webnovel

La Obsesión de la Corona

—Tu cama está fría —habló una voz en la habitación que hizo que abriera los ojos de par en par por el miedo. Nerviosa, se giró, tragando suavemente al ver una sombra en su cama como si alguien yaciera allí. El hombre que había estado tumbado se sentó, emergiendo de las sombras donde había estado esperándola. —¿Qué haces aquí? —preguntó ella cuando sus pies tocaron el suelo y él se impulsó hacia arriba para empezar a caminar hacia ella. Sus rasgos guapos se veían más oscuros de lo habitual por la falta de luz en la habitación. —Vine a encontrarte —inclinó la cabeza—, ¿a dónde fuiste? —Salí a caminar —fue la rápida respuesta que hizo que él sonriera, una sonrisa que a ella le daba más miedo. Ella dio un paso atrás cuando él se acercó a ella. Eso no lo detuvo de acorralarla, y su espalda golpeó la pared detrás de ella. Levantó la mano hacia su rostro, y ella cerró los ojos, asustada. Ella tembló cuando sus dedos trazaron un camino desde su sien pasando por su mandíbula y cuello. Su cabello rubio estaba suelto. —¿En medio de la noche? —ella no le respondió sabiendo que él podía descifrar sus mentiras a través de sus palabras. Él se acercó más, lo que hizo que ella girara su rostro lejos de él y sus palabras vibraron en la piel de su cuello—, ¿fuiste a verlo, mi dulce niña?

ash_knight17 · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
541 Chs

Términos- Parte 2

—Me obligaste a quedarme aquí —intentó corregir sus palabras. Aunque él aún no había dado una respuesta, ella podía sentir su malévola aura que la acechaba.

Calhoun se apartó de ella, haciendo girar su silla en un solo movimiento sin mucho esfuerzo. Madeline tuvo que agarrarse de los lados de la silla por el movimiento repentino —Lo hice, ¿no es cierto? —preguntó Calhoun, como si disfrutara manteniéndola allí contra su voluntad—. Cuanto más huyes, más quiero retenerte. Me gusta verte rebelarte —dijo antes de añadir:

— La inocente caperucita roja que no se dio cuenta de en qué se estaba metiendo al entrar en la guarida del lobo.

Cuando Calhoun la invitó a escribir una carta, Madeline no había considerado que había otras cosas en la mente de Calhoun —Vine aquí para escribir la carta —afirmó.

—Y lo hiciste —él estuvo de acuerdo una vez más con lo que ella dijo.

—Debo volver a la habitación. A descansar —añadió y vio cómo Calhoun colocaba sus manos a ambos lados de los reposabrazos.

Chapitre verrouillé

Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com