Extra 9: Kyubi conoce a Kyubi (9)*

"¿Te gusta mi Nii-chan?" - preguntó Kunou mientras se acercaba a Rias con curiosidad.

Rias se sonrojó en respuesta mientras la risa de Kurama era cada vez más fuerte.

"Ya basta" - dijo Yasaka al ver como la hermana menor del Maou Lucifer estaba deseando que la tierra se la tragase.

"Lo siento, es solo que es tan divertido" - respondió Kurama con una sonrisa, solo para notar como Naruto estaba mirando a Rias con confusión - "Esto debe de ser una broma, ¿Cómo es que mi hijo es tan denso?"

"¡¿A quién llamas denso, viejo?!" - exclamó Naruto con molestia.

"¡A ti, cabeza de meteorito!" - exclamó Kurama mientras el dúo empezaba a discutir.

Los presentes vieron esto con diversión mientras Yasaka negaba con la cabeza - "Juro por dios que esos dos parecen hermanos, en vez de padre e hijo"

"Ellos saben Senjutsu" - murmuró Koneko mientras fruncía el ceño - "Pero es muy diferente al que aprendió Kuroka"

"No sé cómo, pero mi esposo puede absorber la Energía de la Naturaleza de este mundo corrompido, y purificarla en su interior" - respondió Yasaka con calma - "Luego él usa esa energía para curar al mundo y crear vida en sus alrededores"

"Impresionante" - murmuró Rias mientras abría los ojos en sorpresa - "Es como si fuera un Dios de la Naturaleza"

"Pienso lo mismo" - respondió Yasaka con una sonrisa mientras miraba a su amado - "Es interesante, ¿No?"

"Hai" - asintió Rias mientras miraba al dúo de padre e hijo.

"¿Cuál de los dos?" - preguntó Akeno con una sonrisa divertida en su rostro.

"El hijo, por supuesto" - respondió Rias, solo para sonrojarse luego de escuchar lo que había dicho - "¡Akeno!"

"Ara ~ Ara ~ Fufufu ~" - Akeno solo soltó una pequeña y refinada risa mientras veía como el rostro de su mejor amiga se ponía del mismo color que su cabello.

"Ellas son raras, Okaasan" - murmuró Kunou mientras negaba con la cabeza, solo para mirar en dirección de la niña de cabello blanco - "Hola"

"Hola" - respondió Koneko con neutralidad.

"¡Kunou-chan!" - exclamó Naruto mientras tomaba a su hermana y la sentaba sobre sus hombros - "¡Tousan me dio permiso para ir a las recreativas!"

"¡Yey ~!" - exclamó Kunou mientras los dos salían corriendo hacia el salón de juegos que estaba en la playa.

"Ese mocoso" - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza, solo para lanzarle una mirada a la niña de cabello rojo - "¿Qué estás esperando? ¡Ve donde ese idiota!"

"¿Eh?" - Rias se quedó sorprendida cuando escuchó esto, solo para sentir como sus mejillas se sonrojaban.

"Tal parece que el padre está dándote su bendición para intentar conquistar a su hijo, Rias" - dijo Akeno con una enorme sonrisa al notar como su amiga estaba cada vez más roja.

"Bueno, ella tiene razón" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "No pareces una mala chica, sin contar que tienes el color de cabello perfecto"

"¿Eh? ¿Mi cabello?" - Rias se quedó confundida cuando escuchó esto mientras ladeaba la cabeza.

"Exacto" - asintió Kurama mientras chasqueaba los dedos para tomar la apariencia que tenía durante su adolescencia.

"Wow" - dijo Rias con un ligero sonrojo al ver como el chico frente a ella, era ligeramente más apuesto que Naruto.

"El ancestral clan Uzumaki, es un clan tan antiguo como las primeras razas del mundo" - dijo Kurama mientras les contaba un poco de su historia - "Nosotros nos caracterizamos por tener el cabello rojo como la sangre, en señal al pacto que hicimos con el primer dios de la muerte"

"Eso es impresionante" - murmuró Rias mientras los presentes asentían. Ninguno de ellos había escuchado de este misterioso clan, pero no parecía que el albino estuviera mintiendo, de hecho, él no ganaba nada con hacerlo.

"¿Pacto?" - preguntó Akeno con curiosidad.

"El clan Uzumaki es responsable de mantener el equilibrio en el mundo" - respondió Kurama con calma - "También estamos capacitados a contactar con el más allá, e incluso intervenir con la vida y la muerte"

"Eso no parece tan diferente a lo que hacemos" - dijo Rias mientras se cruzaba de brazos.

"Nosotros podemos traer a la vida a personas que hayan muerto siglos atrás, siempre y cuando tengamos algo que esté conectado a ellos" - respondió Kurama con desdén.

"!" - Akeno abrió los ojos en sorpresa mientras sentía como su respiración empezaba a acelerarse. Si lo que Kurama dijo era cierto, entonces ella podría reunirse con la persona más importante de su vida.

Rias le dio una mirada a su mejor amiga mientras pensaba en qué hacer ahora que tenía esta información - "Supongo que hay un precio que pagar"

"De hecho" - asintió Kurama mientras se encogía de hombros - "Para ganar algo, tienes que sacrificar algo"

"¿Qué es lo que se tiene que sacrificar?" - preguntó Akeno con seriedad.

"Debe existir un equilibrio en el mundo" - respondió Kurama mientras miraba a la joven de cabello negro - "Si quieres revivir a alguien"

"Tienes que entregar una vida" - murmuró Rias mientras abría los ojos en sorpresa al llegar a la conclusión.

"Exacto" - asintió Kurama mientras miraba al grupo frente a él - "Un alma, por otra alma"

Akeno se quedó en silencio unos segundos antes de morderse el labio, aunque una expresión llena de convicción apareció en su rostro. Ella lentamente se acercó donde el hombre de cabello blanco para prepararse para hacer su petición, cuando vio como él sacudía la cabeza.

"Sé lo que quieres decirme, pero no es el momento de hablar de esto" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza- "Por ahora disfruten de su día"

Akeno se mordió el labio antes de asentir.

"En cuanto a ti, señorita Gremory" - dijo Kurama mientras miraba a Rias - "Te recomiendo que hagas tu movimiento rápido, después de todo, no eres la única que está interesada en mi hijo, y tampoco serás la última en estarlo"

". . ." - Rias se quedó en silencio mientras pensaba en su situación, para luego observar en dirección donde había desaparecido el joven de cabello rojo.

"¿Qué es lo que te detiene?" - preguntó Kurama al notar como la chica parecía estar peleando con su decisión.

Rias se quedó en silencio unos segundos antes de contarle sobre Riser y su situación. Ella sentía que hablar sobre esto con alguien, haría que estuviera más tranquila consigo misma.

"Ya veo" - murmuró Kurama mientras se ponía a pensar - "Como persona que está en tu misma situación, solo puedo decirte una cosa"

"Qué" - murmuró Rias mientras suspiraba con pesar porque ella no esperaba una buena respuesta.

"Sigue a tu corazón" - respondió Kurama con una sonrisa - "Busca tu propia felicidad y lucha por ella, con eso no solo serás mucho más fuerte, sino que cuando seas mayor, podrás mirar hacia el pasado y decir que viviste una buena vida"

"!" - Rias empezó a llorar cuando escuchó esto porque era primera vez en su vida que alguien la apoyaba - "Gracias"

"No tienes que agradecerme" - respondió Kurama con una sonrisa - "Ahora ve a divertirte"

"OK" - asintió Rias mientras corría hacia el salón de juegos junto a Koneko y Kiba que la salieron persiguiendo.

"¿No vas a ir con ellos?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja al ver como Akeno todavía estaba con ellos.

"Lamento molestarlo, pero en verdad necesito hablar con usted" - dijo Akeno mientras miraba al hombre de cabello blanco.

"¿Qué es lo que necesitas, descendiente de Baraquiel?" - preguntó Kurama mientras miraba a la chica.

"!" - Akeno abrió los ojos en sorpresa y terror mientras sentía como sus emociones empezaban a enloquecer - "¿Cómo?"

"Cuando eres tan fuerte como yo, hay muy pocas cosas que se esconden a nuestros sentidos" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.

Akeno se mordió el labio nuevamente mientras miraba con odio a Kurama, aunque él podía sentir que la hostilidad no estaba dirigida a él - "Por favor, no digas más ese nombre"

"¿Por qué?" - preguntó Kurama con curiosidad.

"Porque ese bastardo fue el responsable de la muerte de mi madre" - respondió Akeno con odio. Ella rápidamente empezó a relatar su pasado, para así poder pedirle a Kurama que cumpliera su deseo - "Es por eso que le pido que reviva a mi madre"

"Siento que las cosas no son tan simples como piensas" - dijo Kurama mientras se ponía a pensar - "¿Alguna vez has intentado hablar con tu padre?"

"¡Él no es mi padre!" - exclamó Akeno con furia, solo para calmarse al notar la mirada del albino - "Y no, no he hablado con él, de hecho, él tampoco ha intentado contactar conmigo todos estos años"

Kurama frunció el ceño nuevamente al escuchar las palabras de la chica, solo para sacudir la cabeza - "Entiendo"

"Por favor, trae de regreso a mi madre" - dijo Akeno mientras se mordía el labio y miraba a Kurama con lágrimas en los ojos - "Estoy dispuesta a sacrificarlo todo, incluso mi cuerpo y alma"

Kurama le dio una mirada a la chica, solo para soltar un suspiro - "Ok, lo entiendo"

"¡¿En serio?!" - exclamó Akeno con emoción.

"No gano nada con mentirte" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Aunque voy a necesitar un artículo personal de tu madre, algo que ella haya usado y que tenga su código genético"

"Tengo un cepillo que ella usaba regularmente" - respondió Akeno - "Es lo único que me queda de ella"

"Es perfecto" - asintió Kurama - "Ahora solo necesito a alguien que merezca la muerte, un pecador"