Extra 9: Kyubi conoce Kyubi (25)*

Dos días habían pasado desde que Venelana había empezado a quedarse en la mansión Uzumaki. La mujer estaba un poco más tranquila y luego de que su hija se calmara un poco, ellas nuevamente hablaron y ahora estaban como antes, aunque esto hizo que Rias se molestara con su padre por lo cobarde que había sido.

"Al menos con esto mi relación con mi hija ha vuelto a la normalidad" - dijo Venelana mientras tomaba un poco de té.

"Es bueno escucharlo, aunque sigo molesta con la actitud de Zeoticus" - dijo Yasaka con el ceño fruncido mientras recordaba con desdén al hombre que había intentado unirla a su grupo de prostitutas.

"Créeme, no eres la única" - bufó Penemue mientras miraba a las dos mujeres. El trío se había convertido en buenas amigas con todo lo que había sucedido mientras Serafall jugaba con Gabriel y Kunou.

"En fin, ¿Ya decidieron qué van a hacer de ahora en adelante?" - preguntó Yasaka mientras tomaba un poco de té.

"¿A qué te refieres?" - preguntó Venelana mientras fruncía el ceño.

"Creo que lo dice de manera literal" - respondió Penemue mientras negaba con la cabeza - "Como sea, es obvio lo que yo deseo, quiero que Kurama-san me ame como a ti"

"Creo que eso será extremadamente difícil" - dijo Venelana mientras Penemue agachaba la mirada porque sabía que eso era cierto, después de todo, ella estaba consciente de que Kurama nunca la amaría como a Yasaka.

"Puede que no sea el mismo nivel de amor, pero es posible que te ame como a una esposa más" - respondió Yasaka con una sonrisa mientras les explicaba a mayor profundidad sobre la vida de su esposo.

"¿En serio?" - dijo Venelana con sorpresa al escuchar lo que la Kitsune había dicho -"¿Del otro lado de la Grieta Dimensional?"

"Eso fue lo que él me dijo, y sinceramente le creo" - respondió Yasaka con calma.

"Bueno, eso explica como nadie sabe sobre él" - dijo Venelana con un ligero interés, o sea, no todos los días descubres que existen otras dimensiones muy diferentes a la suya y donde habitan entidades que pueden tratar como sus perras a las dos bestias más fuertes de su mundo.

"Eso hace las cosas un poco más fácil" - murmuró Penemue mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Por cierto, ¿Dónde está Kurama-san?"

"Él dijo algo sobre ir a hablar con Odín" - respondió Yasaka mientras se encogía de hombros.

"Solo espero que esa perra de Freyja no intente nada fuera de lugar" - murmuró Penemue con desdén, después de todo, la Diosa de la Belleza de la Cultura es Escandinava, era igual de perra que la diosa Afrodita.

"Tranquila, mi esposo tiene el control suficiente para poder resistir los encantos de esas dos, de hecho, no me sorprendería que esas dos se volvieran en sus más devotas seguidoras" - respondió Yasaka mientras una enorme sonrisa aparecía en sus labios al pensar en la expresión de Afrodita y Freyja luego de recibir los encantos de su esposo.

* * * * *

"Es un placer conocerte por fin, Uzumaki Kurama, viajero de otra dimensión" - dijo un hombre mayor de cabello tan blanco como la nieve. El hombre estaba sentado en un trono de madera y estaba usando una armadura antigua de mayas junto a un parche en uno de sus ojos.

"El placer es mío, [El que todo lo ve]" - respondió Kurama mientras entrecerraba los ojos, aunque no estaba sorprendido de que el hombre que estaba frente a él, supiera de su origen - "¿O prefieres el apodo del padre de todo?"

"Puedes llamarme como quieras, no es como si me importara como me llamaran" - respondió Odín con calma mientras los presentes le daban una mirada en blanco, después de todo, ellos sabían lo ególatra que era el líder del Panteón Nórdico.

"Ok, entonces te llamaré viejo pervertido" - respondió Kurama mientras le daba una mirada inexpresiva.

"Pff" - solo para que los presentes a duras penas pudieran contener la risa.

"No soy fanática de faltarle el respeto a padre, pero tengo que admitir que ese apodo le queda como anillo al dedo" - dijo una bella mujer de cabello negro que estaba usando una hermosa armadura plateada junto a una capa roja - "¿No piensas lo mismo, Thor-sama?"

"Este tipo me cae cada vez mejor" - sonrió un hombre de cabello rojo y barba prominente del mismo color mientras soltaba una carcajada - "Supongo que solo un hombre como él, tendría lo necesario para mover el corazón de Yasaka-dono"

"Creo que a alguien no le pareció divertida la broma que hizo nuestro invitado" - dijo la mujer de cabello negro mientras sacudía la cabeza al ver como otra hermosa mujer de cabello plateado aparecía frente a Kurama y empezaba a discutir con él - "Ella sí que es valiente"

"Aunque yo no estoy segura si esto se debe a que es valiente, o simplemente estúpida" - respondió otra mujer de cabello dorado - "Y creo que piensas lo mismo que yo, Brunhilde"

"Por favor no insulte a mi hermana, Lady Freyja" - dijo Brunhilde, la bella mujer de cabello negro mientras miraba a la mujer rubia.

"No eres divertida" - bufó Freyja mientras miraba detenidamente al invitado de su líder - "Aunque tengo que admitir que los rumores no le hacen justicia a la belleza que Uzumaki Kurama posee, tampoco a su poder"

La diosa de la belleza solo podía temblar en éxtasis al sentir la magnitud del poder que Kurama estaba liberando inconscientemente, más cuando sus miradas chocaban de vez en cuando.

"Creo que deberíamos detenerla antes de que Kurama-dono se moleste" - dijo Brunhilde mientras miraba a su hermana con preocupación.

"No" - respondió Thor mientras miraba a la joven que estaba hablando con Kurama y notaba como ella parecía estar cada vez más feliz - "Esta podría ser una buena oportunidad para que nuestra solterona hermana, por fin consiga un novio"

"Cierto, Ross-chan no tiene novio, aunque siento que es un desperdicio que Kurama-sama sea el 'afortunado'" - dijo Freyja mientras se lamía los labios.

"En serio" - murmuró Odín al notar como lo estaban ignorando - "Como sea, mejor sigo espiando el baño de mujeres"

"¡No debe de seguir con esas acciones, Odín-sama!" - exclamó la hermosa mujer de cabello plateado que antes había estado hablando con Kurama.

"Vamos, no seas tan amargada, Rossweiss" - dijo Odín con el ceño fruncido - "Si sigues así, nunca podrás conseguir un novio"

"¡Eso es cruel, Odín-sama!" - exclamó Rossweiss con lágrimas en los ojos - "¡Usted sabe que lo he intentado!"

"La palabra clave es 'intentar'" - agregó Odín mientras veía como la pobre chica empezaba a llorar.

"Creo que mejor vengo otro día" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza al ver como la situación daba un giro de 180°, aunque tenía que admitir que encontraba linda las reacciones de Rossweiss, tal vez en el futuro cuando solucionara los 'problemas' que tenía en casa él la invitaría a salir o algo por el estilo.

* * * * *

"Creo que este es el lugar, nya" - dijo una hermosa chica de unos 16-17 años. Ella tenía el cabello negro, ojos color avellana y una figura bastante desarrollada para una chica de su edad, y esto eran mucho más notorios con la vestimenta que estaba usando, un Kimono negro que mostraba gran parte de su escote - "¿Tal vez debería cambiar mi atuendo, nya?"

Ella estaba rondando los alrededores de la mansión Uzumaki mientras observaba en dirección de la vivienda con emociones conflictivas.

"No lo creo, te queda bastante bien" - respondió una voz masculina.

"Gracias, nya" - respondió la chica de manera inconsciente, solo para dar un salto asustado cuando procesó lo que había sucedido - "¡Nya!"

"¿Qué haces en mi casa, joven Nekoshou?" - preguntó el hombre mientras su silueta se mostraba frente a la chica. Él era un hombre apuesto de unos 20 años de cabello blanco - "Hola"

"H-Hola, nya" - respondió la chica mientras sentía como sus mejillas empezaban a calentarse por la vergüenza de haber sido descubierta con tanta facilidad.

"Todavía no me respondes que es lo que haces merodeando en los alrededores de mi hogar, señorita" - dijo Kurama mientras ladeaba la cabeza en señal de confusión porque no podía sentir ningún tipo de mala intención de la chica, de hecho, él solo podía sentir como los niveles de excitación de la joven estaban aumentando mientras más estaba en su presencia.

"V-Vine a ver al Emperador de los Yokai" - respondió la chica mientras movía sus dos colas a gran velocidad, demostrando lo 'emocionada' que estaba.

"¿Emperador?" - preguntó Kurama mientras se apuntaba a sí mismo - "¿Así es como me llaman?"

"Usted es el esposo de Yasaka-sama, nya" - respondió la chica mientras asentía con el rostro rojo - "Y ella es la Emperatriz Yokai"

"Tiene sentido" - asintió Kurama mientras se ponía a pensar - "En fin, dime para qué has venido"

"He venido a pedir que me entrene y me dé su protección" - respondió la chica mientras se arrodillaba frente al hombre de cabello blanco.

"¿A caso no sabes que ya no eres una criminal, Kuroka?" - preguntó Kurama mientras miraba a la joven de cabello negro.

"Lo sé, pero todavía hay un grupo de demonios entre otras facciones que están detrás de mi por diferentes motivos, nya" - respondió Kurama mientras agachaba la cabeza. Ella había hecho muchas cosas crueles para poder sobrevivir todos estos años, así que era obvio que tenía más enemigos que los Demonios.