No están ni mirando
—Esa tarde, fueron agasajados con el esfuerzo combinado de Tessa y Lotus en la cocina —comentó—. Como ambas podían usar hechizos avanzados de creación de alimentos, trabajaron juntas para hacer la cena en la mesa que Lotus había formado, y los resultados fueron espectaculares.
Doug era un buen cocinero, pero estas dos eran artistas.
Luego, todos se acomodaron para pasar la noche, exhaustos por el día.
Karl se despertó al sentir a Rita dándole golpecitos en la frente para levantarlo para su turno, y se dio cuenta de que no estaba solo bajo la manta —continuó—. Dana estaba acurrucada contra él, profundamente dormida, con su propio saco de dormir abandonado a medias sobre el suyo. Debe haberse rodado durante la noche, y Karl pudo ver por la sonrisa socarrona en la cara del Sargento que Rita iba a usar esto en su contra en el futuro.
Chapitre verrouillé
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