Poco después de la llegada de Meng Linlang, la entrada vacía se llenó pronto de gente, que parecía comportarse de forma extraña...
Por ejemplo, un anciano que se registraba llevaba un traje completo y parecía que acababa de llegar de una función importante. Entonces preguntó:
—¿Sólo aceptas dinero en efectivo? ¿Puedo donar artículos en su lugar?
—¡Por supuesto que puedes! —El personal asintió.
Ese anciano se quitó instantáneamente un reloj de aspecto caro de su muñeca.
—¡Entonces, donaré esto!
—Bien...
Para sorpresa de la gente que atendía la mesa de registro, varios otros invitados hicieron lo mismo que ese anciano. Todos ellos dijeron que se habían apresurado y que no prepararon los artículos a tiempo. Luego, inmediatamente se quitaron algunos de sus accesorios y los donaron, causando que los dos miembros del personal se miraran el uno al otro con consternación.
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