-Parecía extrañada. Tomando mi brazo, Luna me ayudó a levantarme y, como si fuera a protegerme, cubrió toda mi vista con su espalda.
"¿Quién eres tú?" - preguntó sin aparente miedo. Mientras me daba cuenta de que realmente era delgada.
"Perdón, aún no había ido con ustedes, ¿verdad?", dijo con voz suave aquella persona.
-Aún no era como aquella que siempre vi en el futuro. "Mi nombre es..." Aquella era fuerte y robusta, con algunas marcas de heridas, pero llena de determinación, parecia invencible. Sin embargo, ahora... "Fael", una delgada y temblorosa espalda estaba frente a mí, escondiendo su debilidad. Aún no lo sabía... No sabía qué tipo de situaciones te enfrentaste en ese futuro para llegar a ser así, pero...
-No podía quedarme así... Tomé su mano y, acercándome a su costado, quería presentarme de nuevo en esta vida. No quería ser débil, no quería ser patético, no quería tener miedo. Yo... estaba nervioso. "Yo soy..." - haré que esta vez veas que estoy a tu lado. - "¡Yo soy Alex!" exclamé algo nervioso mientras miraba su rostro.
-Luna había dejado de temblar. "¿En serio?" Una sonrisa se dibujó en su rostro. Era extraño, de alguna manera sentía que...
-El aventurero, frustrado por la situación, se acercó nuevamente con una expresión más seria. "¡Ya basta de juegos!" exclamó, intentando tomar nuevamente a Luna, quien no prestaba atención por mi culpa.
"¡Zzzap!" - Un pequeño rayo se interpuso entre su mano y ella, iluminando por un breve instante la nieve.
"¿Pero qué...?" - El aventurero parecía desconcertado.
"Tranquilo, son solo niños..." - Realmente me irritaba esa actitud suya, me hacía sentir nervioso.
"Déjalos" - añadió. "Si realmente sienten que no están protegidos, entonces..." Una pequeña pausa seguida de una sonrisa con malicia parecía asomarse en su interior. No sabía por qué, pero...
"Entonces, ¿por qué no se pasan algunos de ustedes con ellos, Bors?" - "¡Maldición!" Lo sabía, pensé. Actualmente, los demás y yo hemos estado ocupando una casa sola con la excusa de sentir incomodidad, sin nadie que nos vigilara, solo las visitas rutinarias de este tipo. Pero ahora... ahora tiene una razón para meter a algunas personas para que nos vigilen, aunque suene sospechoso yo...
"¡No es necesario!" - Grité para interrumpir.
"Pero..." fingia pensarlo.
"La hermana Luna y los demás ya están aquí" - Exclamé rápidamente antes de que fuera hablar.
"Aun así..." parecía querer decir algo
"¡No lo necesitamos!" - volví a gritar. ¿Parecía desesperado? ¿Mis manos temblaban? ¿Era por el frío o era miedo? No importa, simplemente no podía dejar que sucediera, si no el plan...
"No lo creo" - Una voz fuerte y cortante sonó.
¿Eh? ¿Por qué? Bors estaba firme frente a mí.
"No puedo aceptarlo. Al menos pondré a alguien afuera" - No quería aceptarlo, realmente no me gustaba la idea. Debía pensar en otra forma... "Si no puedes aceptar eso, entonces yo me quedaré afuera" Parecía no tener opción. "¿O acaso quieres...?" - "¡Está bien!" Grité algo frustrado.
"Está bien...", mi ánimo estaba un poco bajo. "Solo un hombre, si eso es lo que necesitas. Solo asegúrate de que no se acerquen demasiado; aún no confiamos en ustedes," dije, tratando de mantener la compostura.
"Bien" dijo confiado.
Mientras un silencio pasajero parecía formarse...
"Bueno..." Luna y Fael hablaron al mismo tiempo.
"Discúlpame", dijo Fael, quien, rascándose detrás de la oreja, parecía inocente. "No, lo siento, pero creo que lo mejor será descansar, ¿no crees?" continuó Luna, mientras con su mirada señalaba a los chicos que, en silencio, estaban temblando por la nieve. "Mmmm, supongo que tienes razón. Otro día será…" respondió desanimado mientras con un gesto indicaba retirarse.
Recogiendo sus pertenencias, Luna suspiró "haaaa". Tenía una mirada solitaria, o al menos eso me pareció. Soltando una leve sonrisa, dijo: "Es mejor no arriesgarnos más esta noche…"
Podía verlo...
"Vamos," dijo con determinación. Con pasos lentos, la espalda de Luna volvió a estar frente a mí. Tal vez no ahora, tal vez tarde, pero... podía verlo... aún eres igual de increíble. pensé, incluso ahora sigues escondiendo tus emociones, ¿no?
-Mirando nuevamente cómo su espalda se alejaba, un recuerdo volvía a mí. "Espera..." traté de hablar...
"Fuuu"
Sin embargo, el viento helado se intensificaba y mis palabras quedaron hasta ahí mientras recuerdos dolorosos antes de la regresión venían a mi.
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[27 de Luno, 51 años d.R]
"¡Wooooow!"
"¿Qué es esto!"
"¡Increíble!" - La alegría y sorpresa llenaron la sala.
"Qué grande"
"Está tan limpia"
"Mira, mira…"
Nuestra inocencia llenaba el espacio.
"Oh, ¿qué haces Alex? Vamos" - Era tímido.
"Rápido, los demás nos dejan" – Inseguro.
"Oh sí... ya voy" – Débil.
"Espera..." - Pero sobre todo…
"Liam…" - Siempre dependí de los demás.
El cuarto era amplio. Las paredes y suelos parecían tener un color blanco-grisáceo con algunos detalles amarillos y azules que hacían diferentes figuras en ellos. Era extraño, parecía un comedor. ¿Entonces por qué no hay nadie? Pensé.
"Rápido, los demás nos dejan" dijo Liam, quien apresurado se dirigió hacia donde los demás chicos se reunían en bola observando algo. "Espera, Liam…" tal vez lo estaba pensando mucho.
"!Gracias¡"
"!Me toca, me toca¡"
"Tch…"
"Llegamos tarde, déjame ver si puedo por otro lado. No te muevas" dijo Liam, despidiéndose apresuradamente.
"Espera..."No pude detenerlo. Mirando hacia el centro de la conmoción, no podía ver qué era. Varios chicos estropeaban mi vista, pero parecía que estaban dando algo. Quería ver. "Disculpa…" Poniéndome de puntas, traté de pasar, sin embargo, "¡Quítate!" un codo me había impactado.
"Ack" Tirado en el suelo por el golpe, pequeñas gotas de sangre brotaron de mi nariz. No importaba, estaba acostumbrado, me dije. De todas formas, siempre fui débil. Apartándome del sitio para limpiarme con mi ropa, me levanté y traté de buscar a Liam, quien ya regresaba.
"Agh, es inútil, está rodeado por todas partes" - parecía molesto.
"No se puede hacer nada" traté de calmarlo con una sonrisa.
"En fin, creo que debemos esperar, así que…" ahora parecía sorprendido.
"Uhm? ¿Pero qué te pasó?"
Aparentemente mi labio se había cortado. Tal vez no me había dado cuenta porque mis labios se habían entumecido en el viaje. Aun así…
"¿Quién te hizo esto, Alex?"
No sabía cómo responderle. Siempre que estaba así, era muy intenso. Debía olvidarlo. "Olvídalo, ya pasó. No vi quién era" traté de calmarlo. Sin embargo, buscando con la mirada, parecía detectar algo. Lo había olvidado, pero Liam era también un "Lican". Tal vez no presentaba muchas características de uno, pero aún lo era.
Traté de persuadirlo, pero moviendo su nariz suavemente, parecía haberlo encontrado. "Ahí está" dijo con una sonrisa un poco tenebrosa mientras se apartaba de mí.
"¡Espera, Liam…!"
Observando cómo él se dirigía hacia una chica de cabello castaño que igual intentaba alcanzar lo que fuera que estuviera en el centro de la multitud, gritaba para detenerlo. "¡Liam!"
"¡Oye tú…!" Jalando fuerte de su costado, Liam confrontó a la chica.
"¡Cuál es tu problema!" - Respondió rápido la chica, mientras empujaba hacia atrás a Liam.
"¡¿Mi problema? Tú fuiste quien lo hirió!" – exclamó Liam, señalándome con su dedo.
Mirando algo curiosa hacia mi dirección, ella esbozó una pequeña sonrisa despectiva y, cruzando los brazos, dijo con frialdad: "¿Y? No me asustas." "No tienes pruebas". "Mejor vete de aquí."
"¡Tú…!" - Estaba lleno de rabia, parecía que iba a explotar ante las palabras de ella. No sabía qué hacer. Era igual que siempre. ¿Por qué soy tan inútil? me preguntaba. Pero entonces apareciste tú…
"¡Ack, Luna!"
Sonriendo de manera juguetona, una chica que emanaba un aura cálida pero misteriosa se acercó por detrás de ella.
"Perdón… vez, no es muy difícil decirlo." Levantando los hombros, cambió su mirada hacia nosotros. "Lo siento, tiene mal carácter. Me llamo Luna, ¿y ustedes?" Extendiendo su mano, mi corazón palpitaba rápidamente. Quería tomarla...
"¡Qué es eso!"
Interrumpiendo nuestra conversación, "¡Creeeak-clunk- clunk- clunk!" Una puerta de acero se estaba abriendo al otro lado de la habitación. El sonido de sus engranajes parecía hacer temblar el suelo. Todos estaban absortos. Un gran número de chicos estaban por entrar, parecía que todos estaban emocionados. Era verdad lo que nos había dicho…
"¿Pero qué?"… Luna estaba espantada. No entendía por qué.
"¡Alex, vámonos!" gritó Liam, quien, tomando fuerte de mi brazo, empezó a correr hacia el lado contrario.
Estaba confundido. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué corríamos? ¿Liam? Mirando su rostro para obtener respuestas, solo pude observar terror. ¿Qué demonios pasó? Mirando nuevamente en dirección hacia la puerta, entendí por qué… Era demasiado tarde. Mi vista se nubló y lo último que vi fue a Luna tratando de resistirse....
Al menos eso creo.....