webnovel

Esposa Sustituta del Rey de la Mafia R18

[ADVERTENCIA: CONTENIDO MADURO EXPLÍCITO] Dahlia pensó que se casaría con el hombre de sus sueños cuando tomó el lugar de su hermana gemela en un matrimonio político. Después de pasar una noche apasionada con su esposo, se despierta y descubre que él no era quien ella creía. En lugar de casarse con el prometido de su gemela, quien era su primer amor prohibido, terminó casándose con Bradon, el hombre conocido como el Rey de la Mafia del mundo subterráneo. Con su hermana huida después de fugarse con su amante y con la estabilidad económica del país en juego, Dahlia no tiene otra opción que continuar desempeñando el papel de la esposa complaciente de Bradon. Poco sabe ella que ser la esposa del Rey de la Mafia sería tan física y emocionalmente exigente. Estar casada con el frío, calculador y dominante Rey de la Mafia cambia la vida de Dahlia para siempre, ya que sus seductoras caricias doman su cuerpo y encienden su alma. Con cada beso y caricia, él le enseña placeres como nunca antes había conocido y le muestra una forma de escapar de su oscuro pasado. Rechazada por la sociedad y sus padres desde la infancia por ser siempre la segunda después de su hermana gemela, la vida de Dahlia nunca había sido fácil. Sin nadie que la apoyara, Dahlia estaba acostumbrada a defenderse por sí misma, pero ¿y si su única manera de sobrevivir esta vez es encontrar la clave para desbloquear el corazón frío de su esposo?

Realfantasies · Urbain
Pas assez d’évaluations
397 Chs

Mantén el Acto

La gran villa donde nos estábamos quedando se veía bastante impresionante de verdad. Cuando saqué mi teléfono para grabar un corto video de ella, también descubrí que el lugar era extremadamente fotogénico. El edificio casi enteramente blanco con un techo rojo en un estilo de arquitectura oriental resaltaba contra el verde exuberante del jardín tropical circundante. Los cocoteros en el fondo también añadían a la vibra tropical, y ya podía imaginar en mi mente cómo de impresionante sería la vista al atardecer.

La brisa que echaba mi pelo hacia atrás se sentía calmante y me hacía sentir como si al menos la madre naturaleza me estuviera recibiendo con los brazos abiertos. Bradon no era nada hablador durante nuestro viaje y estaba deseando recordarle que Antonio nunca actuaría tan distante y silencioso así con nadie, y menos con su propia esposa. Sin mencionar el hecho de que se suponía que estábamos en nuestra luna de miel.