Lo siento, ¡dije lo incorrecto!

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Pronto, los tres llegaron a las puertas de la escuela. Casualmente, en ese momento, Pequeña Cascarón estaba justo saliendo de su coche. Pero, esta vez, iba escoltada por Chad.

Erin no lo pensó demasiado. Por supuesto, tampoco tenía ni idea del rencor entre las dos familias. Así que, tomó a los dos niños y se dirigió directamente hacia el padre y la hija. Luego instruyó a los niños a entregar el pastel —¿Qué haces cuando ves a la persona que te salvó? Adelante, mis dos pequeños caballeros...

Zane no se movió mientras Zeke entregaba sinceramente el pastel a Pequeña Cascarón.

Chad estaba confundido mientras su hija lo miraba, sin saber qué hacer.

Unos segundos después, Chad finalmente dijo —Acéptalo...

—Señor, ha educado bien a su hija —dijo Erin.

Chad echó un vistazo a Erin y supuso que era la mujer con impresionantes habilidades de lucha. Tras darle una mirada significativa, tomó a la Pequeña Cascarón, que sostenía el pastel, y se fue.