webnovel

Harry Potter: Red Weasley El Extraño Mago Rojo

Luego de morir y obtener la oportunidad reencarnar en el mundo de Harry Potter con algunas habilidades, nuestro protagonista renace como el hermano gemelo de Ron, siendo el Weasley más discordante dentro de toda su familia. Con su particular forma de ser vivirá en este extraño mundo Advertencia: Harem, incesto,+18 Solo soy dueño de los personajes que he creado, todos los demás pertenecen a sus respectivos dueños. Este es mi primer Fan-fic, lamento si no es una obra maestra y tenga varios errores. La personalidad del MC Cambio de un momento a otro debido al algunas razones, por lo que en un punto se va a ver que paso de un extremo a otro en personalidad. No tiene mucho sentido, pero al principio solamente hacia esto para probar cosas y solo luego de un tiempo tomo forma.

Emanuel_Alegre · Livres et littérature
Pas assez d’évaluations
248 Chs

166) La Piedra Filosofal(Parte 1)

Sucedieron cosas por aquí y allá, pero lo más destacable fue cuando Hermione vino a buscarme junto a Harry y Ron, con una notable preocupación en su rostro.

Tenía clones diseminados por el castillo, sin contar los otros, principalmente acompañando a mis amigas en sus diferentes tareas. Uno estaba con Cho volando, otro con Hannah y Susan en el jardín de la guarida, otro con Lavander, ayudándola con sus propias historias, y así sucesivamente...

Parece que Hermione estaba desesperada por encontrarme, y fue por esa razón que no le costó tanto y logró encontrar uno de mis clones para comunicarse conmigo. Ahora nos encontrábamos en un pasillo apartado del castillo mientras el grupo de tres me relataba su historia, de cómo Harry se dio cuenta de algo, y con Ron descubrieron algo impactante, de cómo fueron con McGonagall que estaba hablando con Hermione y cómo las cosas no salieron bien.

"Entonces... ¿van a robar la piedra filosofal?" (Red)

"Sí, Snape supo cómo superar a Fluffy..." (Harry)

"No es Snape..." (Red)

"Sí, lo es" (Ron)

"Dejemos eso de lado" (Red)

"Sí, eso no importa. Fuimos con McGonagall, y nos dijo que Dumbledore ya no está en Hogwarts" (Hermione)

"Aja..."(Red)

"Sin él aquí, la piedra está desprotegida y Snape podrá robarla. Los profesores no creen que sea él."(Harry)

"No es Snape."(Red)

"¡¿Puedes concentrarte?!" (Hermione)

"Snape quiere robarla para tu-ya-sabes-quien" (Harry)

"Sí, nadie lo detiene va a resucitar y..." (Ron)

"¿Y quieren detenerlo ustedes tres?"(Red)

"No, pero si nos llevamos la piedra antes que él, podremos ganar tiempo hasta que vuelva Dumbledore", explicó Harry.

"Bien... son imbéciles..."(Red)

"¡¿Por tratar de salvar el mundo?!" Se quejó Ron al escucharme.

"Bueno, quizás me pasé, son solo ignorantes."

"Sabía que no debíamos decirte nada", refunfuñó Ron, en parte tratando de ocultar que también estaba aterrado por esa 'aventura' que habían planeado.

"Eso también... ¿vinieron a mí...?" Pregunté con curiosidad.

"Fue Hermione que dijo que te necesitábamos, pero sabía que era una mala idea", Ron siguió quejándose, pero se le notaba claramente disgustado y nervioso a partes iguales.

"¿Por qué?"(Red)

"¡¿Cómo que por qué?! ¡Van a resucitar a Voldemort!"(Hermione)

"Sí, sí, eso lo sé, es el Hitler mágico y todo eso, pero pregunto por qué yo", curioseé. Quería ver cuál era su respuesta para poner en marcha mis siguientes planes. Me hubiera gustado tener más tiempo, pero todo pasa muy rápido.

"Porque eres el más fuerte de nosotros", respondió, y ni Harry ni Ron dijeron nada, aunque Ron parece que quisiera.

En realidad, yo tampoco podría negarlo, incluso si no saben todo, conocen bien que supero a los de primer año por mucho. Creador de la guarida y el nido, el que reparó solo el campo de quiddich, quien venció a un troll, excelente en casi todas las materias y alguna que otra cosa más. Eso no es nada en comparación con lo que realmente hice, pero para ellos era suficiente.

"Dijiste que luchaste contra magos oscuros, sabrás qué hacer." Prosiguió Hermione

"¡¿Luchar contra magos oscuros?!" Preguntaron Harry y Ron sorprendidos, eso era algo que Hermione no les había dicho.

"Hermione, ese era nuestro secreto", actué infantilmente antes de ponerme serio y mirarla a los ojos, cosa que la asustó un poco. "Y fue tomando por sorpresa, luchar contra un mago oscuro de frente es otra cosa." Sí, ellos no tenían ni idea. Con el método de sacrificio de clones me fue sencillo acabar con criminales, incluso si eran peligrosos, pero no es algo que cualquiera pudiera hacer. Y mi tiempo en la campaña de los merodeadores me demostró que no era un método infalible. Maldito Snape y su talento mágico, que bueno que me follé a su mamá

"P-pero... no vamos a enfrentarlo... solo vamos a tomar la piedra antes que él..." Dijo Hermione cada vez más insegura, al ver mi penetrante mirada.

"Sí, bueno, eso no va a pasar."(Red)

"¡¿No vas a ayudarnos?!" Preguntó Hermione con cierta sorpresa y enojo.

"Ni siquiera voy a dejar que vayas tú."(Red)

"¡¿Qué?!"(Hermione)

"¿Qué esperabas? Es un suicidio, como si fuera a dejar que te mates estúpidamente. Ni siquiera pienses en acercarte, no te dejaré."(Red)

"No puedes impedírmelo, tenemos que hacerlo", respondió en un tono rebelde, aunque asustada creía que debía hacer algo al respecto.

"Sí puedo."(Red)

"¿Cómo?"(Hermione)

Bueno, por cómo estás actuando, creo que tendré que retenerte por la fuerza, drogarte, encantarte, chantajearte, amenazarte, romperte las piernas, o cualquiera de esos métodos con tal de mantenerte a salvo." Ante mis palabras dichas con tal naturalidad, la expresión de los tres niños cambió a una más temerosa. Usualmente bromeaba, pero por alguna razón, pensaron que esta vez hablaba en serio, posiblemente por el aura que desprendí.

"N-No p-puedes hacer eso... es secuestro... y es ilegal" Se defendió de una forma muy muggle la verdad, tartamudeó un poco y tembló al responderme. Aunque dudaba de lo que decía, sintió un escalofrío.

"Sí, bueno, supongo que iré a Azkaban, pero es un precio que estoy dispuesto a pagar para que te mantengas a salvo", suspiré, falsamente.

"Genial, no debimos venir aquí", refunfuñó Ron, agarrando a Harry para irse.

"Espera", los detuvo Hermione. "Red, esto no tenía que ser así. Tú tienes que ayudarnos... eres el único que puede, soy tu amiga", suplicó, intencional o involuntariamente haciendo una mirada lastimera, casi como una actriz profesional.

"Viniste a mí por ayuda... ¿solo a mí?" Pregunté antes de seguir con el resto de mi plan.

"Yo... pensé en luego ir a pedir ayuda a las chicas", respondió en voz baja.

"... Ahhgg... estoy tan feliz y enojado contigo en este momento", negué con la cabeza. "Estoy feliz de que confiaras en ellas, pero enojado de que quisieras meterlas en esto cuando ni tú eres consciente de las consecuencias." Actué mientras en mi interior sonreía ya que sabia como proseguir.

"..." Hermione estuvo a punto de decir algo, pero la detuve.

"No quiero que hagas esto... pero no puedo asegurarme de que lo empeores invitando a las demás... así que lo haré." Fingí resistirme a la idea.

"¡¿Enserio?!" Preguntó Hermione con cierta emoción, la verdad ella también tenía miedo, en especial luego de repetirle que era un suicidio.

A ella también le gustaría que los profesores se encargaran, pero ya McGonagall no les creía. Quería que yo fuera porque se sentiría mucho más segura y confiada, reconocía mis habilidades y creía que conmigo podría conseguir la piedra antes que Snape y escapar. De hecho, Harry y Ron también sintieron cierto alivio al escucharme, ambos también reconocían mi habilidad por los relatos de Hermione y otras compañeras, por lo que a pesar de no ser de su 'grupo' de amigos cercanos, tenerme cerca sería mucho más seguro, y ya era el hermano de Ron, por lo que no era exactamente un extraño.

"Alto ahí", la detuve de su emoción, así como la de los otros dos leones. "No voy a hacer esto así porque sí, todo tiene un precio."

"¿Vas a cobrarme?" Preguntó la niña con dudas.

"¿Por salvar el mundo mágico?" (Ron)

"A ustedes no, solo a ella."(Red)

"¡¿De verdad me cobrarás?!" Volvió a preguntar, no lo había creído del todo, casi quería gritarme que si no los ayudaba también me iría mal a mi.

"Hermione..." Tomé sus manos, respiré hondo y exhalé lentamente, como si me preparara para decir o hacer algo muy importante, cosa que puso a todos muy nerviosos "... sé mi novia." Dije firmemente mirándola a los ojos.

"¡¿QUÉ?!" Hermione casi saltó de la sorpresa, en realidad esperaba algo de 'mi estilo', porque sabía que no pediría dinero, y si lo hacía no sería de una forma normal, pero aun así no esperaba esto.

"¿Qué?" (x2) Harry y Ron también se sorprendieron, aunque no tanto, era más confusión que otra cosa.

"¡Que seas mi novia!" Repetí en voz más alta.

"¿Qué...? P-pero-o... ¿P-por qué?" Preguntó completamente sonrojada, soltando sus manos de las mías y sujetando fuertemente su ropa con ellas.

"Si quieres la razón por la que lo quiero, creo que lo sabes, me gustas, Hermione Jean Granger. Desde el momento en que te conocí, eres hermosa, lista y adorable, entre otras características..." Confesé, aunque me disgustaba tener al par de idiotas aquí presentes, por lo menos agradecí que estuvieran tan sorprendidos como para no emitir sonidos.

"Y-Yo-o... y-yo..." Hermione había entrado en cortocircuito, estaba tan avergonzada que lo único que quería era huir de aquí.

"Hermione, me gustas y nunca lo he ocultado, puedes calmarte, esto es algo normal", dije poniendo mis manos en sus hombros y hablándole calmadamente para relajarla. "Respira..."

"P-pero... somos muy jóvenes para-ra..." Hermione miró hacia otro lado para no chocar con mis ojos y puso una excusa para tratar de salir de la situación, sentía que su corazón se saldría y que no estaba lista para esto.

"No me importa, Hermione. Te lo dejaré claro, no quiero dejarte ir, pero sé que lo harás de todos modos, y te ayudaré porque te amo." Mis palabras parecían otro flechazo para la que no estaba preparada. "Pero si voy a arriesgar mi vida, quiero que valga la pena, quiero que, si sobrevivimos, pueda pasar el resto de mis días con la persona que amo", dije tomando su mano y haciéndola mirarme a los ojos. "Pero si me dices que no, te digo desde ya que haré todo lo que esté en mi poder para impedirte ir, no me importa si termino en la cárcel por eso. Me aseguraré de que te mantengas con vida. No importa si no quieres aceptar, o si en realidad no te gusto, esto es así. O vivimos por separado o morimos juntos."

"..." Hubo un silencio, aunque estaba casi seguro de que escuchaba el corazón de Hermione y su fuerte respiración.

"Bueno, igual... si el señor oscuro resucita no es seguro para ti. Eres nacida de muggles... Supongo que te secuestraré, y nos iremos del país, a un lugar que nunca irá. Quizás África o Asia, Australia no estaría mal. Viviríamos recluidos allí, solo nosotros dos, posiblemente me odiarás por retenerte, pero pasará el tiempo y estando solo nosotros no soportarás la soledad y las hormonas... terminaremos desarrollando sentimientos y enamorándonos... terminaríamos con muchos hijos, eso sí, pues siendo un par de amantes salvajes en medio de la nada lo único que podríamos hacer para..." Seguí hasta que Hermione se adelantó a tapar mi boca con sus manos. En realidad, no consideraba esto posible, pero aún así lo pensé en voz alta, retomando un viejo hábito que había olvidado y rompiendo la situación incomoda con otra para tratar de calmar a la niña alborotada.

"Cállate", ordenó en susurros involuntarios, parecía como si de su boca no pudiera salir un sonido más fuerte que ese.

"Bueno, es solo una posibilidad, te dije que te protegería. Ahora decide, Hermione. Somos más que amigos y le hacemos frente a la muerte o empiezo a hacer nuestras maletas", volví a mirarla a los ojos, al mismo tiempo de que le dejé claro a ambos niños detrás que estaban a punto de decir algo que no se metieran, creando dos masas de sangre sobre ellos.

"Yo..." Sonó al volumen de un mosquito.

"Hermione, no nos iremos de aquí hasta que respondas, necesito saber. Y no te preocupes, nada cambiará entre nosotros si dices que no", traté de calmarla, a pesar de ser yo quien la puso ante tanta presión.

"Yo..." dijo aún más bajo, parecía que tenía una batalla a niveles apocalípticos en su mente, sin saber qué decir o hacer. De hecho, se estaba tomando mucho tiempo solo para decir una palabra, pero le esperé pacientemente para que se recompusiera. Parecía que le golpee duro con esto, pero era necesario.

"Aja..."(Red)

"Está bien..." Dijo casi imperceptiblemente, pero fue suficiente para mí, por lo que me acerqué y la sujeté con mis brazos, ignorando el grito de sobresalto.

"Gracias", le susurré al oído mientras la abrazaba. "Te amo."

"Mhhh..." Salió un sonido inentendible para que luego me empujara, con miedo y la adrenalina que le generó la situación.

"Oye, sé menos ruda con tu novio", fingí molestia y dolor donde me empujó, viendo cómo parte de su vergüenza había sido cubierta por una máscara de falsa valentía repentina. 

"Aun no somos... novios", dijo esa última palabra más baja que las demás. "Primero tienes que ayudarnos", exigió con ese falso valor, pero en realidad sus piernas temblaban y solo quería ir corriendo a su dormitorio.

"Bueno, lo acepto", decidí no presionarla más. Posiblemente estaba a punto de llorar si lo hacía. Me puse serio una vez más y, viendo a los tres, les dije: "No podemos ir ahora, iremos por la noche, tengo cosas que preparar para que no muramos. Adiós, chicos, Hermi..." entoné con más fuerza eso último mientras mi clon se deshacía, dejando a los tres chicos parados allí con una mezcla de emociones.

Harry y Ron estaban algo mareados con la dirección que tomaron las cosas, desde la travesía que se impusieron hasta mi advertencia de muerte a la película romántica siguiente. No sabían cómo responder a esto, por lo que miraron a su amiga, quien en parte hizo esto posible e incómodo al mismo tiempo.

Hermione ni siquiera los miró. De hecho, ellos tampoco pudieron verla mucho más, pues la niña empezó a correr a su cuarto para ahogar sus emociones en la almohada. Hermione ni siquiera prestó atención a quien tenía delante, simplemente embistió todo hasta llegar a su habitación donde podía estar sola y gritar por lo sucedido, casi incrédula de que ahora ya no era 'una chica soltera' y lo rápido que sucedió todo.