Almacén De La Proa
Ricardo se encontraba tratando de abrir la puerta del almacén de la proa. Taras observaba desde las escaleras con una pistola en la mano, apuntando hacia la abertura de la escalera.
"Chico, abre la puerta de una puta vez! El motín está por comenzar, no quiero estar en el medio del pasillo si las cosa se complica" Gritó Taras, hoy no importaba hacer o no hacer ruido, lo que importaba, era no quedar atrapado en el motín o peleas secundarias...
En definitiva, el día del motín, era un buen día para hacer lo que quisieras en el barco. Por ejemplo, los grumetes trataban de conseguir las drogas Paulo sin que los demás se dieran cuenta.
"Alguien bloqueó la puerta del otro lado! , o piensas que no entiendo en qué situación estamos!" Grito Ricardo
"Como mierda la van a bloquear de adentro? Es el almacén de la puta proa, no hay otra entrada más que esa, alguien cerro la puerta con llave, idiota!" Grito Taras con bronca porque las cosas no estaban saliendo según el plan.
"Podríamos tener algún idiota dentro que se nos adelantó, este almacén es el de emergencias, el capitán no lo cerraría con llave y tampoco se la daría a otro marinero sin ningún buen motivo" Dijo Ricardo empujando la puerta con más fuerza
*Piuu* ... *Piuu*
Al escuchar los disparos la paciencia de Taras se perdió, corrió hacia la puerta y disparó contra la cerradura, lógicamente no sirvo nada. Dio una patada fuerte y logró romper parte de la puerta. Ricardo al ver la situación, también ayudó a romper la puerta de madera, hasta que lograron crear una pequeña abertura en la puerta y se colaron por ella hacia la oscuridad de la habitación del almacén.
Luego usaron la poca luz del pasillo, para hallar la lámpara de aceite del almacén, con las luces prendidas los dos se pusieron a colocar cajas para tapar la entrada como locos, parecían tener la cabeza programada para hacer automáticamente eso. Ya con la puerta tapada, la histeria terminó y volvieron a sus estados normales.
"Hay un olor a podrido impresionante en este almacén de mierda" Se quejó Ricardo, mirando su entorno.
"Mira al techo..." Dijo Taras algo sorprendido por lo que estaba viendo.
Un cadáver estaba colgando en el techo, meciéndose con la marea, la gran mayoría de su cuerpo ya estaba podrido.
"Paulo... en serio nadie noto este olor?" Se quejó Ricardo mirando atónito al antiguo timonel de La Vieja Ana.
"Mira la puerta, alguien colocó resina y aceite en las aberturas, claramente no querían que el olor escapara, no solo eso mira la puta cerradura, parece forzada, alguien se tomó la molestia de cerrar la puerta sin las llaves ... Conoces alguien en el barco que sepa hacer eso?" Pregunto Taras observando la puerta.
La puerta de madera, ahora rota, estaba cubierta en sus extremos con la misma resina usada para tapar las cajas de suministro y también si uno mirara atentamente, verá que la cerradura de la puerta está llena de arañazos. Mostrando que se buscó accionar el mecanismo de la puerta sin la llave, era una puerta del almacén interior de un barco, no la de un banco lleno de oro, su cerradura era bastante simple y casi todas las puertas se abrían y cerraban con una única llave maestra.
'Supongo que la parte de afuera de la cerradura también estaba arañada, pero le emboque un balazo de forma estúpida, capas fui yo el que provocó esto, pero no parecería ... Cuanta habilidad, hay que tener para cerrarla también por dentro solo por precaución... y más importante, ¿por qué?' Se preguntaba Taras, queriendo replicar las habilidades del barbudo, si ese borracho podía, él también, le dijo su orgullo.
"No conozco a nadie ... ¿Por qué no querían que encontraran el cadáver de Paulo?" Preguntó Ricardo con duda mirando el cadáver atentamente.
"No sé ... Pero lo único que me importa ahora, es que la persona que se mandó todo este escándalo no haya podido encontrar las drogas de Paulo hasta ahora". Dijo Taras mientras abandonaba su tarea como detective y continuaba con la misión, no tenía apuro total el plan era quedarse acá toda la noche y esperar a que la situación del motín se controlara.