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Larga Vida a la Reina

Shen Ling Yu era la mejor asesina de toda la historia en el siglo XXV pero en un terrible accidente en el cual sus enemigos usaron la bomba más potente de ese año para matarla falleció a en sus manos. Con un corazón lleno de venganza su alma transmigro a la basura inútil de Shen Ling Yu. Pero ¿que es esto? Este no es el siglo XXV. Ella puede resucitar a los muertos, no existe enfermedad que no pueda curar. ¿Artes marciales? Já, en una noche te alcanzará. ¿Bestias divinas? Estarán a sus pies. ¿El verdadero fénix sangre sagrada? ¡Todos son de ella! ¿Bestias espirituales? ¡No hay una que no seda a ella! Un lobo solitario que vaga por las noches, te cortara la cabeza sin piedad. "Los cielos se arrodillan ante sus pies. ¡Larga Vida a La Reina!" "El trono es para ella. ¡Larga Vida a La Reina!" "Con su corona de cristal los cielos tiemblan. ¡Larga Vida a La Reina!" Shen Ling Yu transmigro para triunfar, esta era estará a sus pies. Con sus ojos negros como un poso sin fondo, un mar en profunda tranquilidad derivará los cielos echos pedazos. El cielo susurra. —¡Larga Vida a La Reina! Arrodíllense frente a ella. ¿Refinamiento de pastillas? ¿Construir armamento? ¿Invocador? ¿Domador de bestias? ¿Médico Divino fantasma? ¿Cultivo? ¿Inmortalidad? ¿Alquimista? ¿Maestro de array? ¿Bestias divinas? ¿Grado guardián? ¿Bestia sagrada? ¿Cada una más difícil que la otra? Já, en un segundo las aprende todas. Las tiene todas. Ella es un ser inmortal que vaga por el mundo construyendo su propio camino y abriéndose paso desde el mismo infierno. ¡Larga vida a la Reina! Esta historia es completamente mía queda prohibida su copia o adaptación, no dudaré tomar drásticas medidas para cualquier plagio.

danda_blue · Histoire
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3 Chs

Caída al abismo.

El frío viento de el invierno llevaba consigo un rastro de espeso olor a sangre, con el cielo cubierto de espesas nubes negras cerca de un profundo acantilado se llevaba a cabo una gran disputa, aquellos con un pie en la muerte mantenían en sus ojos la esperanza, otros llevaban burla en su mirada. Shen Bai Lu miraba a la niña con desprecio, su mirada en alto escaneaba a la chica con indiferencia.

"¿Por que me miras así cuarta hermana?" Shen Bai Lu puso una sonrisa burlona mientras su largo pelo castaño era salvajemente sacudido por el viento. "Si quieres culpar a alguien cúlpate a ti misma por tu incompetencia y tu fea apariencia. ¿Por que una basura fea como tu sería la consorte de su alteza el segundo principe?" Estampó fuertemente su mano en la cara de la niña dejando una gran marca roja de mano en su piel. "¡¿Que derecho tienes?!" De repente un látigo apareció en su mano cuando con fluida rapidez lo estampo en el cuerpo y cara de la niña dejando a su paso nuevas heridas, haciendo fluir aún más la sangre y abriendo heridas anteriormente cerradas. El cuerpo de la chica anteriormente tenia graves heridas, al ser golpeada así su cuerpo no tomo mucho para colapsar.

"¿...por que...?" Murmuró la niña en su último aliento de vida. Shen Bai Lu la miro asqueada antes de patearla haciendo volar el cuerpo inerte de la chica hacía el fondo del acantilado.

"Humph." Miró como el cuerpo de la chica caía en la oscuridad del acantilado antes de desaparecer entre la fría neblina bajo aquel abismo de oscuridad. Shen Bai Lu se dio la vuelta mirando a los sirvientes que miraban el suceso en silencio con una mueca burlona. "Vamos, no hay nada que ver."

El viento sacudía las ropas de Shen Bai Lu cuando dio la espalda al acantilado, la sonrisa fría en sus labios era mas que evidente, sin embargo, en un futuro no muy lejano, ya no podría sonreír más.