Claramente, Wei Jinyi había adivinado que el dispositivo innovador utilizado hoy fue hecho por Wei Ruo.
Wei Ruo ya había aceptado la explicación de Wei Jinyi, pero al ver su comportamiento excesivamente serio, Wei Ruo no pudo resistir el deseo de burlarse de él.
—Sería mejor que echara un vistazo a tu herida, por si acaso. Algunas heridas pueden no sentirse mucho en el momento, pero podría haber algunos problemas debajo de la superficie. Si se descubren más tarde, podrían volverse graves —argumentó Wei Ruo convincentemente.
Dicho esto, Wei Ruo estaba a punto de avanzar para ayudar a Wei Jinyi a quitarse los zapatos.
Wei Jinyi se echó atrás para evitarla.
—Ruoruo, ¡no! Una mujer no debería mirar casualmente los pies de un hombre.
—No eres cualquier hombre, eres mi hermano. No deberíamos preocuparnos por estos asuntos tabúes como hermanos.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com