Aquellos que fingen dormir, nunca pueden ser despertados

"Dentro de la lujosa Mansión Tang, las luces estaban encendidas brillantemente.

La condición del Anciano Tang se había estabilizado, por lo que fue enviado a casa. Para complacerlo, toda la familia se había reunido en el hospital para recogerlo.

—Abuelo, se está haciendo tarde, te ayudaré a tu habitación —dijeron Sharla y su esposo mientras lo apoyaban.

—Abuelo... —Jackson intervino.

—Jackson, el abuelo no se siente bien. No lo enfades con tus tonterías. Aprende a actuar en consecuencia —lo interrumpió Sharla. Aparentemente, parecía estar considerando la condición del Anciano Tang. Pero en realidad, simplemente estaba evitando que Jackson mencionara el accidente de Lila.

Sin embargo, el Anciano Tang no era fácil de engañar. Así que, se puso de pie y dijo:

—Jackson, habla. El abuelo escuchará.