Día 2
Julia despertó adolorida, hambrienta y desilusionada por que todo eso haya sido real.
Jake se había levantado unas horas más temprano y no se veía por ninguna parte, Julia tomó esta oportunidad, se levantó mirando cuidadosamente cada arbusto por si acaso estaba Jake en alguno de estos y se preparó para correr, sin embargo antes de poder entrar a los árboles Albert cayó del cielo delante de ella abriendo sus alas e irguiendo sus plumas mientras siseaba haciendo retroceder a Julia hasta que cayó al suelo, momento el cual Albert dejó la amenaza y volvió al árbol.
Mientras Julia maldecía entre dientes a Albert, Jake regresó con algo en su boca, entonces dejó caer lo que traía en su boca frente a Julia, era uno de los dinosaurios tipo gallimimo del día anterior, solo que muerto.
— Come. — dijo Jake.
— Espera — dijo Julia en shock. — ¡Qué!
— Tienes que comer algo.
— ¡No puedo comer eso! — dijo Julia alejándose del cuerpo.
— Ya veo… — dijo Jake. — No me interesa en lo absoluto, come.
Entonces Jake de un mordisco abrió el estomago del animal y se tragó todos sus órganos mientras Julia miraba horrorizada y boquiabierta.
— Eso es asqueroso. — dijo Julia mirándolo.
— No te quejes, ahora come hasta… — dijo Jake antes de parar abruptamente mientras olfateaba. Entonces gruñó a Albert quien voló alto, tras unos segundos se escuchó su llamado, Jake sin perder el ritmo devolvió un rugido suave. Jake entonces se mostró nervioso por algo, Julia notó esto así que dijo.
— ¿Por qué tienes miedo?
— Tiranos. — dijo Jake. — Cállate. — le ordenó. — Necesitas esconderte.
— ¿Dónde? — preguntó Julia agitada. — ¿En los arbustos? ¿Qué está pasando?
— No hay tiempo para explicar — respondió. — solo busca un lugar, rápido.
— ¡Literalmente no hay ningún escondite! — Entonces Jake miró el cuerpo, Julia tardó un poco en darse cuenta de lo que planeaba hasta que al darse cuenta solo pudo decir:
— No, no, no, no, no, no ¡No!
— Solo entra. — dijo Jake aún mas nervioso.
— No pienso hacerlo.
— De acuerdo.
Jake la empujó al estomago abierto del animal y la escondió en la caja torácica, justo a tiempo pues múltiples pasos rápidos resonaban a los alrededores del claro, rugidos como ladridos hacían eco en el interior de los oídos de Julia
Todos los pasos de detuvieron y unas criaturas parecidas a utahraptores pero más pequeñas, con dos hileras de espinas largas y afiladas en la parte superior de su cuello, cuerpo delgado, patas traseras largas con tres dedos con garras filosas y una extra que era más un espolón curvado hacia abajo y un color negro en todo su cuerpo. Uno de ellos se acercó, una hembra.
— ¿Pero qué? — dijo la hembra. — ¿Qué haces aquí, Jake?
— La pregunta real aquí es ¿Qué haces tú aquí, Allison? — preguntó Jake.
— Lo que haga no es de tu incumbencia. — respondió Allison de forma grosera. — Además, pudimos oler tu sangre y la de Brandon desde ayer.
— ¡Que sorpresa! — dijo Jake notando el resto de la enorme manada rodeándolo. — Encontrado por el olfato de los tiranos.
— Mayor sorpresa que hayas derrotado a Brandon
— Una pregunta, Allison. — dijo Jake amenazado y nervioso.
— Dime. — dijo acercándose amenazantemente junto a otros dos.
— ¿A qué viniste exactamente? — preguntó retrocediendo intimidado.
— No hemos comido nada en unos días. — respondió Allison con una sonrisita. — Y estamos TAN hambrientos, ¿No te importará que comamos algo verdad?
— No — respondió Jake y apuntando al cadáver con si hocico dijo. — aquí hay un pies ligeros si quieres.
— Oh — dijo Allison cada vez mas cerca. — pero hay un pequeñísimo detalle, eso no es suficiente para todos nosotros, ¿Qué tal si buscamos algo mas grande?
Entonces Allison rugió y tres de tiranos saltaron de los árboles a la espalda de Jake, mordiendo y arañando, él trató de zafarse de ellos, pero los dos que estaban con Allison saltaron a su pierna derecha, Jake entonces sintió múltiples punzadas en su pata izquierda, al levantarla vio que eran, de hecho, múltiples vértebras viejas de ellos clavadas por las espinas en su pata, él perdió el equilibrio y cayó al suelo, entonces el resto de la manada se trepó a él atacándolo, eran once en total y Jake casi que no se podía mover o levantar, Allison se le acercó a la cara y susurrando dijo.
— ¿Algunas últimas palabras?
Entonces algo pasó, los ojos amarillos de Jake se tiñeron de negro, se retorció repetidas veces hasta ponerse en pie y con una fuerte sacudida se libró de una gran parte de los tiranos. Tres trataron de volver a saltar a Jake, pero el fue mas rápido y los mordió a los tres en pleno salto matándolos al instante.
Los tiranos vieron a Jake escupir sus cuerpos muertos y rugir hacia los demás para después rodar en el suelo para librase de los dos que estaban todavía en él, uno en la espalda y otra en su costado, al rodar el de la espalda saltó rápidamente de él, sin embargo la otra no pudo y fue aplastada por las toneladas de Jake.
Algunos tiranos se sintieron intimidados por él, pero Allison se abalanzó por detrás de él, sin embargo antes de tocarlo sintió un golpe en sus patas traseras, era la cola de Jake quien la golpeó haciéndola girar en el aire, fallando y cayendo al suelo, antes de poder levantarse él puso su pata en su cola inmovilizándola, al ver esto su manada quiso ayudarla, pero antes de alcanzar a Jake él les rugió, miró a los ojos sorprendidos de Allison y pudo haberla matado al instante si no fuera por un tirano que notó algo en el cadáver del pies ligeros y encontró a Julia, ella gritó y Jake la escuchó sus ojos volvieron a la normalidad y corrió en su auxilio, espantó al tirano y se puso en una pose defensiva frente a los tiranos, Julia vio como los tiranos corrían hacia Jake, pero antes de alcanzarlo Allison gritó:
— ¡Alto! — luego mirando a Jake. — ¿Qué es eso?
— Nada importante. — respondió Jake desconfiado.
— Vamos — dijo Allison amigablemente. —, si lo proteges es porque es algo importante.
— Mantente detrás de mí. — dijo Jake a Julia.
— Oh — dijo Allison. —, no hace falta seguir luchando, después de todo mataste a la mitad de mi manada.
— Intentaste matarme.
— Eso ya quedó en el pasado. — dijo Allison. — Te prometo que no habrá mas mordidas.
Allison llamó a toda su manada los cuales se posicionaron detrás de ella, lenta y calmadamente se acercó a Julia mientras Jake mantenía sus mandíbulas cerca de ella, la olió un poco y de pronto mostró ganas de atacarla con un gruñido mostrando sus dientes a la ya asustada niña quien corrió en medio de las patas de Jake, él rápidamente intentó morder a Allison, sin embargo ella lo esquivó y tras una carcajada maníaca dijo:
— Lo siento. Tengo cambios de humor muy drásticos. — siguió riendo.
— Siempre estuviste loca. — dijo Jake ahora más atento.
— ¿Qué le pasa a éste lugar? — gritó Julia.
La atención se enfocó hacia ella, los tiranos la miraron extrañados, pues pensaban que no hablaba, Allison dejó de reír y la miró sin emoción alguna, hasta que de pronto mostró una alegría y un carácter muy amistoso.
— ¡Sí hablas! — gritó Allison con gozo.
— Oye — dijo Julia a Jake. —, ¿Está bien ella?
— Ni me preguntes, humana. — respondió Jake.
— ¿Por qué no dijiste nada antes? — preguntó Allison. Ella caminó hacia Julia con alegría, pero Jake avanzó deteniendo su paso.
— Oh — dijo ella dejando su alegría aparte. —, ¿Con que así serán las cosas?
— Mira — dijo Jake. —, solo tomen al pie ligero y déjennos en paz.
— De acuerdo. — dijo Allison tras pensarlo unos segundos. Tres tiranos tomaron el cadáver y lo arrastraron por los arbustos y antes que Allison se fuera vio a Jake y Julia directamente.
— ¿Sabes? — preguntó ella. — Matarte no era la razón principal para verte.
— ¿Cómo dices? — preguntó Jake confuso e intrigado.
— Alguien nos pidió que te dijéramos que fueras al valle donde nace el Gran Río.
— ¿Quién te lo pidió?
— Dough.
— ¿¡Dough!?
— Si, nos vemos amiguito.
Y desapareció entre el follaje del bosque solo escuchando los múltiples ladridos de su manada disipándose a la distancia.