Nagato no podía creer lo que había escuchado, todo los problemas, todo el sufrimiento que él había sufrido, habían sido responsabilidad de la 'persona' que tenía en frente. Algo que sentía que había olvidado, estaba naciendo nuevamente dentro de él, Ira, una ira tan grande que parecía no tener límites - "¡Voy a matarte!"
Nagato liberó todo su chakra de golpe mientras extendía sus manos, solo para expulsar de su cuerpo un sin número de barras de metal negras.
"Creo que a alguien no le gustó mi regalo de despedida..." - dijo Zetsu Negro con sarcasmo.
"¡Puede que no me quede mucho tiempo de vida, pero eso no significa que no pueda llevarte conmigo al infierno!" - rugió Nagato mientas sus ojos brillaban con fiereza - "¡Todos nuestros compañeros te están esperando, Zetsu!"
"Lo siento, pero no pienso morir, no cuando mis planes están por concretarse" - respondió Zetsu Negro mientras se encogía de hombros. Él rápidamente desapareció en la tierra, escapando fácilmente del ataque del hombre de cabello rojo.
"¡ARGH!" - Nagato no estaba siendo él mismo, él estaba en estado de completa cólera mientras atacaba todos sus alrededores sin importarle las consecuencias. La verdad sobre la muerte de Yahiko siempre lo había perseguido, y ahora que sabía todo sobre la situación, su furia no podía ser contenida - "¡Sal de donde quiera que estés! ¡Quiero destrozar tus extremidades! ¡Quiero destruir todo tu cuerpo! ¡Quiero hacer que pases por un dolor peor que la muerte!"
Zetsu vio con diversión como unas pocas palabras habían hecho que la actitud neutral de Nagato se transformara en una de furia desmedida. Él solo podía negar con la cabeza ante los cambios tan drásticos que los humanos pasaban de un momento para otro - "No importa cuan frío pienses que eras, siempre hay un interruptor que puede hacer que tu personalidad de un giro de 180º, pero bueno, siento que esto es más que suficiente para poder ayudar a Obito, al menos que el muy estúpido ahora esté jugando con el cuerpo de Pain sin saber que el Kyubi no Kitsune está en la zona"
* * * * *
Obito estaba respirando con dificultad mientras miraba con frialdad a su oponente. La experiencia en el control del Doujutsu se notó demasiado durante su batalla con Pain, él estaba en una clara desventaja que parecía no haber forma de acortar, al menos así era hasta que notó como los movimientos de Pain eran cada vez más extraños.
Con un movimiento rápido, él apareció y reapareció delante de Pain, solo para usar su mejor técnica para destrozar su cuerpo - "¡Kamui!"
"!" - Pain rápidamente reaccionó cuando sintió como su cuerpo destrozado, solo para que el brillo dejara sus ojos.
"No sé que fue lo que pasó, pero agradezco que alguien distrajera a Nagato" - dijo Obito con neutralidad mientras recuperaba el aliento, solo para desaparecer del lugar con su Kamui.
"Tch, estos bastardos son escurridizos, justo cuando voy a intentar atacarlos, desaparecen" - murmuró Kurama con el ceño fruncido. Él estaba arrastrando a un quemado Menma que a duras penas estaba respirando con todo su cuerpo incinerado - "¿No lo crees?"
". . ." - Menma no le respondió, aunque no se sabía si era porque no quería hablar o porque no podía por todo el dolor que sentía.
Kurama decidió arrojarlo al suelo y concentrarse en el cuerpo destrozado de Pain, solo para notar como este se volvía polvo y desaparecía como si nunca hubiera estado ahí - ". . ."
Él lentamente cerró los ojos unos segundos antes de desaparecer del lugar, sin notar como unas manos blancas arrastraban el cuerpo de Menma hasta el fondo de la tierra.
* * * * *
"¿Cuánto tiempo más podrás resistir esto, Nagato?" - preguntó Zetsu Negro mientras notaba como la vitalidad del Uzumaki era cada vez menor - "¿Treinta minutos?"
"El tiempo suficiente para poder aniquilarte, Zetsu" - respondió Nagato con dificultad, solo para sentir un agudo dolor de cabeza - ". . ."
"Supongo que ese idiota de Obito logró matar a tu último Camino del Dolor" - dijo Zetsu con una sonrisa mientras veía como una brecha dimensional aparecía a su lado. Obito lentamente caminó desde la distorsión dimensional mientras le daba una mirada molesta a Nagato - "Es tiempo de que terminemos esto"
"Veo que si no fuera por mí, ya estarías muerto, Obito" - dijo Zetsu mientras soltaba una carcajada - "Pero bueno, mejor dejemos eso para otro momento, quiero que uses eso"
Obito frunció el ceño porque no entendía por qué quería usar el arma secreta que habían reservado para el Kyubi no Kitsune, solo para abrir los ojos en realización - "Ok, voy a hacerlo de inmediato"
Obito rápidamente hizo unos sellos de manos, solo para crear una barrera alrededor suyo.
"Es bueno que lo hiciste, porque si te tardabas unos pocos segundos más hubiéramos tenido muchos problemas" - dijo Zetsu con seriedad, solo para que los tres hombres escucharan el sonido de un fuerte impacto en la barrera - "OK, tenemos unos 5 minutos para terminar esto porque el Kyubi no Kitsune se hizo mucho más fuerte de lo que teníamos presupuestado"
". . ." - Obito frunció el ceño cuando escuchó esto porque era obvio que mientras más fuerte era el pelirrojo, peor era su situación general.
*¡Bang!*
"Lo siento, Nagato" - dijo Zetsu con una falsa voz de culpa - "Me hubiera gustado seguir jugando contigo, pero se nos agota el tiempo"
". . ." - Nagato no respondió, él solo entrecerró los ojos mientras liberaba el poco chakra que le quedaba - "Puede que muera... pero no lo haré sin pelear..."
La habitación empezó a temblar mientras el chakra de Nagato parecía tomar vida - "Mi vida está a punto de terminar, pero al menos voy a hacerlos sufrir las consecuencias de haber jugado con nuestras vidas"
"Prometo que le diré a Konan tus últimas palabras" - dijo Zetsu con sarcasmo mientras invocaba un enorme número de lianas desde la tierra.
Obito se puso en guardia mientras activaba sus Doujutsu.
"¡Vengan, prometo que les haré sentir lo que es el verdadero DOLOR!" - rugió Nagato con fiereza mientras activaba todas las habilidades combativas de su Rinnegan.
* * * * *
Kurama frunció el ceño cuando notó la barrera que parecía estar específicamente diseñada para detenerlo porque por mucho que atacara, solo hacía unas pequeñas grietas - "Ok, esto es molesto..."
Kurama rápidamente concentró gran parte de su chakra en su puño, solo para fruncir aún más el ceño cuando vio como la barrera continuaba con solo unas grietas.
"No sé como lograron esto, aunque puedo deducir que tiene que ver con mi anormal frecuencia de chakra" - murmuró Kurama mientras fruncía el ceño.
Kurama se puso a pensar en la situación, solo para notar como la barrera parecía estar volviéndose cada vez más ilusoria, dando a notar que esta tenía un corto tiempo de vida.
Cuando vio que la barrera desapareció, él tranquilamente caminó en dirección donde sentía las pocas señales de vida. Kurama lentamente caminó dentro de la habitación, solo para notar como Nagato estaba a duras penas respirando con sus ojos sangrando.
"Uzumaki... Kurama..." - murmuró Nagato al sentir el chakra familiar.
"Uzumaki Nagato... no es la mejor manera de encontrarnos por primera vez..." - respondió Kurama mientras caminaba al lado del demacrado pelirrojo - "Dime... ¿Encontraste lo que estabas buscando?"
". . ." - Nagato tomó un respiro, solo para sentir como empezaba a vomitar sangre porque tenía los pulmones perforados - "No..."
"Toda... mi vida... busqué la paz..." - dijo Nagato mientras abría la boca, solo para volver a vomitar sangre - "Yahiko... mi mejor amigo, siempre fue un guía para mis acciones... pero... cuando fue asesinado... todo mi mundo cambió..."
Kurama solo negó con la cabeza mientras veía como el pelirrojo que antes era su enemigo empezaba a delirar sobre el pasado.
"Lamento haberte dicho tanta cosas sin sentido..." - murmuró Nagato mientras suspiraba con pesar - "Aunque hay algo que quiero decirte..."
"¿Qué?" - preguntó Kurama mientras usaba un poco de su chakra para estabilizarlo y que al menos pudiera dar sus últimas palabras. Él estaba consciente de que no había forma de poder salvarlo, no con sus niveles casi nulos de chakra, sino la mal función de todo su cuerpo, así como su baja vitalidad.
"Quiero... que cuides a Konan... es la única persona que me queda en esta vida..." - dijo Nagato mientras abría sus ojos, solo para que Kurama notara sus cuencas vacías - "Y... quiero... quiero que traigas la paz... verdadera paz... sé que puedes hacerlo... después de todo... ya te has aliado con las 5 Grandes Aldeas..."
Kurama estaba a punto de decir algo, solo para soltar un suspiro al notar como la vida de Nagato había desaparecido.
"Supongo que voy a tener que hacerlo..." - murmuró Kurama mientras negaba con la cabeza - "Esa es la última voluntad de un miembro descarriado de mi clan..."
Kurama lentamente usó un sello de mano para poder guardar el cuerpo de Nagato en su sello, para luego desaparecer del lugar con una expresión seria en su rostro.
Akatsuki había desaparecido del mundo con la muerte de Nagato, ahora solo quedaban Obito y Zetsu junto a sus planes que eran capaces de traer la destrucción al mundo.
"Mejor vuelvo a casa... Konan tiene que saber sobre esto..." - murmuró Kurama antes de desaparecer del lugar, sin notar como una silueta blanca salía del suelo - "Recuperación Completada, tengo el cuerpo de Namikaze Menma..."