No duró cinco minutos

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Una vez finalizado el examen, Mo Xifeng llevó a Mo Qiang a la pequeña farmacia que estaba a solo unos pasos de la clínica. Su familia tenía poco o ningún dinero después de que los echaron a esta estrella, aunque la culpabilidad de su madre no estaba probada, fue suficiente para que la familia imperial los arrojara a todos en este lugar.

Por tanto, aunque su madre era la baronesa de este lugar, era más bien una cadena atada a los pies de su madre de tal manera que no pudiera irse ni escapar.

Ya estaban teniendo dificultades con la falta de dinero y recursos en este lugar donde no tenían un negocio decente del cual pudieran tomar impuestos y Mo Yan no era alguien que forzaría a los residentes hasta la muerte pidiéndoles que pagaran impuestos cuando ni siquiera tenían suficiente para alimentarse.

Mo Xifeng miró la pequeña cantidad de dinero que había en su cuenta y suspiró mientras pagaba la factura de la medicina. Mo Qiang, que miraba por encima del hombro de su nueva hermana para ver cómo la gente pagaba aquí, se quedó atónita cuando vio que se retiraban cien mil yuanes de la cuenta bancaria de Mo Xifeng, estaba asombrada.

—Eso es mucho dinero —comentó Mo Qiang mientras miraba la pantalla azul del monitor que estaba en forma de reloj y atado a la muñeca de Mo Xifeng—. ¿De verdad es tan caro la medicina aquí?

—No es caro —respondió Mo Xifeng, quien se estaba acostumbrando a que Mo Qiang le hiciera preguntas como un niño curioso. Se giró para mirar a Mo Qiang de reojo y luego declaró con una mirada tranquila en su rostro—. Esta es la medicina más barata de la tienda, por lo general una cápsula cuesta más de un millón pero la dueña de la farmacia me conoce. Una vez la ayudé, por eso me hizo un descuento.

Cuando Mo Xifeng vio que Mo Qiang la miraba con una expresión atónita, alzó una ceja y luego dijo:

—No me digas que incluso olvidaste que después de frutas, verduras y oxígeno los gastos médicos son los más caros.

Mo Qiang negó con la cabeza causando que Mo Xifeng suspirara de nuevo mientras señalaba al frente del camino y decía:

—Sígueme y no hagas desastres, te llevaré de vuelta a casa y asegúrate de que recuerdes cada giro y edificio que encontramos en nuestro camino a casa, no quiero que te pierdas.

Los labios de Mo Qiang se torcieron cuando escuchó decir tales palabras a Mo Xifeng, ¿acaso pensaba que era una niña que se perdería? Pero cuando alzó la vista y vio la negatividad en la favorabilidad que era como un signo de muerte, Mo Qiang solo pudo asentir con la cabeza sin contestar.

¡Solo espera! Tan pronto como esta favorabilidad llegue a cero, ¡te mostraré lo afilada que puede ser mi lengua! —pensó Mo Qiang mientras seguía a Mo Xifeng que la llevaba de vuelta a la casa donde vivían—. Mientras las dos caminaban hacia la casa, Mo Qiang miraba alrededor tan rápido que su cuello estaba creando estelas detrás de ella. Mo Xifeng, que podía sentir lo que su hermana mayor estaba haciendo, sintió un latido en su cabeza.

¿Por qué era que ahora que su hermana rufiana se había ido, la que la reemplazaba era como una niña? ¿Quién era la hermana pequeña aquí?

—¡Hermana, presta atención! —le dijo severamente Mo Xifeng a Mo Qiang, quien detuvo su evaluación del lugar y puso morritos, solo estaba mirando alrededor para ver qué tan mala era la situación de este lugar y para su sorpresa, la condición de este lugar era realmente mala. Aparte de las nubes rojas que cubrían el cielo, Mo Qiang no podía ver nada —ni siquiera un solo río. Los árboles eran sencillamente imposibles.

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—Solo tenía curiosidad —dijo Mo Qiang mientras detenía sus payasadas y luego comenzó a seguir correctamente a su hermana que iba adelante. De repente recordó algo y luego se volvió para mirar a Mo Xifeng mientras preguntaba:

— ¿Nos quedan algunas deudas o algo así?

Si no estaba equivocada vio algunas caras que parecían matones en su memoria que le estaban exigiendo dinero a su madre.

Mo Xifeng se giró para mirar a Mo Qiang y luego cerró los ojos mientras giraba la cabeza hacia el frente y los abría de nuevo antes de responder:

— Madre tiene que pagar una compensación a la familia imperial porque fue considerada traidora por los oficiales.

—Pero ella no es una traidora, ¿verdad? —Mo Qiang preguntó con voz interrogativa, no estaba segura ya que la dueña de este cuerpo siempre había dudado de su madre.

—¡Por supuesto que no! —Mo Xifeng se detuvo y se volvió para mirar a Mo Qiang con una mirada fulminante, lo que hizo que Mo Qiang retrocediera un paso. Al verla actuar así, Mo Xifeng sintió un latido en la cabeza mientras se calmaba y luego dijo:

— Claro que Madre no es una traidora, fue incriminada por la familia Wei que siempre se ha llevado el crédito por su trabajo. ¿Por qué más crees que nuestra familia fue arrojada a este lugar en lugar de ser ejecutada? No había pruebas pero la familia imperial siempre ha sido desconfiada de sus oficiales.

—Ah, ya veo —asintió Mo Qiang sintiendo que se le levantaba un peso de encima, mientras la madre de este cuerpo no fuera una verdadera traidora, todo estaría bien. Cuando levantó la cabeza después de tocarse el pecho, miró a Mo Xifeng que la miraba con una expresión dubitativa en su rostro y preguntó:

— ¿Qué?

—¿No vas a preguntar si estoy mintiendo o no? —Mo Xifeng cuestionó mientras miraba a Mo Qiang, quien frunció el ceño y negó con la cabeza mientras respondía:

— No. —Hizo una pausa y añadió:

— Y no pareces que me mentirías, pequeña Xifeng.

Mientras hablaba con Mo Xifeng, alzó la mano y le dio una palmadita en el hombro a Mo Xifeng. Aunque era huérfana, a menudo había visto a sus colegas elogiar a sus hermanos de esta manera, solo esperaba que esto funcionara con Mo Xifeng también.

Mo Xifeng miró la sonrisa de su hermana que siempre la había mirado con una expresión sombría como si le debiera millones de monedas de oro y sus ojos se abrieron tan pronto como sus ojos se abrieron, un ding resonó en los oídos de Mo Qiang.

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