[Fue ese día donde Nurarihyon conoció a la Inu no Kami, quien se convertiría en una de sus más fuertes y sádicas comandantes bajo su mando, ganándose el título de [Yasei no Inu (Perro Salvaje)], el más grande Inu Yokai conocido en la historia]
[Yokai famosos de la historia, Volumen 4]
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"No esperaba verte aquí, mucho menos con Irasue-san" - dijo Kushina con sorpresas al ver cómo la Ino no Kami estaba sentada en el carruaje de su esposo - "¿A caso ya dieron el último paso?"
"Todavía no" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "En fin, vine a expandir mi territorio"
"Lo sé, he estado escuchando los rumores de cómo Nurarihyon ha conquistado muchos Daiyokai y ahora viene a someterme" - respondió Kushina mientras soltaba una pequeña carcajada - "¿Qué piensas hacer conmigo, Nurarihyon? ¿Crees que puedas someterme con la facilidad que hiciste con los demás grandes Daiyokai?"
Kurama levantó una ceja cuando vio cómo los subordinados de Kushina estaban asomándose sobre la muralla del castillo.
"¿A caso quieres luchar?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño.
"Por supuesto, sabes muy bien que yo..." - respondió Kushina, aunque su expresión cambió cuando vio que ella ya no estaba en su castillo - "¡AL MENOS DÉJAME TERMINAR DE HABLAR!"
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[Y fue así cómo Nurarihyon capturó a Tamamo no Mae, ganando la guerra sin necesidad de derramar sangre, demostrando nuevamente su intelecto.]
[Hay muchas versiones de esta historia, por ejemplo la que dicen que Tamamo no Mae y Nurarihyon eran pareja desde antes de iniciar la batalla, aunque estas fueron descartadas porque no tendría sentido de que ellos pelearan si ese fuera el caso.]
[Tesis sobre Tamamo no Mae, Kaori Yuuki]
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"Fue una buena semana" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza luego de sentarse en su "trono".
"Logramos conquistar la mitad de esta isla, mi señor" - asintió una Nekomata mientras ronroneaba seductoramente, aunque su expresión cambió cuando sintió una fría mirada en su espalda - "¡Nya!"
"En serio, esas chicas deberían de pensar mejor en lo que hacen en vez de seguir tanto sus instintos" - bufó Yugito mientras negaba con la cabeza - "Más cuando su superior puede despedirlas directamente, Nya"
"Tranquila, gatita, ellas solo están emocionadas luego de sentir un poder tan enorme dentro de Kura-nya" - dijo una voz mucho más seductora.
"No esperaba verlas aquí tan pronto" - dijo Kurama al ver a las dos Nekomata.
Yugito no había cambiado mucho, la única diferencia era que ella tenía dos orejas de gato junto a dos colas saliendo de su parte trasera. Matatabi, por otro lado, ahora había logrado conseguir una apariencia humana, la cual consistía en una hermosa mujer de cabello azul, ojos de diferente color, siendo uno azul y el otro dorado, junto a una figura que podría rivalizar con la de Tsunade, esto lo hizo por decisión propia porque según sus propias palabras, así podría seducir más fácilmente a Kurama para tener gatitos.
"Nuestro trabajo fue fácil de realizar" - respondió Yugito mientras se encogía de hombros.
"Cierto, esos gatos no entendieron al principio, pero luego de demostrar nuestro poder, no pudieron hacer nada más que someterse" - respondió Matatabi mientras movía su cola de un lado para otro, demostrando lo aburrida que estaba - "En serio, deberían de haberlo hecho desde el principio en vez de hacernos perder el tiempo, nya"
"Entiendo cómo te sientes, pero al menos terminaron rápido, ¿No?" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Espero que tengamos una buena recompensa, Kura-nya" - dijo Matatabi mientras se lamía los labios.
"Sí, aunque sigo sin poder cree que seas mucho más pervertida ahora que conseguiste un cuerpo físico "humano"..." - suspiró Kurama mientras miraba a su hermana.
"Es mejor ahora que puede hacerlo sola, que cuando estaba dentro de mi cuerpo" - bufó Yugito mientras se sonrojaba ligeramente.
"Eso dices ahora, pero cuando lo hacíamos juntas lo disfrutabas al punto que me gritabas para recuperar el control de tu cuerpo, nya" - dijo Matatabi con desdén.
"¡N-No es cierto!" - exclamó Yugito con el rostro rojo.
"¿Entonces por qué me pedías que te prestara mi chakra para que duraras más tiempo algunas veces, nya?" - preguntó Matatabi con una sonrisa divertida en su bello rostro.
Yugito estuvo a punto de explotar por la vergüenza, cuando escuchó la voz de Kurama diciendo que se detuvieran.
"Por favor, continúen con su reporte" - dijo Kurama mientras miraba a las dos Nekomata.
Yugito y Matatabi se miraron entre ellas antes de continuar con su historia, aunque no era como si hubiera mucho más que contar.
Kurama asintió con calma antes de escuchar como alguien tocaba la puerta - "Adelante"
"Permiso" - dijo Anko mientras entraba. Ella había cambiado su vestimenta porque su traje favorito no era acorde con la época, es por eso que ella estaba usando un Kimono abierto que mostraba gran parte de su escote, el cual todavía estaba siendo cubierto por una cota de mallas - "¿Are? No pensé que estarían aquí, Yugito, Tabi-chan"
"Estábamos terminando con nuestro reporte" - respondió Yugito mientras se encogía de hombros - "¿Qué haces aquí?"
"También vine a hablar sobre mi misión" - respondió Anko con un tono aburrido - "En serio, no esperaba mucho de ellos, pero terminé encontrando la mierda más apestosa en toda esa basura"
"Supongo que eso significa que no podemos usarlos" - suspiró Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Lamento decírtelo, sin embargo, estás en lo correcto" - respondió Anko mientras se encogía de hombros - "Eso sí, encontré una raza interesante..."
"¿Ho ~?" - Kurama levantó una ceja mientras escuchaba cómo Anko relataba su encuentro con unos hombres de baja estatura que vivían en el subsuelo.
"¿Enanos?" - preguntó Kurama mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro al ver cómo Anko asentía - "Interesante..."
"Le dije al líder del grupo que a ti te gustaría hablar con él, va a estar esperándote en dos días frente al monte Kurama" - agregó Anko con una pequeña sonrisa.
"Perfecto" - sonrió Kurama mientras se ponía a pensar en sus futuros planes ahora que tendría a los enanos bajo su mando.
"¡Kuro-chan, Izumi-chan regresó!" - exclamó Kushina mientras entraba a la habitación, sin importarle si había alguien dentro.
"Eso fue grosero, aunque no se podría esperar menos de un simio" - bufó Matatabi mientras era arrastrada fuera de la habitación por las cadenas de Kushina.
"Eso fue raro" - dijo Izumi mientras negaba con la cabeza.
"¡Princesa!" - sonrió Kurama al ver a su hija - "¿Qué haces aquí?"
"¿No recuerdas que te dije que vendría para que nos llevaras al futuro?" - preguntó Izumi con el ceño fruncido.
"Oh, cierto, lamento haberlo olvidado, es solo que he estado ocupado" - dijo Kurama con vergüenza.
"Lo sé, hemos escuchado de tus logros" - bufó Izumi mientras miraba a su padre - "En fin, ¿Vamos?"
"Ok, dame un segundo para organizar algunas últimas cosas antes de partir" - respondió Kurama mientras asentía.
"Kurama, ¿Qué hay del líder de los enanos?" - preguntó Anko mientras fruncía el ceño.
"Tranquila, planeo dejarles un mensaje con toda la información necesaria para que se unan a nuestra causa, aunque voy a tener que pedirte que seas tú la que entregue el mensaje" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Entiendo, aunque no prometo que todo salga bien, o sea, es una falta de respeto que hayamos organizado una reunión y tú no aparezcas" - dijo Anko mientras se encogía de hombros - "Aunque no es como si realmente me importara, podemos seguir nuestra expansión con o sin esos gnomos"
"En fin, terminemos con esto rápido" - dijo Kurama mientras escribía la carta, para luego desaparecer con su hija.
"¿Y Kuro-chan?" - preguntó Kushina mientras regresaba.
"Se fue con Izumi-chan al futuro" - respondió Anko mientras caminaba al lado de la matriarca Uzumaki - "En fin, es mi turno en la sala de tortura y no quiero perderme de esta diversión, nos vemos en un rato, Kushina-san"
"Ok" - asintió Kushina antes de soltar un suspiro y caminar a su habitación para continuar con su investigación sobre nuevos sellos, después de todo, el Youki ampliaba el abanico de posibilidades que ella podía usar.
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"Este aire no parece tan bueno como pensaba" - dijo Inuyasha mientras miraba alrededor con el ceño fruncido.
El grupo había llegado al futuro luego de que Kurama los tomara sin decir una palabra.
"Luego de pasar tanto tiempo en el pasado, entiendo lo que tratas de decir" - suspiró Kagome mientras negaba con la cabeza. Ella seguía usando su traje de sacerdotisa, y honestamente se sentía cómoda con su nueva identidad de sirvienta de los dioses, más que nada porque con cada día que pasaba, ella estaba cada vez más apta para usar sus habilidades sagradas - "Me pregunto cómo estarán los demás"
"Puedes preguntárselos tú misma" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Hay una especie de sensor en la parte superior del pozo"
"¿En serio?" - preguntó Kagome con sorpresa mientras miraba hacia la entrada y notaba una pequeña especie de cámara - "Es cierto"
Kurama chasqueó los dedos e hizo que el grupo apareciera fuera, solo para ver cómo Kimi salía de su hogar junto al abuelo Higurashi.
"¡Kagome!" - exclamó Kimi mientras corría donde su hija con los brazos abiertos.
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[Origen] Cap 758 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 20(11) <--- Disponible en Pa treon.