Capítulo 768 — Mírame patear tus pelotas

Al día siguiente en el Palacio de Platino.

Ning Xi llevó a Tang Lang a la casa a primera hora de la mañana. Acababan de llegar a la puerta cuando vieron que Tesorito ya les estaba esperando.

Cuando vio a Tesorito, Ning Xi se olvidó de Tang Lang y corrió directamente hacia él con los brazos abiertos. —¡Ah, Tesorito, mi bebé! ¡Te echo mucho de menos! Rápido, dame un beso súper grande.

Los ojos de Tesorito brillaron como el sol de la mañana mientras corría y le daba a Ning Xi un beso en la mejilla. Ning Xi naturalmente devolvió el beso felizmente.

Al costado, Tang Lang miró a la delicada muñequita que tenía delante y quedó atónito. —¡Dios mío! ¿Es este el hijo de Lu Tingxiao? ¿Este pequeñín es realmente tan lindo? ¡Esto es ilógico! No me extraña que te secuestrara a ti también.

Ning Xi miró con desprecio al sorprendido Tang Lang. —La primera regla de ser maestro es no ser vulgar.