Pero te extraño a ti

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Esa noche, Janette y Johnny confirmaron su postura y se convirtieron en una pareja oficial.

Después de regresar a su dormitorio, Janette se acostó en su cama e intentó pensar en la cara de Johnny. Su cara se puso inmediatamente roja y su corazón comenzó a latir con fuerza; nunca había esperado que su sueño se hiciera realidad.

Johnny era demasiado encantador. Tan encantador que era como si hubiera salido de una pintura. Sin embargo, este hombre realmente le había tomado la mano...

Parecía que Janette estaba destinada a no dormir esa noche...

Al día siguiente, Janette se levantó de la cama con unas ojeras oscuras, dando un susto a su compañera de cuarto—¿Janette, te quedaste despierta toda la noche? ¿Por qué tienes las ojeras tan mal?.

Janette fue inmediatamente al baño para revisar el espejo y descubrió que sus ojos estaban completamente hinchados y poco atractivos. Pero, aún tenía la clase de Johnny ese día.