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La Obsesión de la Corona

—Tu cama está fría —habló una voz en la habitación que hizo que abriera los ojos de par en par por el miedo. Nerviosa, se giró, tragando suavemente al ver una sombra en su cama como si alguien yaciera allí. El hombre que había estado tumbado se sentó, emergiendo de las sombras donde había estado esperándola. —¿Qué haces aquí? —preguntó ella cuando sus pies tocaron el suelo y él se impulsó hacia arriba para empezar a caminar hacia ella. Sus rasgos guapos se veían más oscuros de lo habitual por la falta de luz en la habitación. —Vine a encontrarte —inclinó la cabeza—, ¿a dónde fuiste? —Salí a caminar —fue la rápida respuesta que hizo que él sonriera, una sonrisa que a ella le daba más miedo. Ella dio un paso atrás cuando él se acercó a ella. Eso no lo detuvo de acorralarla, y su espalda golpeó la pared detrás de ella. Levantó la mano hacia su rostro, y ella cerró los ojos, asustada. Ella tembló cuando sus dedos trazaron un camino desde su sien pasando por su mandíbula y cuello. Su cabello rubio estaba suelto. —¿En medio de la noche? —ella no le respondió sabiendo que él podía descifrar sus mentiras a través de sus palabras. Él se acercó más, lo que hizo que ella girara su rostro lejos de él y sus palabras vibraron en la piel de su cuello—, ¿fuiste a verlo, mi dulce niña?

ash_knight17 · Fantaisie
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555 Chs

Punta de pies- Parte 4

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Madeline se sobresaltó por este contacto repentino, y estaba a punto de apartarse cuando oyó un ruido sordo que provenía del hombre. Sin saber qué estaba pasando, se alejó rápidamente, tropezando hacia la pared detrás de ella. Escuchó a James decir algo que no alcanzó a entender.

Sintió su sangre helarse, al darse cuenta de que algo andaba mal con James. Su piel comenzó a desprenderse y se parecía demasiado a quemaduras solares. Parecía estar sufriendo mientras su cuerpo se retorcía en el suelo. Estaba gruñendo, un gruñido similar al de un lobo salvaje.

La próxima vez que los ojos de James y ella se encontraron, los de él habían cambiado de color a dorado y amarillo. Algo le estaba pasando a su cuerpo y Madeline no sabía qué porque el aspecto de James empezaba a cambiar.

Al mismo tiempo, Madeline oyó voces procedentes del otro lado de la mazmorra, de donde ella había entrado.

Chapitre verrouillé

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