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Esposa Sustituta del Rey de la Mafia R18

[ADVERTENCIA: CONTENIDO MADURO EXPLÍCITO] Dahlia pensó que se casaría con el hombre de sus sueños cuando tomó el lugar de su hermana gemela en un matrimonio político. Después de pasar una noche apasionada con su esposo, se despierta y descubre que él no era quien ella creía. En lugar de casarse con el prometido de su gemela, quien era su primer amor prohibido, terminó casándose con Bradon, el hombre conocido como el Rey de la Mafia del mundo subterráneo. Con su hermana huida después de fugarse con su amante y con la estabilidad económica del país en juego, Dahlia no tiene otra opción que continuar desempeñando el papel de la esposa complaciente de Bradon. Poco sabe ella que ser la esposa del Rey de la Mafia sería tan física y emocionalmente exigente. Estar casada con el frío, calculador y dominante Rey de la Mafia cambia la vida de Dahlia para siempre, ya que sus seductoras caricias doman su cuerpo y encienden su alma. Con cada beso y caricia, él le enseña placeres como nunca antes había conocido y le muestra una forma de escapar de su oscuro pasado. Rechazada por la sociedad y sus padres desde la infancia por ser siempre la segunda después de su hermana gemela, la vida de Dahlia nunca había sido fácil. Sin nadie que la apoyara, Dahlia estaba acostumbrada a defenderse por sí misma, pero ¿y si su única manera de sobrevivir esta vez es encontrar la clave para desbloquear el corazón frío de su esposo?

Realfantasies · Urbain
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Un Sabor de su Pasión

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—Pensé que todo era su culpa —empezó a succionar fuerte mi pezón—. El placer que invadió mis sentidos me hizo echar la cabeza hacia atrás antes de gritar su nombre. Pensé que Antonio seguiría jugueteando con mis pechos, pero pronto quedó claro que tenía algo más en mente para mí. Sin previo aviso, retiró su boca de mi pezón antes de alcanzar mis hombros. De repente, me giró y me encontré de cara a la pared antes de que mi cuerpo fuera presionado contra ella.

—Antonio... —susurré su nombre sorprendida.

—Déjame probarte... —susurró cerca detrás de mi oreja.

Su cálido aliento acarició suavemente mi lóbulo antes de sentir la humedad de su lengua lamiéndome allí. Todo mi cuerpo se estremeció por las olas de placer que invadían mi cuerpo mientras Antonio pasaba la punta de su lengua contra mi lóbulo. Sus grandes manos masculinas sostenían mi brazo y mi cintura para mantener mi cuerpo en su lugar. Hacía un poco de cosquillas, pero era tan placentero.

Chapitre verrouillé

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