El látigo dorado brillaba intensamente, cubriendo todo el cielo con su sombra dorada. Como una grácil serpiente, se enrollaba repetidamente en los cielos. El ave fénix de cuatro colas gritó, sacudiendo el cielo y la tierra, y cubriéndola completamente de llamas.
Lin Fan se retiró un poco conmocionado. ¡Ese látigo era absolutamente fuerte! ¿Cómo podría sobrevivir alguien a eso?
Lin Fan miró hacia el vórtice negro. Era como si hubiera un ser divino alojado en su interior, mirando todo esto con ojos fríos.
Y ese látigo dominante era la representación de ese ser divino.
«¿¿¿???»
Su base de cultivo solo estaba representada por signos de interrogación. Eso debía significar que había trascendido más allá del Celestial Superior. Esa fue la primera vez que Lin Fan había encontrado a alguien así.
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