webnovel

Confesión de un enamorado

Carlos me llevo al café que se encontraba al final de nuestra calle, El Café de Net un lugar muy agradable para pasar la tarde. Era muy conocido por sus pasteles de chocolate y frambuesa, eran toda una delicia.

- ¿Qué les sirvo? pregunto el mesero de sonrisa cálida y ojos brillantes.

-Ummm, me puede traer una taza de café con leche, solo eso para mí, comento.

- ¿Segura que no quieres nada más?, pregunto Carlos con ojos dudosos.

-No, estoy bien así gracias.

-Bueno, a mí me trae una taza de café sin azúcar y sin leche, eso es todo.

Cuando el mesero toma nuestra orden, se va, pero no tarda tanto en llegar con nuestros cafés.

-No te he visto en la escuela estos últimos días, presiento que tenías cosas que hacer, digo lena de curiosidad esperando una respuesta que sea de mi agrado.

-Bueno… si tenía algo importante que hacer, admitió.

- ¿Qué puede ser tan importante para un joven que empezar mal el año?, bueno ya faltaste la primera semana de clases, miro con curiosidad.

-Bueno, estudiar es bueno no te lo voy a mentir,

pero también tienes que buscar tus sueños, ver tu futuro, tus intereses.

- ¿Cuáles son tus sueños, tus intereses?

-Ya he realizado mis sueños, ahora mis intereses son encontrar una chica que me quiera por lo que soy, que me acepte por lo que soy ahora y lo me juzgue por mi pasado, dijo con tristeza.

-Tal parece que tienes un pasado muy oscuro, lo puedo ver en tus ojos. Pero no te preocupes llegara una chica que te ame de verdad, ya verás, digo para animarlo un poco. - ¿Te gusta alguien del pueblo? Tal vez pueda ayudarte a conquistarla, somos amigos te seré de gran ayuda.

- Bue… si me gusta alguien, me encanto desde la primera vez que la vi, exclamo con una hermosa sonrisa, tenía unos ojos tan brillosos y llenos de admiración.

- ¿Quién es? ¿La conozco? Dame unas cuantas pistas, le pregunte con nerviosismo. Antes Rita me había dicho que Carlos se fijaba mucho en mi pero aún tenía la esperanza de que no se fijara en mí ya que mi vida de había vuelto complicada de la noche a la mañana. Ahora que mi vida ha cambiado tengo que mantener a cualquier persona que me importe lo más alejada de esta guerra que se avecina.

-Si la conoces, tiene el pelo largo muy negro como el azabache, unos ojos color miel tan intensos como un lobo, son tan hermosos que me hipnotizan…

Antes de que pudiera seguir lo interrumpo y le pregunto

- ¿Esa chica a la que describes con ojos tan dulces, soy yo, cierto?

-Eres tan hermosa y quedé enamorado de ti desde el primer momento en que te vi, jamás había visto a nadie como tú, tan delicada, tan misteriosa. Kath me gustas tanto y quiero que seas mi novia. Confeso sin pelos en la lengua.

Yo no sabía que decir, me quede en shock si piel perdió su color, su confesión fue directa. Yo no estoy preparada para una relación en este momento y además no se lo que me prepara el futuro, con esto del lio de lobos y brujas no se si salga con vida. Entre menos personas estén cerca de mi mas fácil será alejarme de este pueblo.

-Me halagas con tus palabras, pero… pero yo no estoy preparada para una relación, apenas hace una semana termine con mi anterior novio y aun no me repongo de esa relación.

-Se que soy un poco impulsivo, se lo que eres y no te estoy presionando para que aceptes estar a mi lado, pero esto si te digo, si necesitas de un amigo aquí voy a estar, siempre estaré para ti cuidándote y protegiéndote del peligro. Yo solo tengo ojos para ti y daría mi vida porque nada te pasase. Sonaba muy serio.

Sus palabras me sorprendieron bastante cuando dijo que sabía lo que era. Luego saca una pequeña caja de madera dentro hay un collar con un cristal.

-Es un amuleto, te protegerá del peligro cuando no esté cerca.

- ¿Por qué dices que sabes lo que soy? Soy una chica normal que no quiere una relación en estos momentos. Disimulando no saber de lo que hablaba.

-Kath, a mí no me tienes que mentir, puedo oler a kilómetros a perro mojado mezclado con verbena, dijo con tono burlón.

- ¡Disculpa! ¿a perro mojado? ¿a qué se refiere con eso? Me sorprendió su contestación y además fue como un insulto para una chica. Acerco mi nariz a mi ropa y en absoluto huelo a perro mojado, ¿tal vez está bromeando conmigo?

-De que hablas no huelo a perro mojado, mi esencia es huele a jazmín y vainilla.

La suelta una carcajada y me mira con unos ojos brillantes y seductores.

-Tranquila, se lo que eres, sé de dónde vienes, se tu descendencia lobita, yo guardare tu secreto mi princesa, me guiña un ojo.

Este chico me está empezando asustar, es un psicópata, como sabe tanto de mí, acoso él también es… no imposible, no puede ser.

Por mi mente pasaban miles de pensamientos, y me entro un terrible dolor de cabeza uno insoportable. Agarre con fuerza mi cabeza sin saber que hacer un momento después miré a Carlos pude ver como sus ojos se veían tan rojos como la sangre, ¿Qué está pasando? Me repetía una y otra vez tratando de entender.

-Kath, debes respirar profundo, inhala y exhala con calma, repetía una y otra vez.

No tuve más remedio que hacerle caso luego de unos minutos después el dolor fue disminuyendo.

- ¿Quiero que me digas todo lo que sabes?, exclame con mucha seriedad. Al parecer él sabe mucho más que yo de este asunto. Pues lo único que hizo fue asentir con la cabeza.

-Te contare todo lo que se, vayamos a mi caso tengo cosas que mostrarte.

Sin decir más él fue a pagar los cafés y nos dispusimos a ir a su casa. Mientras regresábamos el sostuvo mi mano, yo me sonroje y ambos entrelazamos nuestros dedos, el por lo contrario solo curvo sus labios esposando una sonrisa.

-Cuando te dije antes que me había enamorado de ti no lo decía jugando, te hablo muy enserio, quiero que seas mi novia, quiero protegerte y estar a tu lado y esta guerra que se avecina, quiero ser tu soporte, quiero ser tus fuerzas.

Se voltio y yo mire sus ojos tan brillantes como las estrellas, se acercó a mí y beso mi frente. Yo me volví a sonrojar y sentía como mi corazón latía con rapidez. El sostuvo mis mejillas en sus manos y poco a poco fue acercando sus labios hasta tocar los míos, fue un cálido beso, un beso que lleno mi estomago de mariposa. Segundos después se apartó de mí y me abrazo, él era mucho más algo que yo y eso era adorable antes los ojos de las personas que pasaban a nuestro lado.