—Mientras miraba a Lana con los ojos llenos de lágrimas, Zane no pudo resistir inclinarse suavemente y plantar un beso en sus labios.
—Al principio, Lana se sorprendió un poco. Pero, lentamente, comenzó a cerrar los ojos...
—Zane no sabía por qué estaba siendo impulsivo; simplemente no quería ver llorar a Lana. Hace 5 años, cuando ella lloraba, su corazón se ablandaba por ella. Ahora, 5 años después, ocurrió lo mismo.
—¡Deja de llorar! —Lana dejó de llorar, pero no pudo contener sus sollozos.
—Zane observó cómo Lana lo ayudaba a aplicar medicina en sus heridas, pero no dijo otra palabra. Heridas como estas eran normales para él, pero para Lana, fue un enorme choque.
—¿En qué departamento estás? ¿En las fuerzas especiales? ¿O es una organización secreta?
—No me preguntes nada, no te beneficia —dijo Zane antes de levantarse del sofá—. Además, estas lesiones no son nada. Después de todo, la lesión más grande es la que tú me hiciste.
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