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                    Ruby

Esperé hasta que se durmiera y me levanté de la cama. Sin hacer mucho ruido me vestí y salí de la habitación. Las llaves las dejó pegadas a la cerradura de la puerta. Que hombre tan descuidado.

                   Adrián

—¿A dónde vas con tanta prisa? ¿Tan incómoda te sientes conmigo?— le pregunté al verla frente a la puerta.

—No sabía que estabas despierto — se puso nerviosa al verme.

—¿Puedes decirme qué sucede? ¿No te gustó lo que hicimos? No me voy a molestar, pero al menos, dime qué te sucede. No es normal verte actuar así.

—No pasa nada. Me acostumbré a la cama donde me he estado quedando y dormir en otra, me es incómoda.

—Es la peor excusa que me han dado. Veo que para dar excusas eres muy mala. Acostumbraba a huir de las chicas con las que me acostaba y siempre inventaba una excusa para irme. Créeme que puedo comprenderte más de lo que imaginas, pero que me hagas lo mismo, es incómodo. De alguna manera, contigo eso diferente. Supongo que esto es lo que sienten esas chicas con las que juego.

—No eres tú quien me incomoda, es solo que no acostumbro a dormir con los hombres que me acuesto. Como amigos con privilegios, no se supone que se mezclen los sentimientos, y quedarme a dormir contigo, puede hacer que malinterpretes las cosas.

—¿Tienes miedo a enamorarte de mi? ¿Es eso lo que sucede, Ruby?

—¿Por qué voy a tenerle miedo a eso? Tengo las cosas muy claras.

—Si estás tan segura, demuéstralo, y no estés huyendo como si fueras una criminal.

Fingí haber estado durmiendo porque sabía que iba a tratar de irse. Muy en el fondo me dolió verla actuar de la misma forma que yo hago con las demás. Yo no puedo ver a Ruby como otra de las mujeres con las que juego. Siento que algo más le está sucediendo, y no me agrada para nada.

—Ya llamé a un Uber y viene a recogerme. De igual manera, gracias por la agradable noche. Me gustó mucho.

—No te voy a dejar ir. Voy a ser persistente hasta que te quedes conmigo, o me digas que ocurre. No soy de rogarle a nadie y lo estoy haciendo contigo.

—Pues no lo hagas. No te lo estoy pidiendo, Adrián. Nos vemos mañana en el teatro, y no te preocupes, aquí nada pasó—abrió la puerta, y se fue.

Miré el suelo y estaba su teléfono. Es una mentirosa. No puedo creer que realmente me dio la espalda, y se fue así como si nada. No debo dejarla ir a esta hora y sin su teléfono, pues le puede ocurrir algo.

Subí a mi habitación y me vestí. Busqué las llaves del auto y fui a buscarla. Al verla caminando por la carretera, me detuve y abrí la ventana.

—Súbete, te llevaré a tu casa. Se te quedó el teléfono y no puedo dejar que estés a estas horas sola por la calle. No seas orgullosa y sube.

Suspiró y se subió. Todo el camino fue en silencio, y la miré en varias ocasiones, pero estaba distraída mirando por la ventana. ¿En qué estará pensando?

                   Ruby

No puedo dejarme llevar por esto que estoy sintiendo. Todos fingen para obtener lo que quieren. Eso del amor no se hizo para mí. No pensé que tener sexo con él, haría que esa preocupación regresara. Solía jugar con todos los que se me acercaban y les gustaba; era un buen pasatiempo cuando me sentía sola. ¿Por qué con él tiene que ser tan diferente? Ni siquiera lo conozco bien, y ya estoy confundida. Debo concentrarme en el trabajo, que es lo único importante y que vale la pena. No quiero perder el tiempo sintiendo cosas por alguien. El amor es una pérdida de tiempo.

Desde la muerte de mi madre, para mí lo único que calmaba mi soledad era el sexo. Me hacía olvidar por ese momento, y desde entonces, se convirtió en un escape de la realidad. No quería una relación con nadie, pues todos mienten.

Mi madre sufrió sus últimos años, por alguien que ya no la quería. Nada es eterno y el amor no es la excepción.

Murió de cáncer hace 3 años, y mi padre se mantuvo con ella fingiendo que la quería, cuando en realidad lo hacía por lastima. Aún casado con mi madre tenía una amante y con la que actualmente tiene dos hijos. Según mi madre murió, él no dudó en abandonarme en esa casa para irse a vivir con esa mujer.

El matrimonio estaba acabado, pero sé que muy el fondo, mi mamá lo seguía queriendo. Por su culpa, ella sufrió sus últimos días; y el cáncer terminó por devorarla por completo. Ni siquiera asistió a su funeral, ni para acompañarla a sus quimioterapias. Ese "juntos por siempre" que juró en el altar, se desvaneció por completo, el día que le diagnosticaron el cáncer.

El amor no dura para siempre. El amor es una mierda, ¿Para qué quiero sentir eso por alguien? Si al final, todos mienten y te abandonan en la oportunidad que tengan. Eso de estar en las buenas y en las malas, es una mentira.

                  Adrián

—Gracias por traerme, Adrián — iba a irse, pero le agarré la mano.

—No quiero que se acabe lo que comenzamos, Ruby. Sé el significado de amigos con privilegios, y te aseguro que cumpliré con el, pero no lo termines. Sería una vergüenza que apenas hoy comenzamos y no duremos nada.

—No quiero dañar el récord que tienes con las mujeres, así que como dije, nada pasó aquí. Continuáremos viéndonos como amigos con privilegios que somos, pero no malinterpretes las cosas. No estoy interesada en nada más que sexo. Espero puedas comprenderlo, Adrián.

—Sí, comprendí. No te preocupes, todo está muy claro para mí.

—Que bueno. Gracias por ese sexo tan rico, realmente lo disfruté. Eres muy bueno en eso — sonrió, y se bajó del auto.

—Yo también lo disfruté— sonreí como si nada estuviera pasando, y cerró la puerta

Aunque ahora me siento como mierda, me es suficiente con tenerla en mi cama, al menos por ahora.