Capítulo 24 – Los hermanos Calabash

El impacto de las palabras de Lu Jingli era tan grande, que le tomó a Ning Xi un largo rato digerirlas. Miró hacia abajo para observar a Tesorito, que se aferraba a ella con fuerza.

—Tesorito ¿Rompiste todas esas cosas porque querías verme?

Tesorito asintió.

—¿Acaso no sabes que lo que hiciste estuvo mal? —dijo Ning Xi frunciendo el ceño.

Tesorito sacudió la cabeza.

Ning Xi finalmente entendió por qué Lu Tingxiao era tan estricto. Este niño había sido tan malcriado que creía que todo debía hacerse a su modo.

—Tía te lo está diciendo ahora, lo que hiciste no estuvo bien. Sólo los niños malos se comportan así, no vuelvas a hacerlo nunca más, ¿entendido? —dijo Ning Xi mirándolo seriamente.

Tesorito asintió.

La expresión de Lu Tingxiao era difícil de describir. Tesorito era indisciplinado, pero cuando asentía y aceptaba hacer algo, lo haría sin falta.

Los psiquiatras probaron de todo para detener los malos hábitos de Tesorito, el usar el hambre como una forma de chantaje, encerrarse o incluso romper cosas. Pero Tesorito era completamente indiferente a sus técnicas.

En cuanto a los métodos más duros sugeridos, los abuelos nunca pudieron soportar utilizarlos, y sólo podían aplicarlos durante un tiempo. Luego, terminaban rindiéndose y dejando que su preciado nieto se salga con la suya.

La influencia que Ning Xi tenía sobre Tesorito era mayor de lo que habían anticipado. Pero por supuesto, Lu Tingxiao estaba encantado con la situación.

Ning Xi lo regañó un poco más antes de convencerlo gentilmente de ir a la cama.

—Mmm, ¿debería cantarte una canción hoy?

Tesorito asintió obedientemente.

—Jeje, ¿qué debería cantar?... ¡Ya sé! Los hermanos Calabash, los hermanos Calabash, siete flores en una rama, ¡sin miedo de la tormenta la la la la la!

Mirando la escena, apoyado contra la puerta, Lu Jingli estaba sorprendido.

Tesorito es un niño muy inteligente, ¿cómo puede gustarle una canción tan infantil?

Pero se dio cuenta que el pequeño, efectivamente, escuchaba atentamente. Y lo que era aún más gracioso, su hermano estaba haciendo lo mismo.

—Canté casi todas las canciones para niños que me sé—dijo Ning Xi estirándose, después de que Tesorito finalmente se durmiera.

Lu Jingli no pudo evitar sentir ganas de llorar y reír a la vez.

—¿Entonces por qué cantaste canciones para niños? ¡Podías cantar otra cosa! ¡Esas canciones para niños casi me matan!

Ning Xi usó un elástico que llevaba en la muñeca para atarse el pelo, y lo miró con sus brillantes ojos de fénix.

—¿Otras canciones? ¡Aparte de las canciones para niños, todas las otras que conozco son inapropiadas para menores!

Lu Tingxiao recordó la noche en la que Ning Xi había cantado bajo la luz de la luna.

—Jajajaja ¿De verdad? ¿Qué canciones? ¡Cántalas para mí! —respondió Lu Jingli con entusiasmo.

Lu Tingxiao lo miró fijamente y Lu Jingli se asustó tanto que inmediatamente se puso de pie. ¡Su hermano era, en efecto, un tipo celoso!

—¿Estabas cerca? —preguntó Lu Tingxiao, cambiando el tema.

¿De otro modo cómo pudo haber llegado tan rápido?

—No, estaba en mi apartamento, ¡pero vine en mi motocicleta! ¿Fui veloz, no es así? —dijo Ning Xi, con orgullo.

Con razón estaba vestida de esa manera. Su atuendo actual era despampanante y muy diferente al de ayer, que estaba vestida de forma conservadora. Hoy era un demonio libre y salvaje.

—Eso es muy peligroso —dijo Lu Tingxiao con desaprobación, su mirada se hizo aún más fría cuando miró a Lu Jingli, quien la había llamado para que viniera.

—Para nada, ¡soy muy buena en mi motocicleta! —dijo Ning Xi protestando y luego bostezó—¡Ya que Tesorito se encuentra bien, me retiro!

Justo cuando estaba a punto de partir, Lu Tingxiao dijo:

—Señorita Ning, tengo una petición inusual.

Como ya había ventilado toda su ira hacia él antes, ya estaba tranquila otra vez. Entonces, respondió respetuosamente:

—Señor Lu por favor, hable libremente. Cumpliré si está dentro de mis capacidades.

La familia Lu era muy poderosa tanto en círculos respetables, como en círculos más alternativos. Lu Tingxiao era conocido como el 'Rey de los Demonios', era alguien que podría atacar a otra persona sólo por escucharlo decir una palabra que no era de su agrado.

Lu Tingxiao observó a su hijo con pesar.

—Lo que sucedió cuando ustedes dos quedaron encerrados en la bodega de ese bar traumatizó a Tesorito, aun más de lo que pensaba. Ahora mismo parece que usted es la única que puede consolarlo. Entonces quiero pedirle señorita Ning, que se quede a vivir con nosotros temporalmente hasta que Tesorito se recupere.

Ning Xi se congeló al oír la petición de Lu Tingxiao.

¿Mudarme aquí? ¿Vivir juntos?