Sang Qianqian abrió la fiambrera y echó un vistazo.
En la capa superior había tres o cuatro tipos de deliciosos acompañamientos y gachas de mijo, y en la capa inferior había pequeños pasteles delicados en forma de pétalos de flores.
Parecía que Zhang Xue era una chica astuta, y sus habilidades culinarias eran mucho mejores que las de ella.
Era una pena tirarlo, así que Sang Qianqian se lo dio a una de las limpiadoras del hospital, haciendo el mejor uso de ello.
—Shen Hanyu estaba sentado frente al ordenador, sus dedos golpeaban el último botón. "Ya está.—murmuró.
Tras las acciones de Shen Hanyu, los caracteres en la pantalla cambiaron y apareció la página del sistema que Guo Muyang había estado soñando.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com