Capítulo 111: Killer Queen (2)

-Amegakure-

"Gracias por su compra, Shi no Tenshi-sama. Vuelva pronto" Dijo aquel hombre detrás del mostrador mientras veía a Toru salir de la tienda.

Toru había descubierto esta tienda de dulces la primera vez que pudo salir a explorar la aldea. Ahora iba de vez en cuando a comprar algo de pan con relleno de fruta fresca.

Ya es de noche, la tienda de dulces ya estaba cerrando, así que, antes de que se cierre, Toru aprovecho para comprar lo último que quedaba en el mostrador. Aunque el pan no tenía el mismo sabor que el que solía comprar en Konoha, era suficiente para aliviar esa abstinencia que sentía después de tantos años sin comer ese dulce que tanto le gustaba a Kyoko.

"Llueve otra vez, eh…"

Acomodándose el sombrero y sacando un pan de la bolsa de papel, Toru se preguntó cuándo será que todo esto termine. Cuando será el día en que vuelva a tener la vida pacifica junto a sus compañeros de equipo y a su sensei. Es nostálgico, pero es algo que no se va a cumplir, al menos Toru piensa eso. Cree fielmente que nada volverá a ser igual aunque regrese a Konoha.

'Hm… Ajisai y las chicas deben estar a hora mismo en medio de la prueba de supervivencia. Me imagino que Ino y Hinata también están ahí. Ha~ ¿En serio me estoy preocupando tanto? Ahora mismo es posible que ya tengan sospechas de los Jinchūriki presentes en la prueba. Si no hay ninguno, simplemente puedo salir junto a Konan y buscarlos para capturarlos. Sin embargo, eso no pasará hasta que Ajisai envíe a Okaminaru con la información. En todo caso, debo prepararme… primero me comeré esto'

Caminando relajadamente entre la lluvia, su cuerpo lentamente desapareció entre los fríos edificios de ese lugar.

-País del viento-

La arena envolvió su cuerpo recorriendo cada rincón hasta llegar a sus brazos. Trish sonrió y observó a su oponente. Una chica linda de piel pálida y ojos blancos como la luna. Las venas alrededor de sus ojos se hincharon y sus manos se iluminaron con la luz del chakra.

"Satetsu: Sunaken [Arena de Hierro: Puño de arena]"

Siguiendo las órdenes de Trish, la arena se acumuló en sus brazos, convirtiéndose en guantes de arena con picos en los nudillos.

Hinata se percato de que Trish no era un shinobi común como los demás. Había algo extraño con ella, ya que de algún modo tenía un ninjutsu parecido al de Gaara, solo que parece haberlo modificado bastante.

"Kunoichi de Konoha. Tus ojos blancos me dicen que eres de ese clan Hyūga del que tanto se habla. Tendré que tener cuidado… si me tocas estaré muerta. ¡Así que te mataré antes de que eso pase!" Trish conoce a los clanes mas influyentes Konoha. El clan Uchiha y el clan Asahi son dos clanes de los que Trish ha investigado bastante y el clan Hyūga no es una excepción.

Ella sabe como luchan los Hyūga, así que para ella, pelear contra Hinata es extremadamente fácil. Esto la llevo a lanzarse al ataque sin pensárselo dos veces. Rápidamente apareció delante de Hinata, cargando un poderoso puñetazo con el guante de arena.

Hinata levantó las palmas de sus manos al instante, golpeó fuerte el suelo con la pierna derecha y lanzó una palmada al aire. El chakra de su mano se dirigió hacia Trish como una onda de viento. El ataque estuvo a punto de impactar en el pecho de Trish, pero…

"¿Uh?

Los ojos de Hinata vieron a todo los alrededores en menos de un segundo. Trish desapareció frente a ella en cuanto la onda de chakra estuvo a punto de golpearla. Esto obviamente fue algo que la dejó confundida. Sin embargo, Hinata trató de calmarse y concentrarse. No es posible que Trish se haya alejado tanto como para quedar fuera de su campo de visión, es decir, Trish sigue aquí, pero no hay forma de saber donde está.

Solo hay arena y algunos cactus en todos lados. Todo está oscuro también, por lo que Trish podría esconderse en los alrededores. Aún así, si ella se hubiera escondido, Hinata la hubiera visto fácilmente con su Byakugan. Es por eso que un recuerdo de los exámenes chūnin de hace dos años llegó a su mente.

"Arena… el suelo tiene arena"

Hinata en ese mismo instante miro bajo sus pies, fue entonces cuando una voz le susurró al oído y una silueta femenina se pudo ver detrás de ella gracias a su Byakugan.

"¡Sorpresa, Hime-sama!"

¡Boom!

Un crujido y el golpe de un puñetazo a máxima potencia hizo eco en el vacío y frío desierto. Sakura e Ino, mientras estaban a punto de pelear contra los compañeros de Trish, vieron esto como si el mundo fuera en cámara lenta. Vieron como Trish golpeó tan fuerte a Hinata que la envió contra el suelo, haciéndola rodar por varias decenas de metros mientras su cuerpo era golpeado por el suelo mientras rebotaba y rodaba hasta al fin detenerse.

"¡Hinata!"

Ino y Sakura intentaron correr para ayudar a Hinata, pero Josuke y Rohan las detuvieron.

"¿Aun no hemos comenzado nuestra pelea y ya estás huyendo? No, no, no, no. Señorita rubia, rompiste mi katana que tanto dinero me costó. Estoy enojado contigo, así que te golpearé un poco" Josuke suspiro y se arreglo el cabello. "Se que no eres débil, así que tendremos un duelo honorable"

Mientras tanto, Rohan detuvo a Sakura y la miró en silencio antes de levantar la mano en el aire apuntando a las estrellas con el dedo índice.

"El mundo es una hoja en blanco. Escribiré una buena historia con tu sangre. Prepárate, mujer de frente amplia"

Aunque Sakura se sintió ofendida por este comentario, no había tiempo para enojarse con este tipo. Tenía que llegar junto a Hinata y curarla antes de que Trish le haga daño.

Así mismo, mientras esto estaba pasando. Hinata estaba tirada en la arena bocabajo. Había sangre saliendo de su cabeza y la luz en sus ojos se había apagado. Estaba en un estado donde estaba consciente, pero no podía mover su cuerpo. Ella estaba fuera de combate, no podrá hacer nada para defenderse o atacar. Simplemente podía esperar su destino.

Trish caminó a donde Hinata estaba tirada. Se sujeto la muñeca con dolor y suspiró. "Dios, que cabeza tan dura tienes. Hasta da miedo. Ha~ mi guante de arena se agrietó" Ella se siente sorprendida. El cráneo de Hinata fue lo suficientemente resistente como para agrietar el guante de arena de hierro. Sin duda ella era una chica bastante fuerte, pero todo terminó.

Hinata podía ver a Trish acercándose. Su vista se torno borrosa y podía sentir la sangre cayendo por su frente. Su cabeza dolía bastante. Era como si su cráneo se hubiera agrietado debido al golpe… lastimosamente esto es real.

'Yo… soy débil…'

Desde hace dos años, Hinata ha estado entregando sin descanso. No había día en el que ella no estuviera entrenando. Siempre entrenando, sin detenerse. Hinata creía firmemente que se estaba fortaleciendo, ella creía que se estaba volviendo fuerte, después de todo en poco tiempo superó a Neji quien en el pasado la superaba a ella. Sin embargo, eso no fue suficiente.

Ella ahora ha perdido. Solo un golpe hizo falta para que ella quedara fuera de combate.

'Soy débil… soy tan débil…'

Con la poca fuerza que tenía, intento levantarse, pero su cuerpo no respondía.

'Toru… Toru…'

Su debilidad la llevó a pensar en el. Ella tenía la esperanza de que Toru llegase a salvarla; como un príncipe salva a su princesa. Ella tenía ese deseo. Quería ver de vuelta a Toru a su lado.

Toru fue el único que no la trato mal solo por tener unos ojos tan "feos". Ella quería estar junto a Toru, el chico que nunca la rechazo como el mundo la había rechazado. Para Hinata, Toru es esa luz que iluminó la oscuridad en su vida. Pero el ya no está.

Su debilidad le impedirá traer al chico que ama de vuelta.

'Toru… vuelve… no me dejes sola…'

Hinata volvió a abrir los ojos. Trish estaba frente a ella, agachada mirándola con curiosidad. Observó a esta chica sin decir nada.

'¿Ella… va a matarme? Me matará… no podré ver a Toru de nuevo… todo terminó… yo… no pude hacer nada'

Hinata cerró los ojos y recordó…

-Hace ocho años-

"Me gustaría tener unos ojos como los tuyos" Hinata recordó esas palabras mientras regresaba a casa.

Un niño misterioso la salvo. Un niño que no la vio con asco, miedo o como una persona inferior. El simplemente la miró… con una expresión tan pacífica que no mostraba segundas intenciones.

'¿El dijo… que le gustan mis ojos?'

El rostro de la pequeña Hinata se torno de un color rosa intenso. Se sentía feliz de que alguien le haya dicho algo como eso. Un chico le dijo que le gustan sus ojos, unos ojos que normalmente hacen que los demás niños sientan asco o miedo, pero el fue diferente, el dijo algo que ella siempre quiso escuchar.

¿Esto la convertía en una niña normal, verdad? ¿Ahora ella es igual que los demás? ¿Podrá tener amigos?

'Yo quiero… hablar con el otra vez…'

Hinata no tenia permitido salir de casa sola. Normalmente nunca salía, pero aquel día se escapó. Gracias a eso, Hinata conoció al niño misterioso. Ella pensaba que si se escapaba otra vez volvería a verlo. Así que sin dudarlo salió.

Ella caminó por toda Konoha en medio de la nieve. Miró a todo y a todos los que se cruzaban en su camino con timidez. Su búsqueda no iba a funcionar, esto estaba tardando demasiado. Pero si quería ver al niño otra vez, Hinata piensa que debe ser paciente.

Entonces, el día transcurre normalmente. Ya esta oscureciendo. Hinata tiene miedo debido a que ya es bastante tarde y no ha regresado a casa. Esta preocupada y se arrepiente de haber tomado esa decisión.

Ella caminó de regreso a casa mirando al suelo, pero entonces…

'Es… es el…'

Ella vio al niño que tanto buscaba. Aquel niño que leía un libro solo bajo el árbol de un parque. Sin embargo, a pesar de que ella lo había visto, se escondió detrás de un poste y lo miró en silencio. Ella lo miró durante diez minutos, casi sin pestañear.

Después de eso, Hinata comenzó a espiar al niño hasta aquel día… el día en que el niño se dio cuenta de que estaba siendo acosado por alguien.

El resto es historia.

-De regreso al presente-

Hinata aprieta los puños con fuerza. Hay lágrimas corriendo por sus mejillas, las cuales caen y se mezclan con la arena del suelo. Hasta hace un momento se sentía débil, tan débil que ni siquiera podía moverse. Se sentía patética por haber sido derrotada de un solo golpe.

Ella no puede traer a Toru si continúa siendo tan débil.

Las venas alrededor de los ojos de Hinata se hinchan de nuevo. Ella suspira y abre los ojos. Ella ve a Ino y Sakura luchando contra los compañeros de equipo de Trish. Parece que Ino y Hinata están ganando.

El enemigo comienza a retroceder por la fuerza monstruosa que Ino y Sakura tienen. De hecho, casi todo el lugar estaba lleno de cráteres debido a la fuerza de estas chicas.

En un solo segundo, Rohan usa ninjutsu que vuelve invisible a Josuke y a él, pero no funciona ya que Ino dio un puñetazo contra el suelo, haciendo que Rohan y Josuke reboten y caigan de cabeza al suelo.

Hinata esta mirando, ellas están ganando. '¿Por qué sigo aquí tirada?' Una sonrisa suave se forma en sus labios. Ella lo había olvidado debido a que su mente estaba llena de pensamientos negativos. Ya era hora de crecer… ella ya no era la misma niña de hace dos años. Hinata ha crecido.

No sirve de nada encerrarse y llorar por lo que has perdido. ¡Fortalécete y recupéralo! ¡Recupera eso que has pedido, recupera lo que tanto amas!

Hinata se levanta del suelo con dificultad. Hay bastante sangre saliendo de su cabeza. Ella siente dolor en todo su cuerpo y está a punto de desmayarse, pero se mantiene de pie.

Aun así, esto la dejo asombrada. Trish pensó que Hinata se estaba muriendo debido al golpe que recibió, pero caminaba en dirección a Sakura e Ino. Aunque se tambaleaba debido al dolor, ella parecía estar bastante bien después de ese fuerte golpe que recibió.

"Ino… Sakura-san…"

Sintiendo como todo vuelve a ponerse borroso, Hinata se toco la cara. Mientras se acerca, tiene algunas alucinaciones de Toru ayudándola a caminar. Se siente nostálgico y de alguna forma triste.

'Yo… puedo con esto'

Hinata negó con la cabeza. Suspiró y luego se escuchó una voz.

"Te levantaste, eh. Eres asombrosa. Pense que te había roto la cabeza, pero aquí estás. ¿Quieres continuar con nuestra pelea? Mis amigos en algún momento serán superados por esas dos chicas. Así que, terminemos con esto rápido ya que necesito ayudarlos"

Mirando al cielo, Hinata dijo: "Terminaré esto… terminaré lo que empecé… cumpliré lo que prometí…" Después de eso, miró a Trish y levantó la guardia. Trish hizo lo mismo y sonrió, ya que le pareció muy lindo que una chica tuviera una voluntad tan inquebrantable.

"¡Satetsu: Sabaku no Sōshiki! [Arena de hierro: Funeral del desierto]"

Trish golpeó el puño contra el suelo y columnas de arena se levantaron alrededor de Hinata. Josuke y Rohan sonrieron al ver esto, pues esto confirmaba que su líder ahora peleara en serio. Este jutsu es el mas letal que Trish sabe usar, uno que le permite moverse rápidamente en un rango determinado usando las columnas de arena.