Esta noticia se esparció como pólvora, muy pocas personas sabían que esos anuncios costaban una fortuna y mas aun los de redes sociales pues al no requerir de insumos físicos pensaban que eran prácticamente gratuitos, pero al enterarse de la realidad el descontento por parte de los votantes de ambos bandos fue absoluto.
La noticia llegó a los grandes políticos pero para su mala suerte las elecciones estaban a la vuelta de la esquina, solo faltaban 5 días para las elecciones y la ley indicaba que ya no podían hacer comunicados propagandistas de ningún tipo, aunque claro eso solo aplicaba para organismos políticos, no aplicaba para organizaciones de terceros no relacionados a ellos, así que ambas partes cada una por su lado pusieron en marcha una nueva propaganda acusando a la oposición de tratar de manchar su imagen y violar el acuerdo de cero propaganda en la semana anterior a las elecciones. Varias personas vieron esa publicidad y no aguantaron las ganas de burlarse del tema ya que era obvio que se trataba de los mismos grandes partidos políticos tratando de atacarse nuevamente usando organizaciones de terceros para no violar el acuerdo directamente. Una pareja de trabajadores en una empresa de diseño digital platicaba sobre quien sería el nuevo gobernador cuando una de ellas sacó su celular y vio la misma publicidad.
-Mira, mira, nuevamente se están atacando jajaja
-Dios mío tienes razón, ¿Cuánto dinero habrán gastado en esa propaganda de emergencia?
-No sé, pero las elecciones inician en 5 días y la noticia de los despilfarros millonarios por parte de ellos apenas tiene unos cuantos días, debieron gastar bastante en hacer eso.
- ¿De qué están hablando y porque no los veo trabajando? – Dijo en un tono bastante serio su jefa llamada Sofía quien entraba a la oficina cargando con sus dos manos una columna de documentos e imágenes de antiguos proyectos realizados.
- Jefa ¿ya vio los nuevos comunicados de los partidos políticos? Se ve que están en apuros.
- Si te soy sincera no estoy interesada en esos temas, no me importa la política, todos son iguales, prefiero enfocar mi mente en los futuros proyectos y diseños que mis clientes me solicitan. Deberían poner el ejemplo y seguir trabajando en lugar de estar perdiendo el tiempo en esos temas de política.
- Pero jefa no se enoje ya avanzamos bastante en el proyecto, mire como quedó el diseño del cliente de la empresa de logística.
La chica le mostró la pantalla de su tableta a su jefa quien revisó minuciosamente el contenido, revisando cada detalle de la imagen en búsqueda de algún error que no hayan notado sus empleadas, ella era bastante estricta en su trabajo y gracias a ellos había conseguido una reputación intachable logrando atraer clientes de todos lados, su trabajo consistía en diseñar logotipos y carteles promocionales para todo tipo de empresas privadas, también trabajaba con empresas de moda las cuales ella trataba directamente, es decir sus empleadas tenían totalmente prohibido atender este tipo de trabajos debido a que era un área mas delicada y con más riesgo de error en el diseño.
- Ok está bien este diseño, pero ¿Qué es esa frase del final?
- ¿No lo sabe jefa? Este cártel es para el candidato a la gubernatura el Mtro. Leiva.
- ¿Que? ¡Pero si claramente les dije que nosotros no aceptamos ningún tipo de publicidad a partidos políticos u organizaciones públicas!
- Lo sabemos jefa, pero insistió bastante y además es para su empresa privada de logística, pensamos que no habría problema si aceptábamos el trabajo.
- Ok olvídenlo, dejen ese trabajo así como está, yo hablaré con él personalmente sobre esto. Mientras tanto avancen con el demás trabajo, hay mucho por hacer y no hemos avanzado con todos los proyectos que tenemos pendientes. – Respondió su jefa mientras dejaba la Tablet en el escritorio de la trabajadora.
Mientras tanto ambas se quedaron viendo entre sí algo enojadas puesto que habian invertido varias horas en ese diseño. No les quedó otra opción más que hacer caso y continuar con su trabajo siguiente. Minutos más tarde la jefa entró a su oficina personal y tomó el teléfono fijo del escritorio para marcar al número del Mtro. Leiva.
- Hola, buenas tardes ¿hablo con el Mtro. Leiva? Le marco de la empresa a la que le encargó un diseño para sus promociones en su empresa de logística.
- Hola, buenas tardes ¿ya tienen mi diseño? Me habían dicho que lo tendrían para hace dos días, pero aún no he recibido ningún tipo de novedad por parte de su empresa.
- Si, la verdad le marco porque tenemos un problema con su pedido, soy Sofía la dueña de esta empresa y tenemos por política no aceptar ningún trabajo que esté relacionado con organismos públicos o propagandas políticas. Por eso mismo estoy en la penosa necesidad de avisarle que debido a esto tenemos que cancelar su pedido de forma inmediata, en caso que haya realizado algún deposito se le regresará la totalidad del dinero.
- Perdón, pero creo que escuché mal, ¿acaso dijo que van a cancelar mi pedido? ¿Sabe que esto es un trabajo privado y que mi empresa no tiene nada que ver con una propaganda política?
La mujer se comenzó a sentir nerviosa, sabía que había cometido un error, la norma de no realizar ningún tipo de trabajo político tenía su razón de ser, hace años en sus inicios había tomado todo tipo de trabajos y con la intención de atraer clientes hacerse de una reputación provocaron que se viera involucrada en escándalos públicos. Uno de sus primeros trabajos fue para el principal partido político de derecha el cual le pidió un diseño para su campaña en las elecciones municipales, el diseño consistía en una clara advertencia hacia el partido contrario y amenazaba a la población de las consecuencias por votar al rival. Esto claramente no fue bien tomado por la oposición quienes levantaron una denuncia por guerra sucia y en la defensa de los clientes ellos negaron todo tipo de relación con esas propagandas que se estaban repartiendo por toda la ciudad, al final culparon y dieron la espalda a Sofía diciendo que todo había sido obra suya y que estaba trabajando de forma personal en ese proyecto para obtener beneficios ocultos en su pequeño emprendimiento.
- Lo entiendo señor, pero ya he tenido problemas realizando este tipo de encargos a personas públicas y no quiero volver a involucrar en un posible problema futuro. – Mientras tomaba notas en una pequeña libreta ella dijo: - Algo que podría hacer es enviarle nuestros avances y devolverle todo el dinero que pagó con la condición de no involucrar a nuestra empresa con nada relacionado con usted.
- ¿eh? ¿Cómo que nada relacionado conmigo? ¿Qué estas insinuando?
- Perdón si lo ofendí señor, pero enserio no podemos atender su pedido, puedo recomendarle otra empresa de diseños digitales para su publicidad si así gusta.
Sofía se notaba muy nerviosa, no sabía que más decir, comenzó a recordar los eventos pasados donde fue culpada de realizar propaganda política poco ética y su paranoia se disparó, ahora estaba haciendo enojar a otro político lo cual la hacía sentir impotente.
- Va volver a pasar. – susurró Sofía
- ¿Perdón? No alcance a escuchar. Pero bueno sabes que, olvídalo, te enviaré por correo electrónico la cuenta a la que vas a regresar el dinero y también envía por ahí los avances de la publicidad, veré si puedo encontrar a alguien más responsable que haga este trabajo en esta semana.
- Muchas gracias por su comprensión y mil disculpas por las molestias...
Antes que pudiera decir una palabra más, el empresario colgó la llamada. Sofía sintió un gran alivio al desprenderse de ese problema, otro político seguramente usaría su poder y dinero para amenazarla o extorsionarla para hacer ese trabajo, pero no esperó que este político desistiera así de rápido. En ese momento sintió un poco de respeto y culpa hacia ese empresario y político, minutos después salió de su oficina a contarles lo ocurrido a su equipo de trabajo quienes también se sintieron aliviados de no ser regañados por la jefa o peor aún terminar siendo despedidos.
Las dos chicas que estaban trabajando en esa publicidad guardaron una copia de ella e hicieron un post en sus cuentas personales contando la experiencia y aunque para muchos era una tontería, poco a poco su nombre se iba haciendo más conocido en la ciudad.
Dos señoras de 45 años de edad aproximadamente platicaban tranquilamente en la mañana mientras estaban sentadas en el parque de la ciudad.
- ¿Ya viste? Los principales partidos políticos están gastando cantidades ridículas en publicidad, ¿de donde sacarán tanto dinero para eso?
- Seguramente de nuestros impuestos y patrocinadores poco legales ¿no crees? Ninguno de esos candidatos ha trabajado, todos se metieron a la política desde los 18 años y de ahí han vivido hasta el día de hoy.
- Que horror, no se como se puede permitir eso, esa gente solo entra a la política para hacer dinero, son unos corruptos, debería haber más políticos como el Mtro. Leiva, dicen que es empresario y paga su propia campaña con el dinero de su empresa, además no se ha metido nunca en guerras sucias como los otros dos.
- ¿Maestro Leiva? Nunca había escuchado de él ¿Qué empresa tiene?
- Es la principal empresa de logística, se llama FLYUP distribuye toda la mercancía de la ciudad con su red de transporte, dicen que nadie tiene tan buena infraestructura como él.
- ¡AH! ¿el es el dueño? Si he escuchado de esa empresa, dicen que tienen maquinaría muy avanzada y que pagan bien a sus trabajadores, yo quise trabajar ahí pero casi nunca tienen vacantes por lo mismo, es una sorpresa que su dueño quiera entrar en la política, aunque sería una opción interesante en comparación de los otros dos payasos jajaja.
Las dos mujeres continuaron platicando alegremente mientras a lo lejos una tormenta se veía aproximarse…