Capítulo 18: Grandes revelaciones
El punto de vista de Kenny
—¿Alguna vez has tenido la sensación de que todos vivimos en un gran déjà vu?
Toni tenía otro trozo de regaliz rojo en la boca, masticándolo desagradablemente como una vaca rumiando. Tenía los brazos enganchados sobre la puerta del asiento del conductor y una bota cruzada sobre la otra. Su lenguaje corporal decía casual, pero la forma en que flexionaba las manos, con las garras asomando como las de un gato doméstico, decía que Toni era todo lo contrario. Las puntas triangulares de sus orejas se movían ante todos los sonidos aquí en el recinto ferial.
David había corrido colina abajo como un maldito toro, con la cabeza gacha y los músculos de su cuello tensos mientras la grava estallaba en la cola de un cometa alrededor de sus pies con su descenso. Por una vez, no pensé que estaba fingiendo estar buscando pelea. Había estado esquivando a Hurt en la escuela, durante y ciertamente después, gracias a lo que había dicho en el vestuario ese día.
Chapitre verrouillé
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