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Harry Potter: Red Weasley El Extraño Mago Rojo

Luego de morir y obtener la oportunidad reencarnar en el mundo de Harry Potter con algunas habilidades, nuestro protagonista renace como el hermano gemelo de Ron, siendo el Weasley más discordante dentro de toda su familia. Con su particular forma de ser vivirá en este extraño mundo Advertencia: Harem, incesto,+18 Solo soy dueño de los personajes que he creado, todos los demás pertenecen a sus respectivos dueños. Este es mi primer Fan-fic, lamento si no es una obra maestra y tenga varios errores. La personalidad del MC Cambio de un momento a otro debido al algunas razones, por lo que en un punto se va a ver que paso de un extremo a otro en personalidad. No tiene mucho sentido, pero al principio solamente hacia esto para probar cosas y solo luego de un tiempo tomo forma.

Emanuel_Alegre · Livres et littérature
Pas assez d’évaluations
248 Chs

Capítulo 60: En Casa

En el Caldero Chorreante me escondí por unos diez minutos usando mi habilidad [viaje], ya que este era un punto dé viaje. Sin que nadie lo notara, desaparecí y ahora me encopntraba en el patio de la madriguera, actualmente vacía.

La miré y tuve emociones complicadas, la última vez que estuve aquí mis emociones estaban selladas y era completamente diferente a como soy ahora... si mis padres no se hubieran ido tal vez la situación sería muy rara al verme actuar casi como una persona normal.

Negué con mi cabeza para dejar ir esos pensamientos y me dirigí a la casa de los Lovegood a paso lento, les habia dicho que no me esperaran en la estación King Cross, que vendría por mi cuenta.

Cuando por fin estuve en frente a la casa de los Lovegood, la puerta se abrió y pude ver a una niña de cabello rojo, aunque no como el mío.

"¡Red!" Ginny saltó corriendo hacia mí y me abrazo, parecía que me extrañó bastante mientras no estaba.

"Ginny" le dije mientras le devolvía el abrazo y restregaba mi cara contra su cabello, le llevaba bastante altura para que así fuera "No sabes cuanto te extrañe" la apreté fuertemente contra mí.

Ginny al escucharme se separó de mí y me miro a la cara algo sobresaltada. Ella se apartó hacia atrás alejándose de mí a la vez que Luna también salía de la casa.

"¡Red! tú... ¿Quién eres?" Exclamo Ginny algo alterada.

"Soy yo... muchas cosas cambiaron" Respondí.

Me acercaba a ella y le acariciaba la cabeza usando [Calma], entonces abrió los ojos al darse cuenta de que era yo realmente, no podía confundir mi habilidad con nadie más.

"¿En serio eres tú?"

"Sí... ¿No querías que sonriera más?" Le mostré una gran sonrisa que la dejo estupefacta" Hola Luna ¿Un abrazo?" Dije a la niña que nos miraba desde la puerta.

Luna también se acercó corriendo y salto, colgándose a mí como un perezoso a un árbol.

"Hola Red"

"¿Cómo estás Luna? ¿Me extrañaste?"

"Sí... te estábamos esperando" ella me dijo con una sonrisa, no había una gran emoción como la de Ginny, pero sus expresiones eran las más sinceras. Además, que desde que me vio no dudo en lo más mínimo de mí a pesar de mi cambio "Papa esta adentro"

"Vamos" Le dije caminando aun con Luna colgada a mi cuello y con Ginny abrazada con mi otro brazo.

Cuando entramos a la casa rápidamente vimos a Xenophilus que parecía estar viniendo a nosotros al ver que no entrabamos. Cuando me vio, me dio la bienvenida como siempre.

"Red, bienvenido, espero te haya ido bien en Hogwarts. Las niñas te extrañaron mucho"

"Gracias, es un placer estar de vuelta" le dije y solté a las niñas para darle un abrazo que lo sorprendió por un momento, pero luego solo palmeo mi espalda con una sonrisa.

Juntos fuimos hacia la sala de estar para sentarnos en los sillones mientras tomábamos un poco de té para calentarnos. Allí comencé a contarles que desde que entre a Hogwarts mi estado emocional cambio, que ahora tenía un gran repertorio de expresiones y demás, aunque no les conté mucho de lo que hice con esas nuevas emociones.

Todos parecieron muy felices e interesados ​​en eso. Ginny casi no salió de mi regazo y no dejo de mirar mi rostro para apreciar las expresiones que nunca antes habia tenido normalmente, por momentos me pellizcaba cara. Mi hermana parecía muy desconcertada al ver cambiar mi siempre estoico rostro a uno más diverso.

Llego un punto que las niñas tuvieron que ir a cambiarse, mientras que Xenophilus dijo que iría a trabajar en "el quisquilloso" una vez más antes de navidad para luego poder tener tiempo libre para nosotros. En ese momento yo salí de la casa hacia el patio, no podía dejar de sentirme incómodo.

Me encontraba en este patio, ahora completamente blanco debido a la nieve que lo cubría, frente al árbol que desde niño use para sentarme a tener las charlas catárticas... fueron solo unos meses, pero sucedieron tantas cosas y sufrí tantos cambios que parece toda una vida.

"¿Estás bien Red?" Escuche la voz de Ginny en mi espalda, lo que me sobresalto.

"Si" dije dando vuelta y viendo a Ginny ya Luna con trajes de invierno, pero involuntariamente retrocedí un paso.

"¿Qué pasa?" Preguntó Ginny confundida.

"¿A qué le temes?" Pregunto Luna con su tranquilidad habitual.

"No nada... solo estoy algo tenso" respondí nervioso.

"Estás mintiendo" afirmó Luna "desde que llegaste has estado asustado de algo y has evitado mirarnos o acercarte a nosotros luego de entrar por la puerta.

"No... es solo... yo..."

"¡¿Qué te pasa?!" Pregunto Ginny preocupada mientras me agarraba de mi ropa, pero en el momento que lo hizo yo la aparte.

"Tengo... tengo miedo..." mi voz era algo quebradiza "Tengo miedo de hacerles algo malo" dije lo que me atormento este último tiempo.

"¿Por qué harías eso?" Pregunto Ginny aun alterada y confundida.

"¡Porque no soy una buena persona!" Grite "El que mis emociones se han liberado no fue algo del todo bueno... no sé si siempre fui así y no lo sabía o si me convertí en esto hace poco, pero soy una mala persona" Exclame sin mirarlas a los ojos y perdiendo el control de mis auras.

"¡¿R-Red?!"

"Soy una persona Horrible que ha hecho muchas cosas muy cuestionables... y... me ha gustado hacerlas... las disfrute. Niñas inocentes que sufrieron solo para mi diversión y complacencia... tengo miedo de que ahora les haga lo mismo a ustedes. Desde que cambie nunca sentí que tenga un límite y ahora tampoco, es como si no me importara nada mas que mi mismo y mi propia satisfacción" Sin darme cuenta, lágrimas salieron a salir por mis ojos.

"P-P-Pero..."

"Estos últimos días me he estado cuestionando si lo que soy ahora es algo bueno... nunca sentí nada en el pasado y no tenía ninguna de estas incertidumbres, pero ahora no paro de sentir que las dudas dentro de mí me están carcomiendo... "Las emociones que habia dentro de mí estuvieron fuera de control, tanto las preocupaciones como mis miedos... todo el estrés de Tenebrius, las personas solo acostumbran morir una vez en la vida, pero yo lo he vivido más de las necesarias...

"Red cálmate" Mis auras estaban causando estragos a mi alrededor, la nieve empeso a congelarse o derretirsee.

"Extraño ... ¡Extraño a Pandora...!... Ella podía escucharme y si estuviera aquí en este momento estoy seguro de que podría hablar con ella como antes y recibir su consejo..." dije mirándolas con mis ojos llorosos"... Mama es una gran madre pero no era lo que yo necesitaba en el pasado, yo necesitaba a alguien que no solo me tratara como a un niño y con la que no tuviera que tener en cuenta mi edad para ver mis problemas... sé que en parte fue mi culpa por ser un idiota que no me abría a los demás... pero aun así..." dije mientras limpiaba mis ojos con mi manga "Antes podía sobrellevar como si nada estas cosas pero ahora que tengo mis emociones y estoy aquí sin poder... no puedo dejar de estar molesto por el que ya no este... la necesito en este momento para que me escuche, que con una sonrisa y con su voz tranquila me diga que es lo que debo hacer, aun si eso implica saber que estoy mal... yo verdaderamente la extraño y solo ahora puedo llorar por eso..." Muchos problemas en mi interior surgieron sin poder contenerlos.

"..." Hubo un pequeño silencio.

"Ahora soy nada más un monstruo que solo empeora en cada momento, cada vez voy más lejos... ustedes son lo más preciado para mí y si llego a hacerles lo que le he hecho a los demás o si llego a usarlas solo como un objeto para mis propios fines... yo... yo no sé si podre mantener la cordura..."

Ginny y Luna se tiraron encima de mí apretándome con sus brazos y no me soltaron aun cuando traten de quitarlas. Sabía que era más fuerte que ellas y que podría quitarlas de mil maneras, pero mi estado emocional parecía haberme debilitado.

Hasta este momento nunca me molestó mi cambio... pero lo que paso es que habia olvidado como se sentía estar tan triste... tenía tantas emociones acumuladas que ahora que explotaron todas juntas...

"¡No llores! ¡Me das miedo estando así!" Me grito Ginny llorando en mis brazos también "¡No quiero que llores!"

"También la extraño... pero aún estamos aquí... no estás solo" me dijo Luna, que aunque no la veía llorar como a Ginny, aun así vi un par de lágrimas, además del fuerte abrazo que me dio.

"¡No importa si me lastimas, si eres tú esta bien!" Me grito Ginny sin soltarme y metiendo su cara en mi pecho.

"No, Ginny... no esta bien" trate de detener esas ideas, eran esa clase de ideas que yo aprovecharía al máximo, pero cuando las escuche de su boca no podía dejar de temblar con horror.

"¡¡¡NO!!! No importa si eres tú, estoy feliz si el que me lastima eres tú... solo no llores y sé el de antes... Aun si no sonríes, solo no estés triste" Ginny grito sin quitar su rostro de mi pecho.

...

Por un tiempo los tres estuvimos apoyados sobre el árbol donde se realizaron nuestras antiguas charlas, llorando y abrazados. El frío era mucho, así que de mi inventario saque unas mantas y ropa para cubrirnos. Aun si no estaba bien, el estar así abrazados, a pesar de todo este dolor, me hizo sentir calidez...

Trate de devolverles el calor que me dieron aún con todas las preocupaciones que tenía. Nos quedamos un rato así hasta que dejamos de llorar, yo fui el primero porque el ver a ambas niñas llorando me habia lastimado más que las emociones y dudas que tenía antes, y sabía que si no dejaba de hacerlo ellas tampoco lo harían. Termine usando mis habilidades para calmarlas un poco.

Cuando por fin todos estuvimos más estables nos levantamos y a pesar de la resistencia, quite a ambas niñas de mi cuerpo. Tuve que confirmar muy insistentemente que ahora estaba bien y que solo fue un momento de debilidad, y solamente luego de prometer que no volvería a estar así nunca, mi hermana me dejo en libertad. También me disculpé con Luna por traer el tema de Pandora frente a ella, pero no hubo mucho problema, ella yo lo acepto a su manera, aunque si se pone algo triste.

Cuando volvimos a casa y nos encontramos con Xenophilus que nos vio en ese estado, nos preguntó que nos habia sucedido, a lo que respondí que solo nos emocionamos mucho al vernos luego de tanto tiempo. No sé si nos creyó, pero no nos preguntó más y nos dio nuestro espacio.

Ya era de tarde y con mis 'hermanas' nos pusimos a cocinar galletitas como les prometí. Fue difícil ya que situaciones como estas se presentaban.

...

"Red, ¿Podemos ponerle esto?"

"No luna, eso es pimienta"

"¿Y esto?"

"La crema si, pero no ahora... ¡Ginny! Deja de agregarle chispas, ya son muchas"

...

Terminamos con muchas galletitas distintas, algunas con ingredientes raros por parte de luna, otras incomibles por la cantidad de dulces que tenían gracias a Ginny, y las últimas que fueron las que yo hice y que terminamos comiendo.

Todos se sorprendieron cuando les conté que ahora lo que cocinara tendría efectos especiales y se divirtieron un poco, ya que justo las galletitas que hice tenían el efecto fuerza+1 y las niñas movieron casi todos los muebles de lugar jugando con ello.

Cuando llego la noche sentí que era hora de tomar un buen baño. Necesitaba quitarme el estrés que llevaba conmigo, hoy habia librado a muchas emociones que tenía encima y que no me habia dado cuenta. Creo que el actuar siempre feliz y bromista ha ocultado muchas heridas pasadas que ignore.

La casa de los Lovegood tenía una gran bañera encantada que rápidamente se podía llenar de agua y calentarse a la temperatura justa... caliente, con algo de vapor sobre ella.

Me desvestí y me metí en ella desparramándome... relajándome... olvidaba lo bien que se sentía. No tenía descansos como estos en Hogwarts, por momentos pensé que debería tratar de relajarme más y no hacer tantas cosas, pero sabía que cuando volviera seguramente retomaría mi vida como un huracán.

Todo iba bien hasta que escuche a alguien abriendo la puerta y cuando abrí los ojos vi que eran Ginny y Luna que entraron y empezaron a desvestirse.

"¿Qué hacen aquí?" Pregunte algo tímido, bueno, no exactamente.

"Venimos a bañarnos" respondió Ginny sin el más mínimo problema.

"¿No quieren esperar a que termine?" Pregunté, pude afirmarles que todo estaba bien, pero mi miedo de hacerles algo seguía clavado muy profundo en mi corazón.

"¿Por qué?" Preguntó Luna inocentemente.

Yo solo podía suspirar, sería más difícil sacarlas de aquí de lo que parece. No es que sea nuevo bañarnos juntos, lo empezamos hacer desde hace algún tiempo y no hubo problemas... pero eso era antes, ahora tengo mis emociones y las hormonas de un caballo, metafóricamente hablando. Únicamente espero que quede algo de decencia y moral en mí.

Las dos niñas se metieron y no cambiaron mucho las cosas, esta bañera era lo suficientemente grande como para que dos adultos estuvieran dentro cómodamente, no hablar de tres niños.

'Piensa en perritos muriendo' me dije a mi mismo, por seguridad.

El baño no fue distinto a como era antes, solo que yo estaba más metido en el agua y sin mirar a las niñas directamente, todo lo demás era casi lo mismo que lo que se veía en el exterior.

*ñam*

"¿Luna?"

"¿Si?"

"¿Estás masticando mi cabello otra vez?"

"No te preocupes... "*ñam*" yo te lo lavó después"

"Esto... esta bien" solo me resigné, pero en parte me alegra que nada haya cambiado desde que me fui, ni siquiera eso.

El baño fue refrescante pero estresante en cierto sentido. Aunque fue divertido ver nadar a Ginny estilo perrito por un momento, las cosas se pusieron incómodas cuando decido sentarse en mis piernas apoyando su pecho contra el mío para abrazarme.

Ella estaba preocupada por lo que le mostré hoy, así que se quedó un rato de esa forma, pero para mí que no pude descargar nada con Pansy este último tiempo... rozar nuestra piel desnuda y enjabonada fue una tortura que hasta los perritos muriendo casi no eran suficientes.

El baño terminó conmigo más estresado de lo que entre, pero por lo menos Luna me lavó el cabello y debo decir que tal vez la práctica la transformo en una experta.

Terminamos cenando y yéndonos temprano a la cama, el primer día de regreso a casa fue muy agitado para mí.

...

A mitad de la noche me levanté para solucionar algunos problemas, tuve que esforzarme por quitarme a las niñas que tenía pegadas, las cuales insistieron en dormir juntos.

Cuando pude separarme de ellas, me escabullí por la noche como un fantasma hacia el baño. Luego de cerrar la puerta en silencio para no despertar a nadie comencé con mi trabajo, la calentura que tenía me estaba matando... maldita Pansy y sus cambios de humor repentinos, aquí en casa es el peor momento para tener un ataque...

"A ver... ¿cómo era esto?" Dije mientras me bajaba los pantalones.

Ya sin poder resistirlo empece a tocarme a mi mismo por primera vez, no voy a decir que estoy orgulloso de ello, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Detesto que los magos no tenga fácil acceso a buen material... ¿Debería incursionar en la pornografía del mundo mágico? Eso es para más tarde... también odio haberle dejado todas mis revistas a Myrtle.

Veamos... los besos con Pansy, el beso con Penélope... no este último fue más romántico que excitante... la Hermione pervertida... si ese era bueno... Tonks de grandes pechos... los gemidos de Tonks... Las nalgas de Gemma... era una perra, pero sus nalgas si eran algo especial, tan lisas y cómodas al tacto...

Y así tuve mi primera masturbación... tan afectado por la calentura y tan metido en mi mente que no note que la puerta del baño estaba entre abierta y que a través de ella habia un par de ojos, perteneciente a dos pares de ojos, que me habían estado observando desde el comienzo hasta que termine.

Sin perder más tiempo, luego de cumplir mi objetivo, limpie mi desastre, me lave las manos y volví a mi cama. Cuando me acosté entre medio de las niñas, ambas me abrazaron una vez más y se pegaron contra mí, de esa forma volvimos a dormir.

...

Al día siguiente nos levantamos normalmente y seguimos la rutina usual que teníamos de antes de ir a Hogwarts. Por la mañana las saque a practicar magia al patio.

"¿Practicaron como les dije?"

"Si, Xenophilus nos ayudó mucho y nos explicó muchas cosas" comento Ginny.

"Y entrenamos casi todos los días" agrego Luna.

"Bien, veamos que como les fue entonces"

Ambas niñas sacaron sus varitas, las cuales le compramos al comerciante hace tiempo. Les habia pedio que practicaran tanto mágica como físicamente, ahora las estaba probando para ver que tal les fue y debo decir que me dejaron complacido. Luna tiene un muy buen control y es muy hábil, Ginny, por otro lado, tiene una muy buena habilidad instintiva y es muy capaz en hechizos de combate.

Luego de que me dejaran con una sonrisa satisfecha, hice que lucharan contra mí con todo lo que podían, claramente no eran unas expertas en combate y la cantidad de hechizos que conocían era mínima, pero me enorgullecieron de cualquier modo. Fue divertido y las recompensé cocinando algo delicioso y extravagante para el almuerzo.

Ese mismo día los cuatro visitamos el comerciante al cual no habían visto hace mucho. Xenophilus tenía la costumbre de ponerse a hablar con él a pesar de que no podía entender sus respuestas si es que las habia, aunque a veces Luna le hacía de traductor.

Mientras estuve allí me tome mi tiempo para comprar y hacer pedidos para los regalos de todos los mis amigos y no tan amigos de Hogwarts. No compre nada para ninguno de los presentes, ya que de alguna forma agarramos la costumbre de no regalarnos nada en navidad. En vez de regalarnos cosas teníamos la costumbre de hacer nuestras propias decoraciones caseras para la casa, como un regalo para la casa y para todos dentro de ella, una especie de juego entre nosotros... la última navidad con las niñas hicimos una gran guirnalda hecha de botellas de posiciones que se me rompieron y algunas otras cosas que encontramos.

Y así pasaron nuestros días. Por el día nos divirtiéndonos como niños normales, aunque con nuestras propias peculiaridades, además de entrenar o cocinar cada tanto. También por las noches tuve más escapadas al baño para aliviar tensiones que podían acumularse bastante rápido, no es que fuera todos los días, pero si cada tanto. En uno de esos días me encargué de completar una misión con una foto particular.