webnovel

Héroes por suerte.- Ser un héroe es doloroso

Unos aliens con un plan y un chico con ideas raras sobre la justicia, es una rara y mala combinación. Los Trailens llegaron al planeta tierra para conquistarla de una forma algo rara. Les dieron poderes a 15 humanos. ¿Para qué? Pronto lo descubrirán. Ángel es uno de los 15 elegidos y decide convertirse en un héroe. Sigue la aventura de este héroe que estará ayudando a los Trailens de forma indirecta.

Hector_Angel · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
37 Chs

CAPÍTULO 26

Héroes por suerte.

CAPÍTULO 26

Toco la puerta de mi casa.

—¡Ya llegué!

Mi madre abre la puerta… Se ve algo preocupada.

—¿Qué pasó? ¿Por qué llegaste tan pronto? ¿Sospechan de ti?

Espero que me crea lo que le diré.

—Solo le dije lo que presencié al policía en la patrulla y me trajo devuelta.

Es una estúpida excusa, pero servirá. Aparte, no era patrulla, era un auto normal… Soy un idiota.

—No quiero dudar de ti, pero… no tienes nada que ver, ¿verdad?

… Debo admitir que me duele un poco que me diga eso.

—No, te lo juro, solo presencié el acto y huí.

—Está bien, te creo. Cambiando de tema, ¿no has visto a Michi?

Me pongo nervioso. Mi madre realmente amaba a ese gato.

D-debo inventar algo.

—N-no, desde hace días que no lo veo.

—Lo busco y no lo encuentro.

Mierda, debo escapar de esta situación.

—No lo sé. ¿Puedo ir a dormir?

—Claro, ve.

¡Me salvé del interrogatorio!

Entro a mi habitación y me acuesto sobre mi cama.

—Pobre, mi madre piensa que escapó. Ella realmente quería al gato…

Espera… P-puedo revivir personas… ¡Tengo ese poder!

Mis ojos se vuelven brillantes… ¡Qué gran idea!

¡Mierda, puedo revivirlo! ¡¿Por qué apenas me doy cuenta?! ¡Supongo que apenas recordé eso! Sin duda soy un idiota. Solo debo esperar a que se duerman y sacar al gato de su tumba. Qué asco.

Las 2 de la mañana, la hora perfecta.

—Perfecto, ya todas deben estar dormidas.

Salgo de mi casa y me dirijo al lugar en donde enterré al gato.

—Bien, a sacar al gato.

Esto será asqueroso.

Empiezo a quitar la tierra con mis manos. Gracias a mi fuerza, puedo hacer esto rápido.

—Ahí está.

Qué asco... El cadáver del gato... ¡Esto es asqueroso!

Intento no vomitar. El gato apesta demasiado.

—Ya apesta, y mucho.

Lo saco e intento no vomitar, realmente apesta.

—Qué asco. Bueno, a revivirlo.

Intento revivirlo, pero no pasa nada.

—No puedo revivirlo... ¿Por qué? ¿Es porque lleva mucho tiempo muerto? Debo empezar a investigar más mis poderes.

Escucho el maullido de un gato... ¡¿Está vivo?!

—¿Es Michi? No, sigue muerto.

Lo escucho de nuevo y observo a mi alrededor. Miro a un gato blanco que me está viendo... Espera... P-puedo usarlo para el experimento.

—Es el gato de la vecina... Perfecto. Lo siento, pero debo saber por qué no puedo revivirlo.

Atrapo al gato y cierro los ojos... Por favor, perdóname, pero es necesario. Es un sacrificio necesario.

—Lo siento, lo siento, realmente lo siento.

Vuelvo a tener la super fuerza y lo parto a la mitad.

—Lo siento.- Digo con lágrimas en los ojos.

Vomito y me quito la super fuerza.

—Lo siento…

Intento revivirlo y lo logro. La parte de arriba se regenera y vuelve a la vida.

—Genial, sí funciona. Entonces sí puedo revivir animales, pero, ¿por qué no puedo revivir a Michi...? La mitad de abajo del gato sigue ahí, lo que significa que la mitad de arriba, la que tiene la cabeza, se regenera… ¿Será porque tiene mucho tiempo muerto? O tal vez... ¿porque su cerebro se destruyó? Cuando lo asesiné, le destruí la cabeza, tal vez tenga algo que ver.

Intento tomar al gato de nuevo, pero escapa de mí.

—Mierda, supongo que ya me tiene miedo.

Logro atrapar al gato de nuevo.

—Bien, vamos, hazlo, Ángel, no tengas miedo, solo es una teoría, puede ser falsa, no tengas miedo, solo debes darle un golpe en la cabeza, vamos.

Lo sujeto en el suelo.

—Vamos, hazlo.

Vuelvo a tener la super fuerza y le doy un golpe en la cabeza. La cabeza del gato explota.

—Se destruyó. Qué asco. No vomites, Ángel, vamos.

Intento revivir al gato y no lo logro.

—No… No puedo. Debo estar feliz, pero asesiné a un gato para comprobar la teoría. El tipo que maté, no pudo revivir porque usé la máxima fuerza y destruí su cabeza. Me siento culpable, si tan solo lo hubiera golpeado en el estómago, seríamos 15... Mierda.

Voy por un recogedor y recojo las partes de los gatos.

—Qué asco, qué asco. ¿En dónde los tiro? No puedo enterrarlos aquí, mi madre podría encontrarlos o puede que empiecen a apestar más.

Me dirijo al río que está cerca de mi casa. El río está muy contaminado.

—Qué asco. No me gusta contaminar el agua, pero ya está muy contaminado, no creo que afecte mucho.

Tiro las partes de los gatos al río.

—Qué asco, debo limpiarme las manos.

Escucho una voz de mujer que me dice "enfermo".

... ¡¿Eh?! N-no... Por favor, no.

—¿Qué?

Me doy la vuelta y observo a una chica que me observa con miedo. La chica tiene el cabello negro y corto, usa un pantalón blanco y una blusa rosa... Es linda... ¿Será de mi edad?

¡No, Ángel, no pienses tonterías en este momento!

Ella me observa con una mirada de miedo y asco.

—M-mierda.- Digo nervioso.