168) La Piedra Filosofal(Parte 3)

Después de unos segundos para reponernos del ataque del lazo del diablo, seguimos por el único camino que había, que continuaba oblicuamente hacia abajo. Después de descender un rato, además del sonido de gotas cayendo que escuchábamos, algo más se hizo oír.

"¿Oyes algo?" Ron susurró.

"¿Crees que será un fantasma?" (Harry)

"No lo sé… a mí me parecen... alas" (Ron)

El camino terminó y frente a nosotros se encontraba una habitación bastante iluminada, al menos en comparación con el camino hasta ahora. Era alta y se veían varios objetos voladores que recorrían toda la habitación, los cuales fácilmente podrían confundirse con pájaros. Del otro lado, una gran puerta de madera.

"¿Crees que nos atacarán si cruzamos la habitación?" preguntó Ron.

"Es probable. No parecen muy malos, pero supongo que si se tiran todos juntos… Bueno, no hay nada que hacer… voy a correr", dijo Harry antes de salir corriendo cubriendo sus cabezas con sus brazos.

Vimos cómo corría desesperado, posiblemente esperando que los pájaros lo atacaran, pero no pasó nada, y lo seguimos. Yo ya sabía sobre esto, pero no dije nada y seguí el juego, aunque no niego que tenía mis dudas si esto había cambiado debido a mi existencia.

Estábamos frente a la puerta de madera, pero estaba cerrada. Cada uno de los niños intentó abrirla, aunque era inútil, ni con hechizos de apertura se consiguió abrir, bueno, por lo menos no con los que ellos conocían.

Aunque me pareciera interesante ver el desarrollo de esta obra, estaba algo ansioso por terminar con esto. Muchas cosas importantes estaban ligadas a cómo se desarrollaría este final; no por nada tenía un ejército de clones invisibles siguiéndonos. No haría nada para interferir directamente; esta era la aventura de estos tres y no me importaba, solo la zona final era de mi interés, pero acelerar levemente las cosas no era un problema.

"Chicos, la puerta necesita una llave, y estoy viendo muchas", mencioné con la mirada en los 'pajaros brillantes'.

"¡Son llaves! Llaves aladas", dijo Harry al notarlo.

"Sí, y esa de allá parece ser la que buscamos, la que tiene el ala dañada y no vuela bien", señalé, y la única persona que fácilmente la captó fue Harry, a Ron y Hermione les costó más... gracioso siendo el único que usa lentes.

"¿Cómo vamos a...?" preguntó Ron.

"Mira, escobas", señaló Hermione a unas escobas en la habitación.

"Tenemos que conseguir la llave", Asintió Harry.

Harry y Ron corrieron a tomar las escobas y empezar a cazar las llaves. Hermione también había tenido la intención de ir con ellos, pero yo la sujeté y no la dejé avanzar, haciendo que se quedase aquí conmigo mientras el par se iba.

"¿Qué?" Me cuestionó por haberla detenido.

"No eres la mejor voladora del grupo, o quieres que te recuerde nuestra primera clase de vuelo" Le di una pequeña expresión burlona, aun sujetando su mano.

"Hmm..." Refunfuñó, sonrojándose un poco al recordarlo y empezando a considerar si ya desde ese tiempo ya me gustaba ella y por eso mis acciones de ese momento. "Pero todos deberíamos ayudar, será más rápido", trató de seguir adelante, pero aún así no solté su brazo, por lo que no pudo avanzar.

"Sí y no. Harry es un buen buscador; posiblemente lo conseguirá fácilmente", miré a Harry que ya empezó su búsqueda. "Sería un desperdicio intentarlo cuando apenas aportaríamos algo, si es que lo hacemos. ¿Sabes por qué no usé magia de fuego con el lazo del diablo? ¿o por qué no intenté abrir la puerta? Tengo métodos para hacerlo, pero no lo hice".

"¿Por qué?" preguntó, escuchándome más atentamente y ya sin intentar avanzar.

"Pues", la atraje hacia mí abrazándola ligeramente, lo que la sobresaltó. "Guardo mis energías para lo que se viene. Vamos a hacer algo que ni algunos de nuestros profesores podrían. Sería estúpido agotarme aquí y luego morir cuando recién estemos frente a nuestro objetivo".

Hermione se quedó en silencio y dejó de luchar contra mí. Me miró y en mis ojos notó que a pesar de verme tranquilo, estaba tenso, o por lo menos eso es lo que ella percibió.

"Deja que Harry y Ron se ocupen de esto, son más del estilo físico. Tú eres intelectual, seguro sucederá algo donde tendrás que hacer tu parte. Yo soy del estilo poderoso, déjame la batalla a muerte". La miré a los ojos mientras acariciaba su cabello con una mano y la seguía abrazando con la otra. "No es por menospreciar a ninguno, pero todos tienen sus fortalezas, y entre todos nosotros, soy el que tiene mejores posibilidades frente a... quién sea que tengamos que enfrentar".

"...En... en realidad, ¿es tan peligroso?" preguntó algo titubeante, también abrazándome buscando consuelo, ya no tan avergonzada, sino más bien contemplativa y algo entre asustada y nerviosa. "¿Realmente crees que vamos a...?"

"Sí y no... pero no te preocupes, nada te pasará mientras esté aquí, te lo juro, aunque tenga que hacer lo peor que una persona puede hacer, si tengo que dejar atrás a Harry y mi hermano... incluso a mí mismo... te mantendré a salvo" No hubo vacilación en mis palabras.

Mi mirada se volvía más cariñosa con cada palabra que decía, y Hermione quedó atrapada en ella también, ambos mirándonos fijamente. Mi abrazo se fortaleció lentamente, y en consecuencia, el suyo también. Su corazón latía fuertemente, pero así igual era mi latido, que podía sentir, junto a mi olor que llegó a relajarla de la tensa situación en la que se había metido. Nos quedamos uno pegado al otro, atrapados en ese sentimiento que parecía ser cada vez más tangible a nuestro alrededor. Mi rostro empezó a acercarse muy lentamente, casi de forma involuntaria, milímetro a milímetro, cosa que ella notó, pero en vez de sentir la más mínima incomodidad, ella también empezó a acercar el suyo mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por el reconfortante calor de mi cuerpo, mi tranquilizador olor y el ambiente tan cómodo que se generó a pesar de la situación... pero en ese momento...

"¡La tengo!" gritó Harry al conseguir atrapar la llave y bajar hacia nosotros con Ron.

Hermione reaccionó al grito de Harry y rápidamente se apartó de mí, rompiendo nuestro abrazo. Con calor en la cara y un vacío en el corazón. Sintió vergüenza por ser observada pero también una gran decepción y angustia; sentía que se había perdido una sensación de lo más agradable.

Yo también estaba decepcionado, había sentido que se cortó un momento tan hermoso. Esa sensación de amor tan natural que solo había sentido en ocasiones, como con Tonks y... tan hermoso... desperdiciado... Quería enfadarme, pero me obligué a tranquilizarme y vi cómo Harry, ignorando completamente mi momento romántico con Hermione al igual que Ron, abría la puerta completamente concentrado en su misión.

"¿Listos?" preguntó Harry con su mano en la manija de la puerta.

"Terminemos con esto", pronuncié con insatisfacción mientras empujaba la puerta directamente para pasar, sin importarme los demás.

Avancé a una habitación oscura, seguido de los tres leones, la cual repentinamente se iluminó revelando el tablero de ajedrez gigante con la puerta detrás de las piezas blancas.

"¿Ahora qué hacemos?" (Harry)

"Está claro, ¿no? Tenemos que jugar para cruzar la habitación".(Ron)

"¿Cómo?" preguntó Hermione con nerviosismo al ver el imponente tablero de ajedrez.

"Creo que vamos a tener que ser piezas". Respondió, y luego se acercó a un caballero negro para llamar su atención. La piedra cobró vida y el caballero se levantó la visera del casco, para mirar a Ron. "¿Tenemos que… unirnos a ustedes para poder cruzar?" preguntó y el caballero negro asintió con la cabeza. Ron se volvió hacia nosotros. "Esto hay que pensarlo…" Ron apoyó su mano en su barbilla.

"No es cierto, es fácil", le interrumpí y apoyé mis manos en sus hombros "Ron, hay muchas cosas en las que no brillas tanto como los demás, pero el ajedrez mágico no es una de ellas. Este se te deja a ti". Le palmee el hombro a mi hermano y luego mostré a los otros dos las escobas de la habitación anterior que uno de mis clones invisibles me trajo.

"¡¿Qué...?!" preguntó Ron confundido, en parte porque parecía como si estuviera mostrando confianza y respeto hacia él, cosa que nunca había presenciado.

"Pero..." Hermione estuvo por decir algo, pero la interrumpí.

"Hermione, sé que eres toda una reina, pero ya te lo dije, todos tienen su momento. Ron, no se puede pasar esta sala sin completar el ajedrez, pero no podemos perder tiempo. Solo si tú te quedas a terminar el juego podremos avanzar y si ganas también nos asegurarás un camino de retirada. Si algo ocurre, contamos contigo para que si algo ocurre podamos huir sin que las piezas blancas nos detengan y causen nuestra muerte. Nos adelantaremos mientras tú consigues la victoria. Sé que puedes hacerlo, contamos contigo... ten tu merecido momento de gloria y prepárate para salvarnos"(Red)

"... T-Tienes razón..." Ron pareció ser atrapado por mis palabras y creo que incluso infló el pecho con orgullo. Se acercó a uno de los caballos y, como entendiendo lo que Ron quería, el caballero de piedra se bajó de su caballo y salió del tablero, dejando que Ron se subiera. "Ustedes vayan, trataré de terminar lo más rápido posible para ayudarlos".

Yo ya me había subido a mi escoba y Harry y Hermione, entendiendo mi idea de ganar tiempo y lo decidido que se veía Ron, tampoco tardaron mucho en subir a las suyas. Las escobas flotaron y pasaron por encima de las piezas blancas, que se voltearon a mirarnos.

"Ustedes tienen su contrincante allá", les grité. "Son piezas de ajedrez, no piensen en detenernos si ni siquiera pueden luchar contra mi hermano y ganarle".

Las piezas parecieron enojadas conmigo, pero no salieron del tablero, sino que volvieron su mirada hacia adelante, con claras intenciones de lucha. Por otro lado, nosotros bajamos frente a la puerta, la cual se intentó abrir, pero estaba igual de cerrada que la anterior.

"No podemos abrirla", dijo Harry mirando el juego de ajedrez que ya comenzó, pensando que igual tendríamos que esperar.

"Eso déjamelo a mí", lo alejé de la puerta al igual que Hermione y saqué un gran mazo mientras mis clones comenzaban a devorar comida guardada en mi inventario.

Saqué un cincel y con la ayuda de un clon que los sostuvo en una de las bisagras de la puerta, alcé el martillo con mi fuerza ahora potenciada por los bocadillos y golpeé con fuerza. Hubo un sonido tan fuerte que todas las piezas se voltearon a ver cómo destruí una de las bisagras de la puerta con fuerza bruta. Curiosamente, estas puertas están encantadas para no ser fácilmente traspasables, pero no parecieron pensar en este método. De todas formas, incluso tenía un juego completo de herramientas para desmontar la puerta y un ariete en mi inventario por las dudas. Las bisagras superiores fueron más difíciles de tratar por la posición pero tampoco nada complicado con mis recursos.

La puerta fue fácilmente resuelta luego de no tener sus bisagras; la verdad, trabajé bastante rápido y Ron aún estaba a mitad del juego mientras pasamos a la siguiente habitación. Avanzamos sin esperar casi ser derribados por un fétido olor. Tal fue el olor que los ojos de Hermione y Harry lagrimeaban, y se cubrieron sus narices con sus túnicas. Yo estaba mejor, pero no por mucho.

En medio de la habitación, un trol inconsciente en el suelo, con el bulto sangrante en la cabeza. Harry y Hermione se alegraron de no tener que luchar contra el trol y seguimos avanzando a la siguiente zona, solo que yo había dejado a unos de mis clones para que se encargaran del trol, matandolo y absorbiendo su sangre y vitalidad para restablecerme para la siguiente lucha.

Traspasamos la puerta y poco después de llegar al centro de la habitación, llamas ardientes cubrieron tanto la puerta por la que pasamos como el umbral a la siguiente zona. Las llamas que impedían nuestro avance eran negras, mientras que las cerraban nuestra retirada eran púrpuras. Estábamos atrapados en la habitación que solo tenía una mesa con 7 botellas de diferentes tamaños una al lado de la otra.

"Esto es de Snape", dijo Harry viendo el contenido de la habitación.