Capítulo 6: El mundo de mis sueños

Capítulo 6: El mundo de mis sueños

Parte 1

Alguien tocó la puerta con desesperación. Alan molesto se dirigió a ver quién era. Era Elsa, parecía que acababa de salir de la escuela y, al parecer, estaba preocupada por Alan. Ella no sabía de la muerte del hermano de Alan, pero estaba angustiada después de todo, esa vez Alan estaba emocionado por probar su comida, entonces ¿por qué no se presentó después de eso? Quería saber la respuesta, así que estuvo preguntando hasta dar con el paradero de la casa de Alan.—¿Qué haces aquí? —preguntó Alan con voz ronca, sin abrir la puerta.—Alan, por favor, déjame entrar. Estoy muy preocupada por ti. No has ido a la escuela en una semana y nadie sabe nada de ti. ¿Estás bien? —rogó Elsa con tono suplicante.Alan se quedó en silencio, sin saber qué hacer. Por un lado, quería estar solo, sin que nadie lo molestara. Por otro lado, él había prometido que confiaría en ella, además ella prometió que jamás lo abandonaría. Tal vez ella podría entenderlo, tal vez ella podría consolarlo.Con un suspiro, Alan abrió la puerta y dejó pasar a Elsa. Ella lo miró con una mezcla de alivio y preocupación. Vio su rostro pálido y ojeroso, su cabello despeinado y su ropa arrugada. Ella pensó que ver a Alan en ese estado era imposible, siempre lo había visto de la mejor manera, muy arreglado y una expresión que no te dejaba ver a través de él, pero ahora era tan diferente, ¿cómo era posible que cayera tan bajo?Cuando entró al dormitorio de Alan, vio el desorden y la suciedad de la habitación, el olor a comida podrida y a sudor. Vio la foto de Alberto, el hermano de Alan, en la mesita de noche, rodeada de velas y flores.—Alan, ¿qué te ha pasado? ¿Qué ha pasado aquí? —preguntó Elsa con voz temblorosa, acercándose a él.Alan se encogió de hombros, sin saber qué decir. No quería contarle la verdad, no quería revivir el dolor. Pero tampoco podía mentirle, no podía ocultarle su sufrimiento.—Elsa, hay algo que tengo que decirte. Algo que nadie más sabe. Una cosa que me ha destrozado la vida —dijo Alan con voz quebrada, mirándola a los ojos.—¿Qué es, Alan? Dime, por favor. Yo estoy aquí para ayudarte, para escucharte. Confía en mí. —dijo Elsa con voz dulce, tomándole la mano.Alan respiró hondo y se preparó para contarle su historia. La historia de cómo su hermano había muerto en un accidente en su trabajo. La historia de cómo se había quedado solo, sin familia ni amigos. La historia de cómo había perdido el sentido de su vida.—El martes en la mañana estaba preparado para ir a la escuela cuando recibí una llamada de que mi hermano había muerto… ¡No sabía qué hacer, él era la única familia que me quedaba! —se desplomó en la cama mientras que su rostro se llenaba de lágrimas. —¡¿Por qué?! ¿Es que acaso no puedo ser feliz…? Elsa quédate conmigo, no me abandones…Alan lloró y lloró hasta quedarse dormido.Elsa tomó la mano de Alan —Te esforzaste mucho, ¿verdad? No te preocupes, ahora yo te protegeré.

Parte 2

Hay un lugar muy hermoso, es un paisaje que acecha mis sueños y desaparece, pero cuando creía haberlo olvidado regresa en mis sueños, ¿cómo es que puede ser tan cruel?En él está el caballero Alicia, quien me abre una puerta hacia un mundo lleno de maravillas.En ese lugar tan hermoso se puede ver una montaña, la cual no se puede observar hasta donde termina, siempre está cubierta por unas nubes inmensas. También hay un lago enorme con una forma completamente circular, en él hay aguas cristalinas, si no fuera por su gran tamaño se podría ver su fondo. Por último, unos árboles que, aunque no parecen tan importantes, desprenden un olor a rosas que es hipnotizante.Quiero verlo, quiero verlo. Soy patético.Alan despertó y a su lado estaba Elsa. Se levantó en silencio, se dirigió al baño y se miró en el espejo. —¿Cómo es que termine así? Soy tan patético por intentar escapar de la realidad a un mundo que ni siquiera existe. Lo hecho, hecho esta, parece ser que preocupe mucho a Elsa, será mejor que regrese a la normalidad.—Después de un baño me siento como nuevo.—"Los preparativos están listos, maestro"—¿Qué es esa voz?Alan siguió la voz hasta aún cuarto vacío en primer piso. En el cuarto había una puerta más alta que Alan. Es una puerta negra, de fierro, agrietada. Atreves de ella solo se podía ver obscuridad