[Parte 2: Habilidades y hechizos.]
[La magia actual se verá limitado por el sistema, pero al pasar a las peoximas generaciones eso ya posible por que ahora estos nacerán con la magia sin ayuda de un sistema que controle su magia.]
[Se le han abierto las puertas a lo que se puede hacer una infinidad de cosas que solo en el Reino Divino se puede hacer con ciertas limitaciones al estar en un mundo mortal.]
[La magia tendrá limitaciones, uno de ellos será las venas que tendrá el portador. Sí las venas pertenecían al de un mago poderoso lo heredará, o sí es de alguna otra raza también sin ninguna consecuencia alguna.]
[Lista de limitaciones los puede ver aquí presionando estas palabras en su pantalla usuario.]
[Los hechizos requieren de mucha magia por lo que las ocupaciones que tienden a usar la magia sin ningun problema tendrán ese privilegio pero esto no quiere decir que se limite a todos quienes tengan ocupaciones que no tengan relación con lo anterior.]
[Los rangos, de mayor a menor rango de poder serán lo siguiente: S, A, B, C, D.]
[El numero de letras (máximo 4) será la rareza que tenga dicha habilidad o hechizo: ejemplo: sí es de AAA tal habilidad o hechizo es un rango especial que solo el 10% de los aventureros o cazadores tienen.]
[Las habilidades aristócratas son del rango SSS son heredadas de los más poderosos quienes tengan un nivel superior al rango SSE. La habilidad aristocrática es un grupo de habilidades que lo conforman. Cada se supere al nivel cinco la habilidad aristocrata ascenderá de rango que tienen uno propio: Esclavo, Señor, Maestro, Monarca y Dios (Gobernador). Mínimo la habilidad aristócrata guarda doce habilidades y hechizos que conformaran.]
[La habilidad tiene la probabilidad de que pase a ser un título.]
[Para más información, presioné aquí o sí en algún momento quiera verlo vaya a Inicio> Información del Sistema> Habilidades y hechizos Mágicos o pregunte al sistema con solo decirlo.]
[Proxima parte: Rangos.]
...
Al pasar los días Némesis había recibido varias notificaciones de su nuevo dispositivo entregado por la organización sobre los portales que se abrieron, habían unos que podía aceptar pero simplemente los dejo ir para investigar más acerca de un tema.
Actualmente Némesis ya estaba en su primera misión que es de exterminio. Estaba en frente del portal, las personas estaban platicando unas con otras sobre su día a día y otros platican sobre el plan que harán para atacar al enemigo.
Némesis estaba al tanto de ello, pero en parte él tomó dos trabajos, uno de exterminio y otro en ser minero. Siendo apenas un principiante de rango E, la mayoria no le prestará atención por ser un novato.
"—Con que así será la formación. Nada mal, pero yo sugiriera que dejen a un aventurero con el equipo de apoyo."
Todos asintieron sobre el plan que acabó de hacer el lider del escuadron. Este líder se nota que tiene mucha experiencia, un hombre cercana a la edad de los cuarenta años gritó a todos que se acercaran a escuchar el plan.
—¡La defensa estará al frente y atrás, los de ataque estarán detras de las defensas y el grupo de soporte estará igual detras del grupo de ataque!
>¡El grupo de apoyo estará en el medio junto con unos aventureros y mineros que se encargarán de cuidarlos!
Asintieron todos ya que la mayoria de esta gente conoce quien es él, a lo que dicen las personas: "—Se llama Joge de rango C, ¿no?"
—Se ve que es un buen tipo y tiene mucha experiencia.
—¿Cuanto le habrá costado esas partes de armadura? Se ven caras."
Todos se formaron en sus posiciones y ya listos Jorge, el lider del escuadrón, señaló con su mano que dieran inicio la excursión y gritó: "—¡Avancen! — todos determinados gritaron."
Los pasos de las defensas fueron al unisono, nadie se adelantaba o retrocedia, todo va a la par. Luego entran el grupo de ataque y así sucesivamente sin ningún problema. Némesis acompañaba a los del soporte y pensó casi entrando al portal: "—Vamos a echarle ganas, aver qué pedo."
Entraron y al ver al otro lado del portal es una cueva que fue creado por la misma naturaleza, sabían que esta misión sería facil. Ya estaban todos reunidos y avanzaron sin parar.
Los monstruos que habitan aquí son insectos evolucionados por la magia, por lo que aquí hay arañas al igual que gusaños o ciempiés que tengan un tamaño anormal.
Los de la defensa atacaron primero a la oleada de arañas que se les venía, pero en los lados de la cueva venían ahí trepando los inaectos, por lo que con ayuda de los magos y unos cuantos arqueros lograron derribarlos y matarlos.
Eran rudos estos monstruos, un tanto asquerosos y repulsibles, pero su apariencia no fue lo suficiente para contraatacar a la defensa. Lograron atravezar, pues, el grupo de ataque se encarcaban de eliminarlos con sus espadas que todos son espadachines.
Durante un tiempo fue así hasta que llegaron a un punto muerto, Jorge fue al frente y miró que hay dos caminos que los separan. Su expresión se entorno en uno oscuro y miró con filo ambos caminos.
— ...
Nadie decía nada, todos estaban esperando a que diera ordenes, pero Némesis ,que lo estaba mirando y prestando atención, miró con un poco de duda y preocupación por ver como se comportaba corporalmente.
"—Huele a gato encerrado."
Jorge miro sobre su hombro a unos aventureros, y al fijarse de que ellos asintieron, ya sentía que desde un principio algo andaba mal.
"—Aún recuerdo un comentario que mencionaron en la plataforma Incognita —pensó Némesis recordando."
Y decía así: "Tengan cuidado cuando entren, quizás tengan a su lado un monstruo que se oculta con la máscara de un héroe." Era obvio su respuesta que lo transmitía en un sentido filosofico. Si bien, Némesis ya sabe leer los movimientos corporales del hombre y sabe bien que estos tienen un plan.
"—Van a dividir su poder. Quizás los magos tengan algo que ver con ese hombre de cara seria, y viendo que hay dos caminos no podrán hacer nada al respecto."
Y escuchó a Jorge darles la nueva orden alzando su voz para que prestaran atención: "— Iremos por separado, el grupo de soporte y defensa se irán del lado izquierdo, ataque y apoyo iran en el otro lado."
Los magos, arqueros iran con los espadachines, entre otras ocupaciones y la resistencia serán acompañados con los sanadores.
Los mineros se dividiran por lo que no habrá problema que vayan así. Pero con Némesis él no está tan confiado con este grupo que va ir.
"—Magos y arqueros con los espadachines y lanzas, es un combo perfecto para erradicar al grupo de ataque de forma sencilla. La resistencia con el apoyo también, y viendo que el líder se irá con ellos... no tengo palabras.
>Esto fue una trampa desde un principio."
Guardó su espada en su mochila de minero sin que nadie lo mirara que por suerte nadie lo miró y siguió vigilando a los magos y arqueros que aún se mantienen con su papel de héroes.
Al pasar de los minutos, los magos y arqueros hicieron mucho trabajo eliminando a los insectos que se les atraveza. Los mineros no se quedaron atras que con sus picos asestaban ataques mortales a sus oponentes.
Varios casi fueron asesinados pero sin la ayuda de sus compañeros quizas nunca hubieran salido de ahí con vida. Némesis se comportó como un minero cualquiera pero le costaba manejar mucho el pico por su peso.
—Tch —chasqueó irritado y pensó —. "Tengo que hacer mucho ejercicio."
Al primero lo mató de un golpe que se lastimó severamente su mano, al otro que fue una araña lo pateó y con su pico lo incrusta matandolo en seguida. Un ciempiez que medía su tamaño lo intimidó con su apariencia pero no se esperó que el chico fuera tan valiente que fue directo contra el insecto con su pico.
Asestó el ataque pero no fue suficiente, el pico de quedó atascado y no sacarlo, tuvo que retroceder pero vinieron al rescate los mineros. Estos con sus picos, uno por uno, asestaban el ataque que al dar el quinto golpe murió por el daño increible que recibió.
Cada quien fue por sus herramientas de trabajo y entre ellos hicieron las pases por haber logrado asesinar un insecto peligroso. Un minero se le acercó a Némesis por detrás y lo golpeó levemente el brazo dando a entender que fue de broma, a lo que dijo: "—¿Como se siente ser casi asesinado por un ciempiez? —le preguntó sarcasticamente como sí esto fuera normal."
Némesis solo sonrió por eso a lo que contestó: "— Solo por que mi pico se atoró en el cuerpo de esa mierda —se excusó amargamente —. Pero gracias."
Otro minero se le acerco defendiendolo de esas palabras sonaron como un insulto: "—Deja al chalán tranquilo, ¿no tienes nada que hacer Juan?"
—Ahora yo, si ni dije nada —se defendió en un tono sarcastico —. Sí o no mi chavo, ¿qué no te dije nada malo?
—No, no... —no dijo nada para que castigaran a Juan— Vamos a avanzarle jefe.
—Vamos pues.
Cuando Juan lo había dejado, miró que ambas personas se ven que son cercanos, y pensó sobre su relación amistosa que tienen: "—Se ven que son como hermanos pero ni siquiera son parientes lejanos de sangre.
>Me imagino que su relación como amigos fue en la escuela. Lo más probable fue en el barrio donde crecieron."
Pero unos cuantos se acercaban al dúo y pensó que ellos eran también amigos de ese tipo que se le acercó y se burló de que casi moría por un ciempiez.
Quería acercarse a ellos pero negó con la cabeza y disminuyó su velocidad de caminar porque recuerda los momentos tan tristes que tuvo que dejar un amigo por su propio bien.
El ambiente fue tranqulo hasta que gritó uno que parasen de hablar y de moverse. Los magos fueron quienes ordenaron a todos quedarse callados y que retrocedieran para que estén detras de los espadachines y lanceros que ya estaban preparados para lo que viene.
Sentían que algo venia, sus instintos les gritaban que huyeran de ahí pero se negaban a irse por miedo. Tenían al grupo de ataque y apoyo, no tenían una razón más para irse por lo que decidieron quedarse aquí hasta que pase este ambiente tan tenso.
Y Némesis, que estaba hasta atras, pensó que vendrá lo inevitable: "—Asintieron esos hijos de puta."
Un espadachín miró al mago que había asentido antes, este asiente y sin ninguna pizca de remordimiento decapitó a un lancero por la espalda que todos al mirar al atacante no dudaron en ir tras él. Los arqueros se alzaron en contra de este espadachín pero una llamarada de fuego los quema por detrás gritando de dolor y angustia.
—¡Aaaaaahhh, me quema, me quema!
—¡Aaaaahhh!
Fueron aquellos magos que con su baculo invocaron el hechizo de media distancia que consiste en eso. Los mineros estaban aterrados, pero otros estaban más que furiosos de ver a traidores que mataban a sus compañeros.
Entre uno de ellos, Juan, con su pico fue directo en contra los magos sin mirar que a lado se aproximaba un espadachín. Y sin pensarlo salto sobre uno que casi alza su ataque pero la base del pico fue cortado por ese espadachín, y con un movimiento horizontal de su espada le cortara su estomago dejando escapar sus intestinos.
—¡Aaaaaggh! ¡Maldita seas! ¡¿Por qué chingados hicieron esto?! —gritó con rabia y desprecio hacia ellos pero escuchó su amigo gritarle por desesperación— ¡Juaaan!
Cuando miró a su amigo todo su mundo empezaba a girar y pudo ver lo que era su brazo. Sintió dolor en su cuello y por unos instantes sintió que ya no tenía un cuerpo y empezaba a dar vueltas.
"—¿Eh?"
Su cabeza había caido al suelo junto con su cuerpo, su mirada toda vacía decía lo terrorifico que era morir así y finalmente cerrara sus ojos sin ninguna pizca de que haya hecho algo malo en su vida. El amigo de Juan estaba destrozado, gritó adolorido de perder a su amigo que intentó ir por su cuerpo pero detras lo agarraban sus compañeros para que no fuera hacia esos traidores que los miraban a todos sin pizca de humanidad a excepsión de uno que agachaba su cabeza.
Los otros mineros retrocedieron al momento de que los traidores dieran un paso hacia ellos porque el miedo a morir era lo primero que le venía en sus cabezas.
Uno de ellos, un mago, les gritó con autoridad: "—¡Todos ustedes ahora me obedecerán! ¡Ustedes irán al frente y nadie se adelantará, ¿me entendieron?!" —su tono era despreciable y asqueroso una vez dejado su humanidad
Por un momento tuvieron miedo y se negaron a seguir a estos hombres, pero al ver que estos lo amenazaban con matarlo no tenían otra opción. Avanzaron hasta llegar a un lugar lleno de cristales mágicos que podrían hacer un buen negocio y empezaran a picar siendo oprimidos por esas basuras.
**Punto de vista de Némesis:**
¿Les gusta el dinero? ¿Tienen la necesidad de ganar dinero rápido? Esta es la forma más sencilla y deshonrosa de ganar plata que con aurdo trabajo la gente honrada y amable se gana la vida trabajando por los demás.
El amigo de Juan estaba devastado e impotente porque en ningún momento se ha levantado del suelo sin ningun ayuda de nuestros compañeros. Solamente cuando era caminata, lo ayudaban cargandolo.
Todos bajaban sus miradas por miedo, desesperación, angustia, fe, nosé. Dejé de lado ese momento traumático y pensé las maneras de tener que matar a estas personas sin la ayuda de nadie.
Por lo que vi, uno de ellos no hizo nada y se quedó ahí quieto sin hacer nada. Pienso que ese tipo es un novato o es alguien que ni en su vida no ha matado o robado a alguien, ya que sus expresiones fueron de miedo y pánico desde el momento que vió morir los aventureros.
Ya tengo en mente un plan pero la mayor parte de este proceso se necesita de una cosa, suerte. Sé que en el sistema no hay una aptitud que consista en la suerte o algo por el estilo.
Ya que no es algo que se pueda medir porque es aleatorio. No se puede definir en especifico que un tipo sea un maldito suertudo solo porque le reza a una gobernadora inútil de la suerte.
Llegamos a un área rico en materia de metal para poder hacer las armas de uso común, como también hemos de encontrado piedras preciosas que se venden a un buen precio en el mercado.
Los magos nos gritaron y empezamos a minar. Yo estuve mirando de reojo a los magos por un tiempo porque mi idea era que estos weyes se fueran a una parte.
Los espadachines estaban más que pendejos pensando en su mundo pero a la vez nos veían. Eran varios, como unos siete u ocho en total contando con tres magos que viendolo bien, se vé que uno es el tipo de persona que no tolera la paciencia.
Y fue cuando dejó la mazmorra adelantandose, dejando solos a los dos magos. Un mago miró y dijo en un tono enojado: "—¡Olle! ¡¿Donde madres te vas?!"
—Voy a adelantarme, ya hice parte de mi trabajo —con su baculo invocó una bola pequeña de fuego para ver más alla de la oscuridad.
Aún se podía ver la luz de los cristalez azules, pero su alrededor no porque la luz no es expulsada y solo ilumina al objeto.
Y habló el tercer mago insistiendo que no se meta con él: "—Déjalo, ese tipo de por sí se comporta así —y el fastidiado mago ignoró a su compañero y fue a seguir al otro que los dej —. No podemos dejar que ese hijo de puta se comporte así como si nada. Todos tenemos límites y este tipo rompió todo."
Ya quería ver más pero tuve que volver a girar mi mirada en mi trabajo por que casi un tipo me acacha. Por suerte no dijo nada y yo me quedé haciendo mi trabajo sin hacer nada.
Y escucho al tercer mago: "— Uuuuhhh, típico de esos dos, por suerte, este es mi último día. Así que avancemos."
Chasqué la lengua en seña de enojo por que se quedó un maldito mago aquí aún sí se fueron los otros dos que quedaban. Con eso en mente ahora me propuse a crear varias escenas de pelea que tendría que luchar contra estos hombres traidores.
Lo primero es ir en contra lo espadachines pero me dejaría expuesto todo el tiempo y moriría junto con los traidores a manos de ese mago sí es que puede usar dos hechizos a la vez que podría ser realidad. Lo segundo es pedir apoyo de los mineros que podría ser de mucha ayuda pero no creo que se sacrifiquen sus vidas, ellos tienen familia al igual que yo.
Y el tercero sería irme directo contra el mago perdiendo luz y me enfrentara solo contra los espadachines que quedan ain ninguna ayuda.
Al dar el picotazo al cristal que rompí, recogí el cristal y al momento de usar mi mochila miré de reojo a los enemigos, todos estaban centrados en sus platicas, sus platicas fueron el factor de que me pusiera manos a la obra tomando la opción dos combinando con la tres.
Le pregunté a un compañero minero, susurrandole: "— ¿Tienes lampara? —y afirmó el tipo— Tengo dos, ¿para que los quieres? —su tono pareció asustado pero lo ocultaba bien y le contesto: —Los voy a matar, pero necesito que ilumines la cara de esos tipos, en especial al mago —por un momento guardó silenció y volvió a trabajar que al mismo tiempo yo guardo los cristales que tuve, y en respuesta él me mira asintiendo: —Dame veinte segundos y les diré a todos sobre tu plan."
En esos veinte segundos el compañero pasó la voz y todos asintieron e igual hicieron la acción de pasar de informarles a todos sobre mi plan, agregando algunas cosas cuando ya el minero al quien le hablé, me dijo: "—Todos aceptaron, incluso sí necesitas apoyo cuentas con nosotros —y alzó el pulgar."
Todos alzaron sus pulgares, y asentí por respeto hacia ellos. Fue el momento en que saqué mi espada de su vaina, y dije: "—Entonces saquen sus lamparas rápido e iluminen al mago a la cuenta de tres. Tu cuentas." Y él dijo: "Vale."
Al tercer segundo corrí hacia el mago apresuradamente para cortar su báculo que es la clave para que el tipo maneje bien su magia; al segunto tiempo los espadachines ya estaban sacando sus espadas a relucirlos y a ultimo segundo los mineros iluminan al mago al igual que los espadachines siendo en ese periodo corto de tiempo que le cortó su garganta con la punta de mi espada al mago.
Mientras se ahogaba con su propia sangre aprovecho el momento de ir directo hacia los espadachines que estuvieron ciegos por unos segundos. El primero estaba asustado que movía su espada como quiera, al momento de exponerse incrusto mi espada en su torso, en especifico por debajo de su brazo, y lo mato enterrandolo aún más.
Y escuché a uno gritarme: "—¡Ya te ví cabrón! ¡Esta vez no te saldras con la tuya!" Y fue directo contra mí invocando un hechizo para asímismo.
Me sorprendió que no dijera algo porque siempre, uno susurra o grita el hechizo para poder activarlo con furor o en silencio Por un momento mi mundo se puso en blanco y negro, todo fue en cámara lenta mientras que él se movía normalmente.
Me tuve que agacharme y al momento de ver la hoja de metal que estuvo a unos centímetros de mi rostro, vi la sangre seca de los monstruos y de los humanos pegarse, la hoga estaba limpia como para que vea por esos instantes mi rostro.
Agarré la espada del muerto y retrocedí dando un giro por el suelo, me levanto y casi el tipo me corta el pecho. Tuve que controlar mi respiración y tuve que esperar a que el tipo mostrara sus habilidades al igual su punto débil.
Me hize a un lado agachandome y él hizo un ataque horizontal, tuve el tiempo de de cortarle sus piernas pero veo que detras suyo los asesinos se habían recompuesto y fueron directo hacia mi con intenciones de despedazarme.
Cuando por fin tuve el control del combate al hombre le corto su brazo y al segundo tipo que vino le lanzo la espada y voy corriendo como si fuera a ganar en las carreras de atletismo.
La espada fue una distracción por lo que el espadachín se hizo a un lado y yo agarro su mano que sostiene su espada y con mi cuerpo lo alzo y despues lo tumbo hacia el suelo dejandolo por un momento afuera del combate.
Agarro su espada y el tercero que venía hacia mí preparado, yo también me preparo y ambos chocamos espadas pero lastimosamente él me ganó en fuerza.
Solo por eso recibí un corte superficial en mi pecho, aún si llevaba una pechera escondida por debajo de mi ropa. Fue suficiente como para que esa espada atravezara mi defensa.
"—Este sabe más esgrima que los otros."
Cuando me alzo rápido del suelo los mineros usaron sus lamparas cegando al espadachín que llevaba la ventaja. Le corto el cuelo y pateo en su pantorrilla para que cayera al suelo.
Resté otro enemigo de mi lista y voy tras los otros que quedaban. Ahora me puse tan serio que hasta incluso ignoré el daño leve que recibía mientras que estos tipos se asustaban de mi presencia.
Y fue así por unos dos minutos y asesino al ultimo que quedaba pero dejé uno que fue al que no ha participado y hecho bien su trabajo.
Estaba cansado, realmente cansado que hasta incluso me caí al suelo pero con ayuda de los mineros me sostuve con ellos.
— Puta... Aghh madre —me quejé.
Escuché a uno agradecerme por mis acciones: "—Gracias por todo lo que hiciste chico —y yo miro a otro que también me agradeció —. Gracias chico. Gracias."
—No pasa nada —y me fijo al ultimo traidor que quedaba—. ¿Me podrían reunir con el?
—¿Por qué? —preguntó el amigo de Juan con un tono vacio y lleno de rencor e ira— ¿Por qué quieres verlo? —y me alzó la voz furioso— ¡Sabes bien lo que hicieron ellos! ¡Sabes tan siquiera el daño impagable que tuvieron que hacer!
>¡No merecen seguir con vida! Merecen morir —eso último asustó a los mineros.
Mi expresión al mirar al ultimo que quedaba fue seriedad con un toque tranquilo, pero al fijar mi mirada al otro igual. Quería que yo lo matara, pero le dije la verdad sobre su comportamiento: "— ¿Tantas ganas tienes de que muera él?" Se quedó callado por unos segundos pero volvió a cambiar de tema usando sus amenazas: "— ¿No quieres matarlo?"
— Dime la razón por la que debo de hacerlo.
— ¡¿Estas hablando en serio, cabrón?! ¿Tan siquiera tienes cerebro para pensar?
— Es lo que yo digo —dejé de sostenerme de los mineros y fue a ponerme frente a frente ante él —. ¿O no?
Apunté mi espada en su estomago y este lo miró ahora con miedo. Ahora entiende mis razones por la cual debí de hacer esto y prosigo hablando: "— ¿Eres dios para ser juez de una vida? ¿Tienes los huevos de matarlo?"
Y ahí fue que su expresión cambió, era evidente que su pánico lo mostraba por sus movimientos corporales.
De inmediato dejo de apuntarlo y dejé que el tipo agarrara la espada ensagrentada y lo empujara hacia el supuesto traidor.
—Vamos, quiero ver lo tan vengativo que eres.
—...
Por esos momentos ya me había desesperado de que el tipo no hiciera nada y yo le sujetara del cuello de su camisa con fuerza: "— ¿Ves? ¡¿Ves que no tienes los putos testículos puestos para matarlo?!"
Le quito la espada y por unos momentos miré la oscuridad que envolvía más allá de este pasillo. Suspiré y volví mi mirada hacia el amigo de Juan: "—Entiendo tu dolor como también ellos te entienden. Todos perdimos a nuestros familiares en el apocalipsis pero no tenemos de otra más que seguir adelante."
— Snif... Era mi único familiar que tenía en este mundo... Ya ni sé sí quiero seguir viviendo.
—Mirame —y este me miró vacíamente —. Tu amigo jamás quizo que fueras a estar en este estado. Sabes bien que existe un infierno y es en el Hades. ¿Quieres estar ahí? —y me niega — ¿Ya no quieres ver a tu amigo despues de la muerte —asintió— Entonces haz lo posible para que salgas de este pozo —y fijé la mirada a los mineros que me escucharon— Me van a seguir, ya que en el otro lado se encuentra la salida. Se van a ir y yo me quedaré aquí, ¿entendido?
Asintieron y agarré al supuesto traidor de su brazo y caminamos más allá de donde está la salida.
…