webnovel

La Obsesión de la Corona

—Tu cama está fría —habló una voz en la habitación que hizo que abriera los ojos de par en par por el miedo. Nerviosa, se giró, tragando suavemente al ver una sombra en su cama como si alguien yaciera allí. El hombre que había estado tumbado se sentó, emergiendo de las sombras donde había estado esperándola. —¿Qué haces aquí? —preguntó ella cuando sus pies tocaron el suelo y él se impulsó hacia arriba para empezar a caminar hacia ella. Sus rasgos guapos se veían más oscuros de lo habitual por la falta de luz en la habitación. —Vine a encontrarte —inclinó la cabeza—, ¿a dónde fuiste? —Salí a caminar —fue la rápida respuesta que hizo que él sonriera, una sonrisa que a ella le daba más miedo. Ella dio un paso atrás cuando él se acercó a ella. Eso no lo detuvo de acorralarla, y su espalda golpeó la pared detrás de ella. Levantó la mano hacia su rostro, y ella cerró los ojos, asustada. Ella tembló cuando sus dedos trazaron un camino desde su sien pasando por su mandíbula y cuello. Su cabello rubio estaba suelto. —¿En medio de la noche? —ella no le respondió sabiendo que él podía descifrar sus mentiras a través de sus palabras. Él se acercó más, lo que hizo que ella girara su rostro lejos de él y sus palabras vibraron en la piel de su cuello—, ¿fuiste a verlo, mi dulce niña?

ash_knight17 · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
555 Chs

Cuernos- Parte 2

Madeline dio un paso valiente dentro de la habitación, y cuando la criatura giró su cabeza para mirarla, sintió como si el aire se hubiera escapado de sus pulmones y trató de recuperar el aliento de nuevo. La criatura abrió su boca como si quisiera contarle algo mientras apuntaba su mano hacia Beth, quien continuaba tendida inconsciente en la cama. 

A medida que la criatura continuaba moviendo su boca huesuda, Madeline escuchó el sonido chirriante que provenía de ella debido al movimiento de su mandíbula. 

Ella no sabía lo que era esta criatura, pero había visto una representación similar en algunos de los libros que su Tía Mary tenía apilados en su sala de estudio. Sus ojos se agrandaron cuando la mano de la criatura alcanzó el cuello de Beth.

—¡Por favor, detente! —exclamó Madeline—. ¿Q-qué crees que estás haciendo? —le preguntó, sin saber si la criatura podía entender alguna palabra de lo que ella le decía. 

Chapitre verrouillé

Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com