Rui solo tenía la intención de romper el hielo con cada una de las cuatro técnicas el primer día, antes de regresar a su habitación y averiguar cómo va a dividir su tiempo y energía. No tenía la intención de extenderse más allá de lo necesario.
Pero se había olvidado completamente de eso al sumergirse en el régimen de entrenamiento. Le encantaba el puro progreso al mejorar cada vez más en el cálculo de los movimientos de Parpadeo. Al final, perdió la noción del tiempo por completo hasta que su resistencia se agotó.
—¿Doce horas? —Rui no lo podía creer, pasó tan rápido que no se hubiera sorprendido si Escudero Helen estuviera tomándole el pelo.
Ella asintió en respuesta. —Simplemente continuaste y continuaste, pensé que estabas al tanto del tiempo. —Encogió de hombros—. Después de todo, los horarios de entrenamiento para Aprendices se auto-regulan en gran medida.
Rui asintió, todavía aturdido e incrédulo.
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