Al llegar a su casa, vio a su madre en la cocina preparando la cena mientras que su padre veía las noticias en la televisión. Estaban pasando un caso de corrupción por parte de las autoridades de la capital en el que además estaban involucradas varias empresas de insumos para los ayuntamientos municipales.
-Hola mamá ya llegué.
-Hola hijo ¿Cómo estás? ¿Qué tal te fue en el examen?
-Bien, el examen estuvo algo difícil, pero contesté la mayoría de las preguntas, estoy seguro que voy a pasar sin problemas.
- ¿La mayoría? – Dijo su papá mientras se levantaba de su sofá favorito y apagaba la televisión. – Deberías haber respondido todo, para eso estamos pagando tu educación, te la pasas todo el día en tu cuarto haciendo no sé qué, y aun así no puedes responder un examen completo, deberías estar estudiando en lugar de estar viendo esas caricaturas chinas ya no estas en edad para ver esas cosas.
- Lo se papá, ese maestro es muy estricto y siempre pone preguntas que no vinieron en clase.
- Deja de poner escusas, para eso mismo deberías estudiar más, en el trabajo no te van a perdonar cuando cometas un error "porque no vino en clase" ahí te van a correr en ese mismo momento, ¿escuchaste?
- Si papá.
- Ok entonces deja tus cosas y siéntate en la mesa que ya está la cena.
Saúl subió pesadamente a su cuarto a dejar su mochila, no tuvo tiempo de revisar el mensaje, pero supuso que no era importante así que lo dejó cargando para evitar que se volverá apagar como había pasado el día de hoy. Conectó su celular al cargador asegurándose que estuviera cargándose correctamente y después bajo con poco animo al comedor.
- ¿Y porque llegaste hasta estas horas? – Dijo su papá.
- Perdón por eso, no me di cuenta de la hora porque estaba platicando con…
- ¿¡OTRA VEZ!? Ya te dije que no te andes juntando con esa gente que no te va llevar a ningún lado, mira a tu primo Ozuna ya vez como terminó, en la cárcel todo por andarse juntando con gente que andaba en malos pasos.
- Pero papá, ya te dije que yo no me ando juntando con …
- ¡YA TE DIJE QUE A MI NO ME RESPONDAS!, ¿¡ESCUCHASTE!?
- Si, escuché.
- Mientras vivas en esta casa haces todo lo que yo te diga, si te digo que llegas a esta casa saliendo de clases llegas máximo media hora después, si te digo que debes sacar 10 en tus materias, debes sacar 10, ¿entendiste?
- Si papá.
- Si no estás a gusto ya eres mayor de edad y puedes irte sin problema de esta casa, nadie te está obligando a estar aquí.
- Amor, ya deja a Saúl, debió tener sus razones para llegar tarde, además él nunca ha estado en malos pasos y sus calificaciones no son malas.
La mamá de Saúl se llama Laura, es una mujer de 46 años quien ha sido ama de casa desde que se casó con Ernesto el padre de Saúl. Ella siempre fue una mujer amable y comprensible, evitaba las discusiones y buscaba cualquier alternativa al conflicto, caso contrario con Ernesto quien es un hombre realmente conflictivo y perfeccionista, a sus 49 años ya había vivido por varias cosas incluyendo 2 años en el ejercito donde su personalidad estricta y autoritaria floreció o por lo menos eso le contaban los abuelos de Saúl.
- Son malas, cuando iba a la escuela básica siempre sacaba 10 y en cambio desde que entró a la preparatoria sus calificaciones no pasan del 9, incluso algunas veces llega a sacar 8, debes dejar de mimarlo tanto, a este paso no va poder conseguir un empleo decente y va terminar en la calle.
- Pero amor, no compares la primaria y secundaria con la preparatoria y universidad, son niveles totalmente diferentes.
- Es lo mismo, si estudia y hace lo que los profesores le piden, no habría porque sacar malas calificaciones.
Mientras sus papás discutían Saúl comía de su plato sin decir una sola palabra, toda su vida era la misma rutina, ver a su papá y mamá discutiendo por el y por todo lo que hacía. Dese que iba a la primaria siempre tuvo un nivel de exigencia bastante alto ya que siempre lo comparaban con sus primos, esto último empeoró cuando su primo 5 años mayor Ozuna comenzó a juntarse con amigos de la preparatoria quienes tenían una mala reputación de bandoleros y un año antes de graduarse de la preparatoria terminó siendo arrestado por tráfico y distribución de estupefacientes. Desde ese momento a Saúl se le prohibió tener amigos y llegar demasiado tarde a su casa, siempre se le ponía de ejemplo a su primo y decían que iba terminar como el si no hacia caso a sus órdenes.
Sus padres no lo sabían, pero Saúl había desarrollado trastorno de ansiedad desde la preparatoria y en muchas ocasiones había llegado a pensar en el suicidio, pero nunca lo llevó a cabo porque tenía miedo de como reaccionaría su madre y resto de familiares además de que siempre tuvo miedo a la muerte.
- Ya terminé, gracias por la comida, iré a mi habitación a estudiar para el examen de la otra semana.
- Lava tu plato primero que aquí no tienes criada y mas te vale que estés estudiando. – Dijo su padre mientras miraba a los ojos a Saúl.
- Si, pa.
Después de lavar su plato y ponerlo a secar, fue a su habitación y tomó el celular del toma corriente y lo desconectó. Al desbloquear el celular lo primero que hizo fue abrir la aplicación de WhatsApp y ver el mensaje que Olivia le había enviado, como había visto en la barra de notificaciones era un mensaje algo extenso por lo que no pudo leerlo todo sin tener que entrar directamente en el chat.
"Hola Saúl, como estas? Quería decirte que hoy me la pasé muy bien contigo, se que es el primer día que nos conocimos, pero no se como explicarte que nunca había tenido tanta química con alguien que acababa de conocer y mas aun cuando solamente estuvimos platicando en la escuela, se que puede sonar raro pero me gustaría que fuéramos a algún lugar a pasar el rato a solas, no sé, podemos ir al cine a ver una película o al parque que está en las afueras de la ciudad, también vi que hay un museo nuevo que sé que te gustaría visitar. En cualquier caso, avísame si te gustaría salir conmigo y nos ponemos de acuerdo ¿va?, no sé cómo decirlo sin que suene raro, pero no quiero que esto quede en solo una amistad"
Saúl se sorprendió al ver el mensaje completo y más aún cuando leyó la frase final. Pensó por unos segundos que se trataba de una broma de mal gusto ya que él nunca se había considerado una persona atractiva y de hecho su apariencia se encontraba dentro del promedio, era alguien quien no destacaba ni para bien ni para mal. Leyó el mensaje varias veces y cada vez se convencía mas y mas que se trataba de una broma, puesto que su personalidad siempre había sido seria y directa causada por la estricta educación de sus padres y a su vez al poco nivel de socialización que eso provocaba.
Después de varios minutos mas se armó de valor y respondió:
- Hola Olivia, estoy bien, perdón por responder tarde, llegue a mi casa y deje el celular cargando cuando me fui a cenar, apenas regresé a mi habitación y vi el mensaje. Y claro que me gustaría salir contigo, podemos ir al cine y luego dar una vuelta por el parque ¿qué días tienes libres para salir?
Enseguida de mandar el mensaje Olivia lo leyó y respondió casi al instante.
- ¡GENIAL! ¿Podemos ir este domingo? ¿Qué te parece si vamos al cine que está cerca de la playa? así mejor damos un paseo por la costa en la tarde.
- Me parece bien, tiene algunos años que no voy a la costa a ver el mar a pie.
- Wow ¿enserio? A mi me encanta el mar, siempre me pierdo viendo el horizonte mientras escucho el sonido de las olas…
Ambos siguieron platicando durante varias horas más sin que se dieran cuenta del paso del tiempo. Después de que dieran las 02:00 am el sueño mutuo les hizo entrar en razón y vieron la hora en la parte superior de sus celulares por lo que ambos sorprendidos por la hora se despidieron y se fueron a dormir.
A la mañana del domingo Saúl se despertó listo para ir a su cita con Olivia quien le había dicho para verse en el cine a las 4 de la tarde. Al llegar al punto de encuentro vio que no había nadie así que decidió esperarla en una banca que estaba en la entrada del cine, al fin y al cabo aun faltaban varios minutos para que empezara la función.