CAPÍTULO 6; PARTE IV: Motivo principal para estar a tu lado....

¿Por qué?...

¿Por qué?

¡¿Por qué me pasa esto?!

Me decía a mi mismo mientras estaba en un rincón de mi habitación, había pasado casi 5 meses desde que no había visto a Ayane ese "Vete, por favor" fue lo último que le dije despues de eso temí que algo malo le pasará y me aleje de ella, le tenía miedo a mi hermana que era mucho menor que yo.. Que patético soy.

Pero hay algo en ella que no esta bien, algo me hizo lo se perfectamente pero no se como quitarmelo no puedo escapar de ella mi corazón es como si tuviera atado a ella como si sus hilos de oro entusieran sujetó a ella.

No podía desobedecerla, ni odiarla pues nada malo me habia hecho.. Cualquier cosa que intenté con ella es inútil en este momento soy vulnerable a todo estoy completamente sólo.

Quiero escapar..

Eso pensaba mientras la puerta de mi habitación se abría, miré hacia la puerta era ella estaba entrando con comida, ya que no había bajado a comer.

"Mira, te he traído tu comida oniichan" me dijo, luego se acercó a mi y se sentó a mi lado mientras tomaba la cucharada del plato y tomaba una porción para alimentarme "Dí "Ahhh" oniichan" dijo entusiasmada.

Yo sólo hice lo que dijo, "Ahhh" y tomé la porción que me dio "¿Como está de sabor?" me preguntó con una sonrisa entusiasta y yo sólo con una mirada sombría sonreí y dije "Está muy buena"

Ella me sonrió amablemente y me siguió alimentando hasta que terminó, se comportaba de una manera muy amorosa y amable cuando estabamos sólos que no podía creer que esta hermana allá sido la misma que en ocasiones atrás me provocaba miedo.

Me hacía difícil creerlo..

"Eiko.." dije su nombre y ella me miró con una mirada cálida, tenía miedo de que esa mirada cambiará con mi pregunta, tragué saliva e iba a hablar pero mis labios no se movían.

¿Eh?...

Pero no sólo mis labios, tampoco ninguna extremidad de mi cuerpo, estaba paralizado.

Lo único que podía mover eran mis ojos, no pueder ser.. ¿El miedo me paralizó?, no.

Miré a Eiko, ella sonrió maliciosamente y tomó el plato donde me había dado de comer y se paró, lo fue a dejar a la cocina.

Salió de la habitación a dejar el plato.

No, ella me paralizó le puso algo a la comida.

Intenté moverme pero no pude me quedé contra la pared sentado como estaba mirando hacía la puerta antes de que ella entrará esa era la postura en la que me quedé, ¿por qué hizo algo como esto?.

Es más ¿por qué sigo confiando en ella para aceptarle comida?, esto esta mal ella esta mal.

No puedo moverme nada, y ella vendrá pronto esa sonrisa se convirtió en lo que temía ni siquiera por mi pregunta.

Aun así no pienso nada malo de ella a pesar de que me acaba de paralizar, ¿por qué?.

Escuché pasos acercándose a la habitación, mi corazón latía más fuerte con cada pasó.

No creo que me haga algo malo pero, definitivamente nadie normal te paraliza y menos siendo un niño, además alguien tuvo que conseguirle esa cosa para que me hiciera esto.. ¿Un adulto?, lo dudó.

No se quien fue.. Pero ella no esta bien tengo qué..

Ayudarla..

¿Ayudarla?, no, claro que no huir lejos de ella debería ir..

A verla..

No, me iré a vivir con mi tio no quiero estar.

Más lejos de ella..

¡No eso no es lo que pienso! ¡¿Por qué tengo estos pensamientos?! ¿Acaso están mezclados con mis sentimientos?..

Si lo están entonces.. ¿Cómo sabré que es lo que realmente pienso?.

No soy un adivino..

Cuando pensaba eso, entró Eiko con una sonrisa en su rostro amable, ¿como puede tener esa expresión cuando me hizo esto?.

"Perdón, oniichan por tardar" dijo y entró, se sentó a mi lado, se recosto en mi hombro "De seguro ya te diste cuenta.. Qué te paralice, pero no te preocupes oniichan no te haré nada malo, nunca te haría nada malo je je" me dijo con su misma voz amable y refinada de siempre.

Ese "Je je" no me da paz, ni mucho menos sus palabras pero no puedo decir nada estoy completamente a su merced.

"De seguro piensas ¿Por qué haces esto? o ¿Qué te he hecho? pero.. La respuesta es tan simple y se oniichan que tu podrías encontrarla pero no en este estado que estás confundido.." me dijo y cerró sus ojos.

¿Te vas a dormir?, ¿no me darás la respuesta?. Y como sabe ella que estoy confundido..

"Pero sólo quiero que tengas bien claro algo, y es que siempre quiero estar a tu lado incluso después de la muerte que esos años que estuvimos separados se han devueltos, quiero recuperarlos a como de lugar cueste lo que cueste oniichan.." habló Eiko y tomó mi mano con fuerza.

No.. Yo no quiero estar aquí contigo más, tengo miedo.

Eso pensaba cuando mis ojos se volvían borrosos, pensé que me iba a desmayar pero no fue así parecía agua.

¿Lágrimas?, ¿por qué?.

Son mías estás lágrimas.. ¿Pero por qué?.

Mi pecho dolía.. Ya veo, son lágrimas de culpabilidad de lo que ella siente es la respuesta que ella dijo que seguro sabía pero estaba confundido.

Se la respuesta pero como estoy confundido, no la puedo ver claramente pero mi cuerpo la sabé.

Estoy aún más confudido, siento su calidez en mi hombro y mano, no me molesta pero me asusta.

Pero a la vez se siente cómodo estar a su lado es eso, o me estoy resignando.

Sin saber la respuesta me quedé dormido.

Desde esa vez cambió mi vista sobre mi hermana empecé a tenerle compasión a miedo, compartí más tiempo con ella hasta que pasó la navidad, la víspera de año de nuevo y así pasó un mes, llegando un nuevo año a su lado.

Nuestra relación por mi parte siempre la traté como mi hermana pero había veces en que no podía verla como una hermana por que ella trataba que la mirada de otra manera, pero no sabía de que forma.

Así que ignoraba eso y la seguía viendo como mi hermana, no volví a ver a Ayane en todo ese tiempo y no la intenté buscar por miedo a saber que algo le había pasado por mi culpa pero mi mayor miedo no era eso si no que la imagen que trataba de crear de mi hermana se perdiera.

La que decidí tener por cuenta propia tal vez sólo era una forma de huir de la realidad que ocultaba mi hermana detrás de todo eso.

Pero no sabía que con la llegada de la hija de mis nuevos vecinos cambiaría para siempre mi vida de la cuál ya me había acostumbrado.

CONTINUARÁ...