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CAPITULO VIGESIMO SEGUNDO: PLAN DE ATAQUE

1

Linnet puso un mapa de Londres sobre la mesa y colocó unos alfileres sobre dos calles

- Estos lugares serán la vía principal donde llevaran a los chicos a la casa de sus tíos- señaló Linnet con los alfileres en el mapa

- Son lugares muy públicos- dije mirando el mapa- no creo que Feminys los ataque allí

- No lo hará, pero si en este callejón- señaló un callejón que acortaba el camino hacia la estación- ese lugar, de noche, no es transitado por nadie, lo usaran para poder llegar más temprano a la estación

- ¿Por qué piensas que Feminys sabrá esto?- pregunté sorprendido a lo que Linnet me contestó

- Porque ira en el carruaje, la enfermera Johnson es Feminys- finalmente había revelado la identidad de la hermana de Jeniffer

- ¿Hablas de esa enfermera enorme del hospital?- pregunté sorprendido debido a que , aunque lo sospechaba, no esperaba dicha revelación

- ¡Exacto!, acompañara a los niños porque es su deber como enfermera en caso de que los niños necesiten ser asistidos, ¿recuerdas que te lo había dicho verdad?- me preguntó Linnet con una mirada traviesa

- Si, lo siento lo olvide- me disculpé sonriendo de forma tonta a la vez que rascaba mi cabeza debido a los nervios- han sido días duros Linnet, creo que ese detalle se me escurrió de la memoria

- No importa, lo que no debes olvidar es el plan- rió ella, sin embargo en su tono de voz había una seriedad demasiado grande

- ¿A qué hora sucederá esto?- pregunté inquieto a lo que ella me respondió con un suspiro

- Dentro de una hora y si no nos movemos esos niños morirán cuando la enfermera los ataque con su bisturí

2

Con unos alfileres, indicó en donde estaría nuestra ubicación.

- Yo me encontrare cerca del lado norte, tú estarás en el lado sur, no podemos permitir que escape- dijo Linnet dando las indicaciones

- ¡Muy bien!, ¡quiero pelear con ella!- exclamé valientemente; pero ella me dijo con severidad

- ¡No!, ¡no lo harás!

- ¿Qué? ¿Por qué?- protesté como si fuera un niño pequeño, sin embargo ella me vio con una severidad mayor a las de sus palabras y respondió

- Para empezar Feminys es más fuerte de lo que imaginas, esa mujer es capaz de darle una paliza al sucio Jim ella sola y tú no pudiste ni un round con él- el tono de voz de Linnet se sentía tenso, parecía dispuesta a todo en ese ataque, posiblemente el hecho de que una mujer me diese ordenes como si fuera un sargento y armase una buena estrategia aun me estaba siendo imposible de aceptar

- ¿Entonces qué quieres que haga?- le pregunté resignándome ante la idea de ayudarla en combate físico

- Quiero que lleves a los niños a un lugar seguro y después contactes con Kingswolf. Le expliqué la situación durante todo el día, hasta las ocho Scotland Yard no interferirá- me respondió Linnet con su tono de sargento, recordando lo que ocurría en la ciudad decidí informarle de algo que podría sernos de ayuda

- Hay soldados en las calles Linnet, quizás ellos nos ayuden- señalé con una sonrisa; pero Linnet lejos de asentir mi idea, negó con la cabeza y añadió

- Lo dudo, ellos no saben ni por qué se encuentran aquí, un sujeto llamado Hamill ha pedido su presencia después de escuchar sobre la explosión de anoche, teme que puedan matarlo- su seguridad era demasiado grande; pero mis dudas también lo eran, en mi interior me negaba, todavía, a aceptar que una mujer me diese ordenes, aun sabiendo que esa mujer era demasiado poderosa en muchos sentidos, sin embargo decidí que lo mejor era resignarme ante su punto de vista y obedecerla en todo lo que sugiriese

- No me sorprendería, entonces ¿este es el plan?, ¿dejaras viva a Feminys o piensas matarla?- pregunté mirándola de forma serena, dando a entender mi lado civilizado donde creía que la ley debía castigar a las personas y no otras personas, aun si estas eran policías dimensionales

- Eso solo el encuentro lo dirá John- me respondió Linnet con calma, tras ver mi temple sonrió y suavizando su tono dijo- vamos mi varoncito valiente, es hora de actuar

3

Linnet me transportó a donde se daría el ataque, esperé, allí parado, durante una hora y, como ella misma dijo, el carruaje pasó por dicha calle. Molesto por no poder hacer nada vi a un soldado apostado en la esquina y, en una sorpresiva rebeldía tonta ante la idea de ser mandado por una mujer, tomé una decisión que luego lamentaría, fui a pedirle ayuda.

4

Uno de los soldados Casacas rojas se encontraba apostado en una esquina haciendo guardia. Al verlo para pedirle ayuda sabia que estaría desobedeciendo a Linnet; pero no me importaba. Esos chicos serian salvados de un modo u otro, solo tenía que decir algo ingenioso para que aquel hombre me acompañase. Por fortuna (o infortuna) había algo que podía decirle.

- Señor soldado- le dije de forma calma acercándome a él- necesito que me acompañe

- ¿Por qué? – me preguntó con severidad

- Creo haber visto a una persona sospechosa andar por ese callejón, es posible que se trate de Feminys, necesito su ayuda para capturarlo- le contesté, en mi interior algo me decía que debía detenerme allí mismo y enviar a cualquier otro callejón al soldado; pero esta estúpida terquedad mía insistió, al punto de que no cambie de opinión cuando el soldado me dijo

- Entonces vamos- y me acompañó dentro del callejón, no había vuelta atrás

5

Cuando llegamos el conflicto había comenzado. El carruaje estaba volcado con los niños dentro, quizás por eso Linnet necesitaba que yo sacase a los niños del lugar.

La Exploradora de Grumsier se encontraba peleando contra Feminys. Era una mujer enorme vestida con un traje negro y un saco largo rojo, un sombrero de copa del mismo color adornaba su cabeza. La batalla era a puñetazos, tanto la Exploradora como la asesina se veían cansadas.

- ¡Alto o disparo!- gritó el soldado

Linnet me vio y pude sentirlo: furia, una ira tan descontrolada que sentí miedo de ella por un momento.

La asesina Feminys se dio vuelta para ver al soldado y, con una sonrisa, se dirigió a donde se encontraba mientras este disparaba. La mujer, a pesar de ser enorme, pudo esquivar el disparo, el cual si recibió Linnet.

- ¡Linnet!- grité corriendo a donde ella se encontraba

- ¡Busca a los niños, estúpido!- vociferó y yo supe al oírla de ese modo que ella estaba furiosa conmigo

Me dirigí a donde se encontraban los pequeñines, estaban aterrados, sin tener que pensarlo me metí dentro del carruaje y me acerqué a ellos.

- Hola- los salude amablemente, ellos me miraban con verdadero terror- tranquilos vine a ayudarlos, soy amigo de un inspector de Scotland Yard, creo

- Queremos a nuestra mama- dijo la pequeñita abrazando a su oso de peluche

- Sí, yo también quiero a la mía- dije, los tomé estando desprevenidos y pude sacarlos. El soldado que había acudido en nuestra ayuda se encontraba muerto y la asesina Feminys tenía un revolver Colt de seis tiros en su mano

- Pienso eliminarte maldita entrometida- hablaba con un tono de voz alterado, definitivamente aquella mujer ya no le importaba nada, solo matar a sus presas o lo que tuviese delante- voy a hacerme un festín con tus intestinos y con tus órganos, ¡un hermoso festín!

- ¡Inténtalo perra!- le respondió Linnet sonriendo de forma desafiante a Feminys

La batalla contra Feminys había comenzado.