero ver su rostro, no puedo hacerlo.

CARLOS

No, no puedo dejar que se duerma de nuevo, y si no despierta nunca más, primero tenemos que hablar digo, has dormido por dos semanas, creo que es suficiente, Sara te lo ruego, por favor, escúchame, ella se sienta de nuevo y me mira con lágrimas en los ojos, veo dolor en los ojos que antes veía amor, esos ojos que antes me miraban como si yo fuera lo más maravilloso del mundo, ahora me miran con decepción y me lo merezco, acerco una silla y me siento junto a la camilla, trato de agarrar su mano, pero ella la aleja y eso dolió, Sara mi amor, realmente no sé por dónde empezar, sé que me equivoque, te amo y sé que tú me amas, soy un bastardo por dudar de ti y de tu amor hacia mí, me has demostrado de todas las formas posibles que me amas, no quiero perderte, por favor perdóname, no voy a volver a cometer los mismos errores, tenía miedo de perderte, por eso reaccione así, pero entonces supe que era el verdadero miedo cuando te vi en la cama con las venas cortadas y vi el frasco de pastas para dormir vació, sentí que mi alma abandonó mi cuerpo, tú eres lo más precioso que la vida me ha regalado, tengo mucho dinero, pero a mis ojos ni todo el dinero del mundo se compara contigo, si me dieran a elegir entre mis empresas y tú, te elegiría a ti mil veces, el dinero es pasajero, empresas puedo empezar de cero y construir una nueva, pero tú eres única y como tú no voy a encontrar a nadie, además no quiero a nadie más que no seas tú, no pude evitar imaginarme mi vida sin ella a mi lado mientras hablo y mis lagrimas empiezan a salir, siempre creí que yo había cambiado la vida de ella, pero sin darme cuenta ella cambio la mía, puso color en mi cuando todo estaba a blanco y negro, ella me dio sentido, continuo hablando y expresando todos mis sentimientos por ella de la forma más clara posible, ella solo me mira con sus ojos llorosos sin decir una palabra, abre la boca y pienso que dirá algo pero vuelve y se la cierra, empiezo a desesperarme, a creer que la perdí para siempre, ella despertó, pero no la siento mía, no veo amor en sus ojos, mis pensamientos son interrumpidos cuando me llama por mi nombre, Carlos dice y yo reacciono, voy a hablar y ella me interrumpe, y continua hablando, te amo; sabes, por no querer una vida sin ti a mi lado estoy en esta cama, siempre he sabido que no soy digna de ti, que no puedo darte tanto como quisiera, he ido venciendo mis miedos poco a poco para estar a tu lado y amarte, les he mentido a mis padres y me miento a mí misma todos los días diciéndome que nuestra relación puede tener un futuro, un futuro que sé que es imposible, mis padres nunca lo aceptarán, tu familia, ellos creerán que estoy contigo por tu dinero, así que tarde o temprano todo se iba a terminar, entonces por qué mejor no nos decimos adiós ahora y cada uno sigue con su vida, ella continua hablando, pero en medio del dolor que siento en este momento, no puedo entender sus palabras y tampoco quiero escucharlas, en un impulso me levanto de la silla y la beso, es la única forma de que ella no siga diciendo esas cosas que nos rompen a los dos, porque puedo ver el dolor en sus ojos, cada palabra que dice es una espina en mi corazón pero también en el suyo, la beso de una manera torpe y ansiosa, necesitaba sus labios, los extrañaba, no entiendo cómo puede decirme que deje de verla, cuando ella es mi vida entera, sigo besando sus labios y ella corresponde pero a la vez pruebo algo salado y entonces abro los ojos, está llorando, mi reina está llorando de nuevo, dejo sus labios y la abrazo, no acepto lo que dijiste, no quiero dejarte, no estoy dispuesto a hacerlo, esta relación es de los dos y solo tú no puedes tomar una decisión así, sé que me amas, si no me amaras, no estarías así y ese dolor que estas sintiendo en este momento yo también lo estoy sintiendo y aunque trates de alejarme te voy a seguir y te voy a buscar hasta que me perdones y me des una oportunidad, nunca me rendiré porque quiero pasar mi vida a tu lado, no quiero enamorarme de nadie más, no quiero besar a nadie más.