Capítulo 125. Hijo infiel, ¡a dónde crees que vas!

La nieve se arremolinaba y caía desde el cielo, acompañada por el viento invernal. En lo profundo de la mansión Xiao, entre los pabellones, había un pequeño camino que se dirigía hacia un lugar tranquilo.

Dentro de una habitación lujosa, había velas encendidas y la chimenea estaba ardiendo, para subir la temperatura dentro de la habitación a un nivel cálido. Un incensario estaba colocado frente a una ventana de madera que estaba abierta. El humo del incensario permanecía en el ambiente, llenando por completo la habitación de olor a incienso.

Una delicada figura con capa de piel envuelta sobre sus hombros estaba sentada al lado del incensario y una cítara estaba frente a ella. Sus perfectas manos se movían con destreza en la cítara, como un elfo trascendental.

El sonido melodioso de la cítara fluía y era placentero para los oídos, como el sonido de las gotas de lluvia cayendo sobre las flores de loto, haciendo que quien lo escuchase cayese en un encantamiento.

Había un leve rastro de dolor en el hermoso rostro de XiaoYanyu. Mientras sus bellos dedos tocaban la cítara, sus emociones parecían haberse convertido en notas que fluían a través del instrumento. El flequillo de su cabelleracaía sobre sus ojos, cubriendo la mitad de sus rasgos faciales, viéndose como un inmortal desterrado.

La figura de Xiao Xiaolong entró a la habitación. Se sacudió la nieve que traía encima y con una sonrisa le dijo suavemente: —Hermana mayor, otra vez estás tocando la cítara en la habitación de nuestra madre, ¿no te preocupa que eso la moleste?

El sonido de la cítara se había detenido, seguido de un suspiro. —Si pudiese molestar a nuestra madre, estaría tocando la cítara todos los días.

XiaoYanyu miró a Xiao Xiaolong y rápidamente le dijo: —Bribón, ¿no está nuestro padre forzándote para que cultives? ¿Por qué tienes tiempo para venir y charlar hoy?

—Jeje, nuestro padre fue a ver al tercer príncipe, así que me dejó ir por hoy. He estado cultivando tanto que mis huesos arden. Es cierto, ¿por qué no vamos a comer al local del propietario Bu? Ha pasado tiempo desde la última vez que fuimos. Y realmente quisiera comer de sus platillos —dijo Xiao Xiaolong.

XiaoYanyu rodó sus ojos hacia Xiao Xiaolong. Ese era probablemente el propósito real de su visita. ¿Quién dijo que era un prodigio? Él solo era un glotón.

—Realmente eres…¿hmm? ¡Quién está ahí! —justo cuando XiaoYanyu iba a regañar a Xiao Xiaolong, su expresión cambió al mirar fuera de la ventana.

Dentro del remolino de nieve que se encontraba afuera, una figura se acercaba lentamente, mientras pisaba la congelada superficie del estanque. Vestía una túnica negra la cual se agitaba con violencia por el viento frío y un sombrero de bambú que ocultaba su rostro, previniendo que alguien viera su apariencia.

Sin embargo, cuando XiaoYanyu y XiaoXiaolong vieron la figura, sus pupilas se contrajeron un poco…

XiaoYue entró a la habitación, se quitó su sombrero de bambú y exhaló una nube de humo. Mientras miraba a XiaoYanyu y XiaoXiaolong, que a su vez lo miraban desconcertados, de repente sonrió.

—Ha pasado tiempo —la voz rasposa de XiaoYue resonó.

No obstante, la respuesta que este recibió fue el ataque de una ola de energía verdadera.

El rostro de XiaoYanyu estaba lleno de rabia al mirar a XiaoYue. Xiao Xiaolong también miraba vigilantemente a XiaoYue, sin saber qué propósito tenía al aparecer de repente en la mansión Xiao.

—¡Todavía te atreves a volver! ¡Todavía crees que puedes volver! —gritó XiaoYanyu.

La sonrisa de XiaoYue había desaparecido e indiferentemente le echó una mirada a XiaoYanyu. Mientras las esquinas de su boca se abrían, las puntas de sus pies rozaron el suelo y como si una ráfaga de viento pasara, este apareció al lado de XiaoYanyu.

El cuerpo de XiaoYanyu se congeló. Empezó a sentir como la energía verdadera de su cuerpo estaba siendo obstruida por la terrorífica masa de energía de la espada que era completamente inamovible. Su cuerpo no podía moverse ni un centímetro, lo único que podía hacer era mirar a XiaoYue.

XiaoYue sonrió de una manera despreocupada. Acercó su mano hasta la cabeza de XiaoYanyu para acariciarla. Después de eso, pasó por su lado lentamente en dirección a la persona que estaba acostada en la cama.

—¡Qué estás intentando hacer! —un color rojizo emergió de la blanca piel de Xiao Xiaolong mientras bloqueaba el camino de XiaoYue, previniendo que este se acercara.

—¿Hmm? Mocoso travieso, has crecido bastante… incluso te atreves a bloquear mi camino —XiaoYue rompió en una sonrisa.

Las pupilas de Xiao Xiaolong se habían contraído y su energía verdadera había emergido fuera de su cuerpo. El nivel máximo de cultivación de un Maníaco de Batalla de tercer grado estaba completamente abierto. Este levantó sus manos y se puso en posición de pelea…

XiaoYue inclinó su cabeza con una pizca de diversión apareciendo en su rostro, mientras observaba a Xiao Xiaolong atacar. Levantó un dedo y le dio un golpe a Xiao Xiaolong en la frente.

La figura de Xiao Xiaolong, que estaba avanzando hacia él, se detuvo de inmediato. Sus ojos se abrieron impactados mientras su cuerpo se tambaleaba hacia atrás y cayó al suelo.

—Tranquilo, no tengo malas intenciones —la voz rasposa de XiaoYue resonaba dentro de la habitación.

XiaoYanyu no creía en sus palabras, pero tampoco podía moverse para hacer algo… estaba tan ansiosa que tenía ganas de gritar en voz alta.

XiaoYue se detuvo cerca de la cama. Salíahumo lentamente del incensario que estaba cerca de la cama. Una agraciada mujer estaba serenamente acostada en la cama con los ojos cerrados.

La mujer tenía un hermoso rostro. Sise miraba de cerca, podía verse el gran parecido entre ella y XiaoYanyu.

Los ojos de XiaoYue se mostraron algo complicados, mientras dejaba salir un suave suspiro. Se sacó la capa pesada y gruesa de sus hombros y la colocó encima de la mujer.

—Tú…¡No puedes llevarte a nuestra madre! —Xiao Xiaolong luchaba para levantarse del suelo. Sin embargo, XiaoYue levantó su mano haciendo que una fuerza invisible presionara el cuerpo de Xiao Xiaolong una vez más, provocando que este se cayera de nuevo. Él solo podía ver con sus ojos llenos de sangre como XiaoYue cargaba a su madre, Ji Ru'Er, lejos.

Todo el cuerpo de XiaoYanyu temblaba mientras mordía sus labios con fuerza. Estaba llena de rabia mientras miraba a XiaoYue.

XiaoYue estaba cargando a Ji Ru'Er en su espalda. Al llegar a la puerta, se giró hacia ellos y con una sonrisa les dijo: —Ustedes dos antes eran más adorables. No se preocupen, de verdad no vengo con malas intenciones. Esta vez haré que nuestra madre despierte.

Después de terminar de hablar, XiaoYue se colocó su sombrero de bambú y saltó en el aire, desapareciendo de sus vistas. Solo quedaba el viento invernal soplando desde la puerta.

Mientras la energía de la espada se disipaba de su cuerpocon un fuerte ruido, el cuerpo de XiaoYanyu tembló por un momento antes de dirigirse rápidamente hacia la puerta. Se quedó mirando hacia la nieve, pero la figura de XiaoYue ya no se encontraba.

¡Buzz!

Después de un rato, mientras una figura se acercaba pisando el delgado aire, la nieve que caía parecía haberse detenido. El rostro de XiaoMeng estaba sombrío mientras aterrizaba en el pequeño patio. Cuando vio a Xiao Xiaolong débilmente sentado en el suelo y a XiaoYanyu a punto de llorar, empezó a sentir una furia subiendo por todo su pecho.

—Padre…¡se han llevado a nuestra madre! —cuando XiaoYanyu vio a XiaoMeng, el dolor de su corazón se derramó de inmediato.

—¡XiaoYue! —los ojos de XiaoMeng se llenaron de rabia, pero todo estaba resultando aún más sospechoso. Ji Chengxue lo había invitado a discutir unos asuntos en su mansión y XiaoYue llegó justo cuando él se fue… definitivamente había algo extraño en todo eso.

Dándose repentinamente la vuelta, XiaoMeng salió corriendo de la mansión Xiao y se elevó por el aire. Rápidamente comenzó a escanear los alrededores.

—¿Hmm? —XiaoMeng se encontraba un poco agitado mientras daba un paso hacia adelante y aceleró rápidamente.

XiaoYue cargaba a su madre, Ji Ru'Er, en su espalda. Su energía verdadera cubría su cuerpo para bloquear la nieve, así su madre no se congelaría por el frío, mientras se dirigía al callejón.

De repente, un tormentoso sonido vino de detrás de él, sorprendiendo a XiaoYue por un momento. Una masa de intensa energía de espada brotó de su cuerpo y se convirtió en una larga espada indistinta, cortando detrás de él.

Bang…

La energía de la espada de XiaoYue se había disipado con el fuerte sonido, haciendo que su cuerpo temblara por un momento. Este empezó a caminar más rápido para llegar hacia la entrada del callejón. El pequeño local de FangFang no estaba tan lejos.

El rostro de XiaoMeng estaba nublado por la furia al aterrizar. Ver cómo XiaoYue escapaba de él a la distancia, hizo que furiosamente le gritara: —¡Hijo infiel, a dónde crees que vas!

A medida que la figura de XiaoMeng se movía, era como si el suelo se encogiera mientras él acortaba rápidamente la distancia entre ellos, creando una serie de imágenes sucesivas.

Una terrible presión se acercaba a XiaoYue como una ola, empujando la nieve a su alrededor.

Cuando XiaoYue se dio la vuelta, su larga espada voló fuera de su funda exponiendo su deslumbrante filo. Luego, hizo un gesto de espada con los dedos, y esta se transformó en cuatro espadas, creando una formación de espadas. XiaoYue hizo un movimiento como si las empujara y las espadas volaron hacia XiaoMeng que se acercaba.

Esta vez, XiaoMeng no iba a contenerse en lo más mínimo. Su palma brillaba mientras lanzaba un golpe, destruyendo al instante el conjunto de espadas.

XiaoYue dejó escapar un gemido. Tomando la fuerza prestada del impacto, llegó hasta la entrada y entró al pequeño local de FangFang.

XiaoMeng ya estaba furioso. Reunió energía verdadera en su palma, dispuesto a destruir el local…

Sin embargo, el gran perro negro que estaba acostado en el suelo le echó perezosamente una mirada y dejó salir un bufido. Con solo agitar sus exquisitas y delicadas patas, la energía verdadera acumulada en la palma brillante de XiaoMeng había sido destruida con ruidoso bang. XiaoMeng sintió que una tremenda fuerza lo había golpeado, haciendo que este se tropezara unos pasos hacia atrás.

XiaoMeng sintió como si una vasija con agua helada fuese vertida en su cabeza e inmediatamente se puso lúcido. Solo así se dio cuenta que XiaoYue había entrado al local de Bu Fang.